10. ¿Cómo puede ser tan cabrón?

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Me tiré todo el día metida en mi habitación.

Hacía demasiado calor para salir a la calle.

Aunque necesitaba despejarme.

Y no hay nada mejor que una buena ducha, como me gusta.

Y así hice. Después de dos largas horas en la ducha salí. Con todo el cuerpo arrugado pero más relajada.

Cogí el peine y empecé desenredarmee pelo.

Deveriais de saber que odio mi pelo, es lo que más odio de mí.
Es raro, es rizado, ondulado otras veces liso.
A veces pienso ¿con quien coño se habría acostado mi madre?
Bueno que me voy del tema.
Acabé el pelo y empecé a vestirme.
Me miré en el espejo aun en ropa interior y es verdad lo que dicen todos.
Estoy mucho más delagada que antes.
Cuando estaba con Jesús todo era diferente, él era el único que no le importaba mi físico.
Sí, estaba rellenita en carne pero algo normal y ahora...me miro y...me doy asco. Se me notan todos los huesos.
Quiero volver a ser la de antes y para eso hay que empezar ya.

Fuera dietas por un tiempo.

Me pusé una camiseta blanca larga con un moño y mis chanclas de la playa.

Vaya como todo el mundo va por su casa cuando está sola.

Fuí a la nevera y ví chocolate.

Hacía más de un año que no comía chocolate.

Lo cogí con ganas y fuí a ver la tele.

Me senté en el sofá.

No había nada en la tele.

Probaba con todos los canales y nada, solo programas que me importan una mierda directamente.

Escuché de abrirse la puerta y lo que menos me esperaba era a Jesús con una chica entrando por la puerta.

Se quedó soprendido al verme en el salón sentada.

Mirandole con odio y desprecio.

Sí, por segunda vez Jesús Oviedo Morilla me ha roto el corazón.

¿Cómo puede ser tan cabrón de besarme esta mañana y traerse una a casa ahora?

Flipante, fli-pan-te.

- Hola - dijo muy nervioso - ella es Patricia, mi novia - me miró apenado -

Vale, eh ¿enserio?

Si señaras y señores tengo provilejio de haberme liado con el mayor mujeriogo de la historia.

Esque no doy a crédito.

¿Por qué tuve que volver aquí?

Este sitio solo me trae malos recuerdos.

Quité la vista sobre ellos y me centré en la televisión.
Escuché de subir las escaleras rápido y no pude evitar soltar una lágrima por ese imbécil.

Pero llasta, una y ninguna más.

Aquí acabó todo. No pienso derramae lágrimas por quien no las merece.

19:40 h de la tarde

Después de tirarme toda la tarde escuchando gemidos por parte de la zorra esa Dani apareció.

- Enana - gritó sentandose a mi lado -

- Que pesado eres con eso - intenté reirme -

- Oye no sabía que habias dormido juntos - alzó las cejas -

- Y no pasará más, que duerma con él la otra

- Te has enterado por lo que veo... - suspiró -

- Jesús ya está olvidado, Dani

- Lorena, esto que te voy a decir puede que sea verdad pero aunque te duela, no puedes estar con Jesús

- No quiero estar con él - le miré seria -

- Otro día que estemos más relajado hablamos ¿vale? - sonrió y me dió un beso entre el pelo -

00:58 h de la noche

" No puedes estar con él "

" No puedes estar con él "
" No puedes estar con él "
" No puedes estar con él "

Palabras que rondaban por mi cabeza.

Cada vez que lo recordaba era una puñalada más al corazón.

No deveria de haber enamorado, nunca.

Recordando esas palabras me quedé dormida.

8:37 h de la mañana

Me levanto y miro la hora.

Joder puto Sol.

Es imposible volver a coger el sueño asi que me pongo las chaclas, me hago por primera vez en el día el moño y bajo a la cocina.

- Buenos días cariño - dijo eva con un tono cariñoso - ¿quhaces despierta tan temprano?

- La persiana, ya sabes como no tengo pues entra el Sol y me desvelo - dije sentandome en la silla -

- Hoy iremos a comprarte uno

- Voy contigo, así ya miramos algo de ropa - rió -

- Sigues siendo igual con la ropa

- Como me conoces Eva - sonreí -

- ¿Qué tal? Ya me contaron el paronama de ayer

- Dani ¿verdad? - asintió - pues bien, supongo después de haber fingido preocuparse por mí todo este tiempo y de comerme toda la boca ayer por la mañana pues...bien - sonrei sarcásticamente -

- No hacía falta tantas explicaciones - rió - mi hijo no quiere a esa - le miré - te quiere a tí

- Eva ya no va a volver a ser nada como antes, yo tengo mi trabajo allí.
Algún día me casaré, tendré mis hijos y por lo que me dá nada de esto va a ser con el hombre del que estoy enamorada... - dejé la taza de colacao en la mesa -

- Ven aquí anda

Me levanté y la abracé.

Es como mi segunda madre para mí, incluso tengo mucha más confianza con ella que con mi madre.

- Gracias Eva, de verdad

- Anda, alegra esa cara que nos vamos de compras en 1 hora - sonreímos -

- ¡Por fín compras! - alcé los brazos -

Subí corriendo las escaleras.

Miré lo que me iba a poner.

Después de 45 minutos bajé con mi bolso y dinero aunque como siempre acaba pagando ella.

Subí al coche.
Llegamos al centro comercial.
Miramos tienda por tienda e ibamos comprando, lo arrasabamos todo.

13:30 h de la tarde

- Deveriamos de volver a casa, ahi que hacer de comer y todo para los gordos - reímos -

- Si - reí - gordos sobre todo

Entre risas y tonteriamos llegamos a casa.

Llevaba en cada mano más de 10 bolsas.

He llegado a pensar que soy adicata a las compras.

Estaba en el salón cogiendo todas las bolsas, me costaba y para mi salvación los ví bajando las escalera.

- ¡Ey guapetones! - se miraron asustados - venga machotes que se os ve que estaks fuerta ayudarme con esto

- ¿Y tú para que cojones quieres tanta ropa? Si te tiras todo el día con un moño y una camiseta larga

- Para cuando salga listo - dije con una voz de burlona - cuando salgo tengo que arrasar por la discoteca

- Claro que si Lorena - rieron -

Me ayudaron con las bolsas.

Escuché de cerrarse la puerta pero él seguía dentro.

¿Y ahor que quiere?

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¿Me quieres? {gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora