Me perdí.
Me perdí en su mirada.
En esa forma que lo hacía, era única.
Y aun así después de todo, sigo enamorada de Jesús Oviedo.
El mismísimo que salió en telecinco el día 6 de febrero en ese programa de cantar.
Los recuerdo como si fuera ayer.
Llegué a Sevilla con mi padre, siendo un chica normal y corriente a la que le gustaba esos dos gemelos.
Me insultaban, solo por ser gemelier. Al parecer no apreciaban que yo tambien tengo sentimientos. Pero aun así el karma está aqui para en un futuro devolverle las jugadas a lo que me han echo.
De ser gemelier a ser la novia de uno de ellos hay un gran paso, como del odio al amor que también fue uno de las piedras en nuestro camino.
No fué la mejor historia de amor pero para nosotros era perfecta. Hasta que llegó el día.
¿Quereis saber verdad?
Pues os lo contaré.
Tenía 16 años, estaba en casa ya que hacía un día espantoso para salir a la calle.
Y ¿qué mejor forma de pasar el día que estar con tu chico tumbados en el sofá y zampando palomitas?
Pero lo ví difícil, tuvo que irse a casa de un compañero de clase para hece run trabajo. Cosa que me estrañaba muchísimo ¿en navidad un trabajo?
¿pero si no hay instituto?
Ahí empezaron todas mis inseguridades hacía él.
¿Me estaba engañando? No creo, todas las noches me repite una y otrs vez que me quiere y que njnca me hará daño.
Y claro, yo estaba cejada de amor cosa que no me dejó ver la tormenta que se avecinaba.
Se abrió la puerta. Se escuchó un portazo. Me estaba empezando a asustar muchísimo, pero ver la cara de mi queridísimo novio me relajó.
Se acercó a mí, su olor le detalaba.
Olia a alcohol. Eso me echo para atrás cuando quiso darme un beso.- ¿¡Pero que haces!? - gritó enfadado -
- Estás borracho - dije mirandole a los ojos - no vuelvas a gritarme - le advertí cariñosamente -
- ¡Aquí nadie me tiene que dar órdenes de nada! ¿¡qué te crees mi madre!?
Me levante, pero fue un intento fallido.
- Sueltame - dije con unas tremandas ganas de llorar - Jesús...me haces daño
Cada vez las muñecas se iban poniendo más rojas, se me iban durmiendo lentamente y él miemtras seguía ahí...apretando más si eso era posible.
- ¡Joder que me sueltes!
Intenté soltarme pero lo único que hizo fue cogerme cariñosamente las manos. Con delicadeza. Como si nada hubier pasado.
- ¿Sabes qué? - dijo este mirando nuestras manos - esto no va a lelgar a ninguna parte - soltó un carcajada, eso me dolió -
- ¡Eres un imbécil!
- ¡Y tú una malhablada!
- ¡Habló como me sale del...!
Me callé, ni de coña iba a hacer que lo que acababa de decir este mierda de borracho sea verdad.
- He conocido a una chica - sonrio - es preciosa y nos hemos acostado
- ¿Qué?
- Como lo oyes - se mordió el labios - dios es una diosa en la cama
- ¿Cómo tienes tanta cara de venir aquí y decirme eso? ¡No vuelvas a mirarme, ni a dirijirme la palabra! Es verdad lo que decian todas mis amigas
- Que era guapo verdad - rio -
- Que eras un puto mujeriego y te aprovechas de tu fama para tirarte a la primera que pasa
Me solté de su agarté tirandolo al sofá.
Subí corriendo a mi habitación.
Hice la maleta y me fui.
Sin más explicaciones.Eso fué todo.
Ese día, en el que todavia tengo pesadillas.
Como odio pensar en todo lo que pasó.
A lo mejor el destino lo ha querido así.
Somos completamente diferentes pero con carácte igual.
Pero lo que sí tenemos en común es que nos queremos, por lo menos eso es lo que me hace pensar él.7:08 de la tarde
Todavia no sé lo que voy a hacer.
Jesús se va para jugar un partido de fútbol con sus amigos y yo sola en casa.Suena el teléfono y lo cojo sin mirar quien es.
- ¿Sí?
* Hola Lore
- Anda Eric ¿qué te trae hablando conmigo?
* ¿Puedo ir a recogerte ya?
- ¿Pero que dices? - reí - ostia - lo recordé - mierda no me había acordado, ven si quieres, me visto y salgo
* Abreme la puerta anda
- ¿Qué?
* Hoy estas lenta eh - reimos -Fuí a abrir la puerta y seguía con el móvil en la oreja.
- Te dejo que ahoramismo estoy delante de una preciosidad
Sonreí como una compelta gilipollas.
Me encantó como dijo eso.- Pasa - le invité apartandome de la puerta - ¿y eso de venir tan temprano? - cerré la puerta detrás de mí -
- Me aburría y no podia esperar más - sonreimos -
- Me visto y nos vamos
- ¿Estarás lista en 10 minutos?
- ¿Hacemos una cosa? - me miró raro pero al final asientió - si tardo menos de 10 minutos me llevas al burguer y si no pues acepto lo que me pidas
- Una cita
- ¿Qué?
- Si gano quiero una cita - sonreimos -
- Trato - estrechamos las manos -
Subí lo más rápido.
En realidad me apetecia tener la cita así que me fui relajando.1, 2 y 3...
Ya han pasado 12 minutos.
Bajé y una sonrisa apareció en su cara.
- Doce minutos - rio -
- Lo he echo a posta
- ¿Y por qué?
- Me apetecia esa cita - le saqué la lengua, se quedó ahi parado - vamos
La noche fue de maravilla.
Me rei mucho con Eric.
Me trataba bien, se preocuoaba por mí y siempre había tema de conversación.
Mas de una vez habia intendado besarme quedando a centímetro pero de momento nos separabamos averginzados.
Eramos bastante monos la verdad.
Me gustaria repetir, así que mañana tendremos esa "cita"¿Qué pensará Jesús de esto?
¿Se enterará?
¿Habrá algo entre Eric y Lorena?
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¿Me quieres? {gemeliers}
Fiksi PenggemarAparecio de la noche a la mañana cambiando mi vida por completo