¿Me quieres? {gemeliers}

30. ¡Sorpresa!

¿Estará Cristian? Tenía miedo. Me quedé mirando la casa con preocupación cuando Jesús decidió hablar.

- ¿Quieres que vaya contigo?

Le miré, sonreí y finalmente asentí aliviada.
Salió del coche y yo repetí su gesto.
Busqué la llave de casa en mi bolso, ibamos subiendo las escaleras de mi portal. Las encontré y nos montamos en el ascensor.

- Los ascensores me gustas - me miró mordiendose el labio -

- Bobo - le despeiné su pelo aun mojado de la ducha de esta mañana -

Llegamos a la puerta. Metí la llave y giré, se abrió de un solo movimiento eso significa que él está aquí.
Me puse nerviosa. Se escuchó la puerta de la habitación. Ahí estaba él con varias maletas en sus manos. Me vió y se acercó a mí pero Jesús fué más rápido y se puso delante mía.

- ¿Puedes dejarme hablar con ella? - le dijo serio -

Este me miró y yo asentí. Tenía que hacerlo es mi prometido, por ahora dentro de pocos minutos no lo será.

Nos sentamos en el sofá. Jesús a mi lado dandome caricias para relajarme y siempre consigue lo que se propone.

- Tengo cosas que decirte

- Dimelas

- Nunca te he querido, todo era un papel para no parecer un mujeriego. Soy el mayor multimillonario y tengo que tener una buena imagene pues decidí hacer todo esto.

- Entonces...no me quieres - negó - , ahoramismo te daria varias ostias pero te agradezco escuchar eso de tí, yo tampoco sentia nada

- ¿Amigos?

- Amigos - nos abrazamos -

- Oye que corra el aire eh - dijo Jesús molesto -

- Toda para ti - se levantó y le dio una palmadita en la espalda - cuidala se merece un tio mejor que yo

- Lo haré - me miró y le agarré de la mano -

- ¿Dónde vas a ir?

- A una casa que tenia alquilada en Málaga

- Nos veremos - sonreí y sonrió -

Se dio la vuelta y se fué de casa.
Todo a acabado bien. Miré a Jesús que sonreía victorioso.

- ¿Qué hacemos? - pregunté rompiendo aquel cómodo silencio -

- Arreglate y nos vamos

- Está bien

Me levanté del cómodo sofá. Fuí hacía la habitación. Me dí un baño antes de vestirme. Me estaba secando cuando escucho mi teléfono. Estaba abajo así que me lió la toalla. Bajé y ví a Jesús con ¿mi hermano? ¿qué hace aquí Juan?

- ¿Juan? - abrí los ojos mirandolo de arriba a abajo - ¡dios estás aquí! - me tiré encima suya cayendo al suelo -

- Te echaba de menos hermanita - besó repetidamente mi mejilla -

- Te quiero, te quiero - me abracé a él -

- Ejem - miré - sorpresa - dijo el pequeño de los gemelos

- ¡Dani!

Me levanté corriendo y le abracé.
Les echaba de menos a todos.
Me separé y él se apartó un poco dejando ver a mi padre y a Eva.

- ¡Papá, Eva! - los abracé - ¿alguna sorpresa más?

- No - rieron - hija te echaba de menos - me abrazó fuerte hacía su pecho - ¿has vuelto con Jesús? - asentí - Oviedo como le hagas otra vez daño te corto los huevos

- Mamá - está rió - , no te preocupes - me agarró de la cintura - ya no más

Apreté su mano contra mi cintura. La acaricié lentamente. Nuestros padres nos miraron con ternura. Hacíamos la pareja perfecta, encajábamos a la perfección.

- Cariño hoy iremos a cenar juntos ¿vale?

- Claro papá, tenia ganas de estar todos juntos.

Nos sentamos en el sofá. Les ofrecí algo de beber cosa que acpetaron.
Me senté con ellos y mantuvimos una conversación.

- Dani ¿tienes novia ya o que?

- Bueno... - tocó su pelo nervioso - sí algo tengo - rio nervioso -

- Daniel no le cuentas las cosas a tu madre - dijo Eva con tono de enfado -

- Mamá no te voy a decir con quien me beso

- Mejor dicho, con quién me acuesto - dijo su hermano para picarle -

- ¡Mamá dile a tu hijo que se calle! - estaba enfadado -

Eran las nueve y medía, salimos a buscar un sitio para cenar. Decidimos por un bar que parecía familiar y no muy caro.

Nos sentamos y pedimos la comida.
Pasaron 10 minutos cuando Dani se levantó de la mesa mientras hablaba concentrado por el móvil.

- Ahora vuelvo

- ¿Dónde vas? - preguntó mi padre -

- A por una amiga

- Si, si amiga - dijo Jesús cuando se fué -

A los poco minutos volvió con una chica bastante guapa. Rubía con ojos marrones verdosos y con un cuerpo normal. Daniel tiene buen gusto.

...

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