La chica se sentó al lado de Daniel, enfrente de nosotros. Parecía avergonzada, estaba con la cabeza agachada y tal vez un poco colorada.
- ¿Cómo que estás con este guaperas? - dije riendome lo que hice que ella también riera -
- Pues porque es un guaperas - este le miró mal - que no - dijo riendose -
Poco a poco se fué soltando. Me caía bastante bien para ser rubia.
- ¿Cómo os conocisteis? - dijo mi padre -
- Es mi secretaria en el trabajo
Por si no lo sabeis Dani es médico. Todo tenemos una carrera. Al fin y al cabo no hemos tenido un futuro malo.
Cada uno con su carrera y con su "pareja"¿Qué somos Jesús y yo?
No somo nada, solo nos damos el cariño que necesitamos pero le quiero.
¿Qué somo joder?Carolina y Daniel estaban hablando sobre su encuentro y yo estaba en otro mundo. En el que verdaderamente me gusta. Jesús y yo. Solos. Los dos. Él uno para el otro.
- ¿Qué piensas? - me susurró en mi oido sacandome de mis pensamientos -
- En lo nuestro - repité su gesto -
- ¿Algo va mal?
- Después hablamos ¿vale? - asintió -
Le notaba incómodo. Se removía muchísimo en el sillón. Estaba nervioso, lo conocia.
Puse mi mano sobre su pierna y dejó de moverse. Es más se tensó.
- ¿Estás bien?
- Sí, no te preocupes - me sonrió, así tranquilizandome -
¿Está bien? Parecía raro como si ocultara algo.
Le habrá sentado mal la comida o algo.
(...)
- ¿Quieres pasar? - me preguntó mordiendose el labio -
- Claro - sonreí saliendome del coche -
Me agarró de la cintura por detrás y me besó el cuello con pasión. Mordió. Absorbió. Hizo un camino en él. Todo lo que se le antojaba.
- Que bonito chupetón nena
- Sabes que no me gustan los chupetones - dije con tono mosqueada aunque estaba sonriendo atontadamente -
- Tu sonrisa te delata
Me había catado. Buscó las llaves en su bolisllo y abrió la puerta.
Subimos a la habitación. No nos podiamos esperar.
Quitó mi ropa. Faltaba la suya cuando se escuchó de abrirse la puerta de abajo.
- Mierda - susurró con los labios en mi cuello -
- ¿Esperabas a alguién? - me separé de él -
- Sí, visteté y escondete en el baño
- Pero... - no me dejó acabar -
- ¡Que te escondas! - gritó en un susurro -
Cogí mi ropa y fuí al baño. Donde hace una noche lo habíamos echo él y yo.
Alguién había entrado en la habitación.- Cariño
Escuché besos en la habitación.
¿Qué coño está pasando?
Abrí un poco la puerta sin hacer ruido y ví a la misma que estaba en su despacho. Estaba ella encima de él.
Lo que más me dolió fué su sonrisa de tonto.¿Me quería? ¿Solo era un juego?
- Voy a hacerme algo de cenar, ahora vengo
- Vale
Eso fué lo último que escuché. Me vestí corriendo. Salí. Ahí estaba él mirandome. Cogí mi bolso de mala gana y cuando me iba a ir se puso delante mía.
- ¡Que te quites! - susurré fuerte -
- Lorena dejame que te explique...
- ¡Que me olvides, para tí no existo, solo jefe y secretaria! ¡deja de meterte en mi vida joder!
Abrí la puerta y bajé con cuidado. Salí de aquella casa. Me derrumbe nada más salir. Empecé a llorar, sin parar.
Me senté en un banco cerca de allí.
Las lágrimas no se acababan. Me dolían los ojos de llorar, estaban inchados y rojos.Empecé a caminar hasta llegar a mi casa. Querida casa, bendito hogar.
Me tiré a la cama y me quedé dormida profundamente.
(...)
Estaba desayunando sola. Como suelo hacer desde hace 2 día. Hoy tendria que haber ido a trabajar pero no tenía ganas.
Que coño, si es mi empresa. La voy a heredar yo.
Son las 1 y medía de la tarde. Dejó el cuenco de cereales en el fregadero a lo que sonó el timbre.
Fuí con un moño alto. Abrí y me encontré a Jesús enfrente mía. Sabía que me iba a poner a llorar y no quería. Cerré la puerta de inmediato pero claramente el fué más rápido y puso la mano empujando hacía dentro.
- ¡Que te vayas!
- ¡Quiero hablar!
Al final acabé sin fuerzas y dejé que abriera la puerta.
- ¿Quieres hablar conmigo o no? - negué - Lorena porfavor
- Vete
- No
- ¡Vete joder!
Empecé a empujarle hasta que se fué.
Fuí corriendo a mi habitación y solté un sollozo. No podía más. Él es todo.
Y en unos días ya no está aquí conmigo.El timbre parecía que se iba a quemar de tanto tocarlo y la puerta que se iba a caer.
Escuché piedras en mi ventana.
A los quince minutos seguía igual.
Me levanté y me asomé gritando.- ¡Joder! ¿quién es el imbécil que está tirando piedras?
- Hola - dijo sonriendo - soy tu imbécil
- Vete a la mierda
- Déjame explicarte
- No
- ¿Por qué?
- No quiero, adios
- Espera
Tiró otra piedra con la intenció de darle a la ventana pero acabó dandome a mí, en la cabeza.
- ¡Eres imbécil!
Me toqué la cabeza y tenía sangre.
- ¿Estas bien? Lo siento, joder soy imbécil
- ¿Has traido el coche? - dije tocandome la cabeza, asintió - llevame a urgencias
- Baja
Bajé cojiendo el bolso. Abrí y me monte en el coche. Arrancó.
- ¿Qué te has echo?
- Estoy sangrando gilipollas
- Lo siento, no queria...
- Hacerlo, nunca quieres hacer nada Oviedo - le interrumpí -
....
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¿Me quieres? {gemeliers}
FanfictionAparecio de la noche a la mañana cambiando mi vida por completo