¿Me quieres? {gemeliers}

41. Piensa antes de hablar

Veinticuatro de diciembre. Frío. Navidad. Familia. Mi chica al lado durmiendo tapada por un simple hedredón.

Voy abriendo los ojos poco a poco. Lo veo todo oscuro. Vaya el día está triste hoy.

Lorena se remueve en la cama como de cotumbre. Parece tener frío así que la arropo aun más.

Me busca con su mano por la cama hasta que me encunetra. Agarra el elástico de mis calzoncillos y tiro de él.

- Jesús... - dijo con la voz ronca -

- Dime - susurré cerca de su oido -

- Tengo frío

Sin decir ni una palabra más la reodeé con mis brazos su cuerpo.

- ¿Desayunamos? - asintió -

Lorena

La idea de preparar chocolate caliente y tortitas no ha sido muy buena idea.

Tengo la cara manchada de chocolate y Jesús igual aunque peor aun.

- Eres tontito - le redeé la cintura -

- Estás muy mona así - me dio un beso en ls nariz quitando la mancha que habia en ella -

- ¿Pero que habeis echo?

Miramos los dos a la vez y vimos a Eva cabreada.

- Mamá que guapa estás hoy - le alagó mi chico -

- Jesús Oviedo como no limpies esto vas a tener tus consecuencias

- ¡Mamá tengo 20 años! - dijo riendo -

- Me da igual, ya sabeis lo que teneis que hacer

- Sí - dijimos a la vez -

- Voy a comprar unas cosas, cuando vuelva quiero esto como oro - se fué cerrando la puerta -

- Te ayudo a limpiar

- No, he empezado yo - me besó -

- ¿Y? Será divertido - sonreimos -

(...)

Estoy comiendome la cabeza por lo que dijo esta tarde Jesús.

"No pienso casarme, me parece una obligación estar toda la vida con una chica"

Esas palabras dolieron muchísimo. ¿No decía que esto era para siempre?
¿Me quiere de verdad? ¡Dios mio de mi vida!

Me levanto y empiezo a buscar la ropa que me pondré esta noche. Básicamente unos baqueros negros rotos y una blusa blanca con las airforce.

Abro la puerta del baño encontrandome con Jesús cepillandose el pelo.

Me quedé en la puerta mirando aunque en realidad estaba esperando a que saliera. Por un momento queria estar relajada.

- Pasa que no muerdo - rio -

Pasé y me senté en la tapadera del bater a esperar a que saliera.

- ¿No te duchas?

- Estoy esperando a que salgas - miré hacía abajo -

Se quedó callado. Mirandome, lo sabía. Me atreví a levantar la mirada y chocarme con la suya.

- ¿Qué te pasa?

- Nada - suspiré -

- Nena, ¿qué pasa?

- Nada joder - elevé la voz -

- Antes no te daba verguenza desnudarte delante de mí

- Vete ya porfavor

- Lorena... - se acercó a mí -

- No Jesúsyasta, estoy bien no pasa nada entre nosotros - cuando terminé salí del baño -

Una vez salió ya vestido entré pasando por su lado.

Empecé a quitarme la ropa poco a poco hasta quedar sin nada. Abrí el grifo pata dejar correr el agua caliente hasta llenar entera.

(...)

Me siento incómoda en la mesa. Jesús no me habla, ni me mira. Solo se rie por cualquier cosa.

- Lorena estás más gordita - dijo Eva mirandome tiernamente -

- ¿Gordita? El gimnasio no me hace nada - resoplé -

- Normal - dijo en un susurro Jesús -

No queria contestarle, por no montar un pollo aquí. Dani le miré con cara de no entender nada.

- El gimnasio quemo más que en casa

Inderecta, pensé

Mi padre rio ante ellos, todos menos Jesús el que me miraba con enfado.

Pasamos la noche entre risas, anecdotas y muchas cosas más.

Ya estoy metida en la cama de invitados. Dani como ha vendio solo pues duerme en su habitación y nosotros juntos.

Hace muchísimo frío. ¿¡No hay mantas en esta casa!?

- ¿Lo de antes a sido una inderecta?

- ¿El qué?

- Lo de la cena

- Ah si eso... - me hice la tonta - me ha salido solo

- Esque no se que coño te pasa - estaba alterado -

- Piensa antes de decir las cosas Jesús, buenas noches

- ...

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