28. Me encanta

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Seguía comiendome la hamburguesa.
Jesús no paraba de mirarme y sonreir.
Me quedé mirandole también a lo que rio.

- No sé de que te ries Oviedo

- Estás muy graciosa con el labio manchado - se mordió el labio -

Cogí una servilleta y me limpié.
Vi como fruncia el ceño y me rei sabiendo perfectamente el porque de encarnar las cejas.

- Hay que ser rápido Jesuso

- ¿Jesuso? - sonrio, sonrio para mí - no vuelvas a llamarme así Lorenita

- Si yo te quiero

Me levanté y me eché encima suya a darle besos por todos lados menos por los labios.

- Me haces sufrir

Le agarré del cuello y le abracé.
Al separarme sí se ganó su beso de recompensa.

- ¿Vamos a dormir? - le peiné el pelo -

- ¿Tienes calor? - le miré sonriendo -

- Un poco

- Con eso me vale

Me cogió en brazos y me llevó hasta la habitación. Abrió una puerta aue daba a un gran baño, había un jacuzzi en medio. Lo encendió y empezó a desvestirse.

- Jesús - reí dándome la vuelta sabiendo que se iba a quitar los calzoncillo - no me voy a bañar desnuda

- ¿Entonces como te duchas? ¿con bragas y sujetador?

- ¡No! - reí - solo que contigo me da verguenza - me mordí el labio colorada -

Se fué acercando a mí. Me agarró de la cintura y me giró pegandome a él.

- ¿Recuerdas lo que me dijistes esta mañana?

"Está noche me darás todos los besos que quieras nene" , recordé.

- Este es el momento Lorena - acaricio mi cuello con la nariz -

Me giré y ví que ya no estaba con ninguna prenda. Me reí.

- ¿Necesitas ayuda? - preguntó mordiendose el labio y negué - pues adelante - se separó mirandome -

Empecé a quitarme la ropa bajo la atenta mirada de Jesús.
Me incomodaba pero me daba igual.
Al final me acerqué a él y me abrazó.

- Has tardado mucho nena - acarició mi cintura -

- Queria hacerte esperar cariño - acaricié su pelo -

Me cogio de las piernas haciendo que me subiede a su cintura. Reí en su oido provicando que su piel se erizase.
Se metio conmigo en el jacuzzi lleno de agua quedando yo sentada sobre él.

- Desde este punto de vista estas increible - sonrio acercandose a mi boca - muy sexy por cierto

- Solo para tí ¿sabes? - le besé -

Me quedé sentada sobre él.
Las caricias sobre mis piernas no paraban en ningún momento.
Hubo un momento en el que nos mirabamos a los ojos. Me perdí en ellos. Ejercia un poder fuerte sobre mí, solo él era capaz de hacerlo sentir.
Parecía que me queria fomer con la mirada. Era irresitible e intimidante, muy intimidante.

- Nos vamos a arrugar - susurré lo mínimo para que lo escuchara -

- Contigo no me importaria nada

Me besó. Cada vez fue recobrando vida. Me agarró de la cintura y me levantó. Y así fué me volvio a sentie una vez preparado y lo hizo.
Solté un suspiró más bien un gemido.

- Puedo esperar

Dijo al verme acalorada y con los mofletes rojos. Estaba sofocada. Mi respiración agitada.
Le agradecí la espera.
Eramos uno, los dos. Acompasados. Era perfecto. Nos fundimos en un perfectísimo orgasmo.
Me abracé a su cuello. Él me acariciaba el pelo. Volvio a agarrar mis piernas levantandome y llevandome hasta la habitación.

- Déjame secarme, voy a mojarte la cama

- No te preocupes - susurró acariciandome el pelo -

- ¿Vamos a dormir así?

- ¿Te incomoda?

- No, me encanta - sonreimos -

Acariciaba su pelo. Enredaba mis dedos en él.

- Estabas desentrenada mi amor - me acercó a él - ¿tu ex no te da lo que quieres? - empecé a reirme -

- No, tu lo haces mejor - le dí un toquecito en la nariz -

Estuvimos un buen rato hablando hasta que nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente...

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Mañana empiezo el instituto intentaré subir todos los días capitulo o cada dos días.

Gracias por leerla.

¿Me quieres? {gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora