¿Me quieres? {gemeliers}

39. Te quiero muchísimo

Lorena

Jesús me tiene atacada, dice que tiene una sorpresa para mí para celebrar nuestro mes.

- Cariño -gritó desde abajo - baja que no llegamos

- No me has dado tiempo para arreglarme - protesté como una niña chica eschando una risa por su parte -

- Como no estés aquí en 5 segundos iré a por tí y no te conviene

- Ven si te atreves - le desafié -

No había pasado ni un segundo cuando ya estaba abierta la puerta de la habitación. Venía encaminado hacía mí. Cosa que me hacía gracia ya que sus labios estaban apretados por el posible mosqueo. ¡Vale lo admito! Tardo muchísimo en arreglarme pero si me da media hora pues como que no.

- Culpa tuya Jesús

- ¿Mía? - preguntó divertido, asentí - ¿quieres ver como te quito ese pintalabios rosa?

Solo sonreí ante la respuesta imaginando como devoraba mis labios con pasión.

- Pensandolo mejor - hizo que le mirara - te queda muy bien ese color pero no me apetece besarte ahora

Mi boca formo una o mayúscula.

- Más te vale que sea buena la sopresa porque si no vamos a tener un problema - me hice la dura -

(...)

- ¡Eso es mentira! - subí la voz captando casi la atención de todos los que estaban en el bar - yo no estaba enamorada de tí a los 7 años - me crucé la brazos -

- Oh si que lo estabas, cuando nuestros padres nos se habian separado y eramos amigos siempre te sonrojabas al verme

- ¿Y? - bebí un poco de vino - a lo mejor tenía calor

- Claro... - se mordió el labio imginandose cosas - ¿calor? ya bueno... - reimos -

- Eres un repelente Oviedo

- Siento no ser de su gusto señorita

- Te voy a descambiar por otro

- ¿No serias capaz? - me retó -

- ¿Quieres ver como en menos de 1 hora me ligo al camarero buenorro?

Se quedó pensativo mirando al camerero con desprecio. Hasta que me miró y asintió juguetón.

- ¿Y si no lo conguigues?

- Haré lo que quieras

- Lo que quiera eh - sonrio cerrando los ojos - me dejarás ducharme contigo toda una semana

- ¿Ese es el trato? - pregunté apunto de estallar -

- Mirale el lado bueno, gasteremos menos agua - rio sonoramente -

Seguro que será por eso, pensé con ironía

(...)

¿Qué quién ha ganado la apuesta?
Claramente yo aunque la cosa no fué muy bien del todo. Os cuento.

Empecé a coquetear con él. Jesús iba a explotar. No soportaba verme así con otro chico que no era él.
Me acerqué a la barra en busca de un vaso de agua. Empezó a mirarme descaradamente el escote que asomaba por aquel vestido que me regaló Jesús en sus tiempos.

- ¿Puedes darme un vaso de agua porfavor?

- Claro - me lo dió sonriente -

- Gracias - le guiñe un ojos -

- ¿Qué hace alguién tan guapa por aquí sola?

Empecé a ponerm nerviosa. ¿Que le digo? ¿que resondo?

- Te estaba buscando - sonó la voz de Jesús trás de mí -

Me plantó un beso delante suya.
Al separarse le susurré algo que le hizo sonreir.

- Eres un celosillo Oviedo

- ¿Cuánto es?

- 30,20 - dijo el camarero mirando a Jesús -

- Toma, quedate el cambio y vete a buscarte una novia anda

Definitivamente mi novio es un celoso importante la verdad.

Está de perfíl mientras conduce, buscando algún aparcamiento libre para dar una vuelta por el centro.
Mayor error que puede hacer tu novio, hoy sábado todas las tiendas están abiertas, eso significa arrasar con todo.

- ¡Joder! - golpeó el volante cansado -

- Jesús vamos a otro sitio

- No, tenía pensado una cosa

- Jesús

- No

- Nunca me haces caso

- Lo tengo todo planeado - dijo esta vez tranquilo -

- Vamos a otro sitio o a casa, ya has cumplido

- Lorena ya

Al final encontró aparcamiento a lo que salí del coche dando un portazo. Era cierto lo que he dicho. Nunca me hace caso, siempre tiene que ser lo que diga él.

Esperé a que saliera del coche y caminé sin esperarle, iba a mi ritmo.

- Lorena - dijo cansado -

- Tu voz parece que está cansado de mí

- No es eso - me giré - esque - chaqueó con la lengua - algunas veces me pones nervioso llasta

- Vale - seguí andando sin darle portancia -

- Te quiero - me acercó a mí agarrandome de la cintura - ¿vale? Te quiero muchísimo

Me puse de puntillas y le besé.
A veces no sé cual de los dos tiene la culpa.

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