¿Me quieres? {gemeliers}

35. Juguemos

Escuché de sonar un teléfono. Abrí los ojos encontradome con Jesús.

- Duermete - ordenó - es mi teléfono

Me giré no antes de cojer la manta y taparme hasta el cuello. Se iba notando el invierno.

A los pocos minutos se acercó a mí.
Se sentó en el filo de la cama y besó mis labios. Estaban fríos, es más tenía frío. ¿Quién duerme sin camiseta en pleno mes de diciembre? Jesús Oviedo.

Me senté y deslicé mis manos por su cuello quedando cerca de sus labios.
Puso sus manos rodeando mi cintura acercandome lentamente a él.

- ¿Qué tal has dormido?

- Muy bien - sonreí - ¿no tienes frío?

- Un poco ¿pero para eso estás tú no?

- ¿Yo? ¿para qué?

- Para darme calorcito - me acercó más a él, claro si podía -

- No tengo ganas, tengo hambre - beso sus labios -

- ¿Quieres churros?

Me quedé mirandolo con perversión.
Alcé las cejas y ahí lo entendió todo.

- Anda y levantate

- Oviedo eres un pervertido - solté una carcajada -

- Lorena no hablemos - advirtió levantandose -

- Venga listillo habla - me crucé de brazos -

- Pero si has sido tú la que ha empezado - rió -

También es verdad, ahora he quedado yo como la pervertida, pensé

(...)

Jesús me llevó al centro comercial a saber para qué. Dice que ya lo sabré.
Entramos en una tiendo, parecía de princesas. Había vestidos de todas clases. Largos, cortos, feos, bonitos...

- ¿Para qué me traes aquí?

- Tengo una boda. Mi hermano mayor se casa ¿te acuerdas de él?

- ¿Juan Carlos se casa?

- Sí y claro mi hermano lleva a su novia y yo no iba a ir solo - pasó la mano por su pelo - ¿vendras?

- Claro que sí - sonrio agradeciendomelo -

- Iré esta tarde a mirar trajes ahora es tu turno - señaló todos los vestidos -

Me mordí el labio imaginando como le quedaba el traje a mi chico. Si le queda igual que en mis pensamientos...

- Amor - le miré - ¿en que piensas?

- En tí

- ¿En mí? ¿y que pensabas? - sonrió ampliamente -

- En lo perfecto que estarias con un traje - sonreimos -

(...)

- ¡Lorena!

- ¿Qué?

- ¿Te queda mucho? - abrió el probador -

Era ya el octavo vestido que me pruebo, normal que esté desesperado.

- Ayudame a subir el vestido

- Pero si te queda apretadísimo

- Oviedo te la estas jugando - le amenacé -

La subió con dificultad. Es verdas había engordado desde que es mi jefe.
Volvi a tomar la pildora con él, siempre me pasa lo mismo. Engordo hasta con el aire. Me apuntaré a un gimnasio, lo necesito.

- Este - dijo él mirandome de arriba a abajo - te hace unas curvas perfectas

- Me apuntaré al gimnasio estoy gordísima Jesús

- Era de broma, este vestido es una talla pequeña

- Pues a ti te gusta

- ¿A que novio no le gusta que a su novia se le marquen las tetas y el culo? - se mordió el labio -

Juguemos, pensé

- Pues me lo pondré

- ¿Sí? - asentí -

- Se quedarán todos mirando

Noté como se tensaba. Sé que no le gusta nada que me miren.

- Lo importante esque solo tocaré yo

Quiere juego

- Para eso eres mi chico ¿no?

- Por supuesto

Dió una palmada en el culo mientras se salía del probador.

- Jesús se te olvida algo

Me dí la vuelta y detrás del espejo ví como sonreía.
Lo desabrochó y dejó caer las mangas del vestido por mis hombro.

- Te espero fuera - besó mi cuello -

Me lo quité rápidamente y volvi a ponerme la ropa que traía.
Se había encajado la hora de la comida, así que fuimos al burguer.

- Te quería invitar a un restaurante

- Sabes que no te dejo

- Sabes que si lo hago es porque quiero

- Y lo sé pero así me estoy poniendo -levanté mi camiseta enseñando mi barriga -

- Pero si estas perfecta - me guiño un ojo -

- No mientas, antes dijiste que no - rei -

- Me gusta ver como te enfadas

- Te gusta enfadarme

- Y siempre lo consigo

Sonreímos. Terminamos de comer y volvimos a casa andando.

Ibamos caminando y...

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Siento esta mierdecilla de capitulo