8. Mi pesadilla

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Pasamos el día en la playa bastante entretenido, más de lo que me esperba.

Estabamos en el coche.
Me estaba quedando dormida.
Normal, por el cansancio.

- Te vas a quedar dormida - susurró Jesús a mi oído -

- No, tranquilo

Los ojos se me cerraban.
El cansancio se apoderaba de mi.
Hasta que me dormí.

Narra Jesús

Lorena se había quedado dormida, en mi hombro.

Es preciosa.

Me entraron una ganas inmensas de besarla.

Lo necesito.

Mejor dicho, la necesito a ella.

Llegamos y no la quise despertar.

- Tío lleva tú las mochilas, yo la llevo a su habitación - le susurré a mi hermano -

Así lo hicimos.

La cogí y la llevé a su habitación por segunda vez en todo lo que lleva aquí.

Me encanta verla dormir, parece tan buena pero cuando despierta y me vé es totalmente diferente.

Es...es fría, apagada, seca todo lo raro de una chica.

Antes ella no era así, por mi jodida culpa está así.

La dejé en la cama con cuidado pero se despertó.

- ¿Jesús? - dijo con la voz adormilada -

- Sí, yo ya me iba

- ¡No! - me giré - quedate - sonrió mirandome -

- ¿Segura?

- Hombre, mientras no me violes... - río -

Dios su sonrisa, mis ganas de vivir.

- No puedo dormir sola...

- ¿Por qué?

- Pesadillas - susurró a mi lado -

- ¿Tan fel soy que las espanto? - reí en su oreja haciendo que se estremeciera -

- Buenas noches feo - me dió un beso en la mejilla -

- Buenas noches fea - sonreí -

Narra Lorena

- ¡No! - me levanté de golpe, me puse las manos en la caravy me tranquilicé -

- ¿Qué pasa? - dijo esté con la voz ronca - ¿otra pesadilla?

- Sí... - tragué saliva -

Y lo peor de todo esque tu eres mi pesadilla

- Oye y por curiosidad ¿qué pasa en la pesadilla?

- No quiero hablar de esto...

- Por lo menos dime alguién que salga

- Tú eres mi pesadilla Jesús - le miré -

- ¿Yo? ¿y por qué?

- Ese día...

- Joder - se estapó las manos en la cara - ¿podemos olvidar ese día?

- Yo no lo voy a poder olvidar y lo sabes

- ¿La cicatriz? - preguntó preocupado y asentí - ¿fué mucho? - agachó la cabeza -

- Solo fue un corte

- ¿Dónde la tienes?

Me levanté la camiseta dejando ver mi barriga plana y morena.

- No queria hacerte daño y lo sabes

- Yo te queria y lo sabes - me bajé la camiseta -

- Lo siento de verdad, no sabía lo que hacía, joder

Me volví a tumbar y me acerqué a él.

- ¿Me perdonas? - sonrió -

- Ya estabas perdonado pero no olvidado

- Bueno, poco a poco - reímos -

Metió la mano por mi camiseta y acarició la cicatriz.

Sentí tranquilidad.

Cuando estoy a su lado es así.

Le cogí la mano y la saqué.

La rodeé en mi cintura y me acerqué a él.

Al parecer no se lo esperaba.

Pero me correspondió con un achuchón

Me quedé dormida notando como su corazón latía.

Su respiración chocaba con mi pelo.

Y su aroma inundaba mis fosas nasáles.

Fué la misma forma en la que me desperté.

Lo ví dormida con la boca entreabierta.

El pelo despeinado y sin camiseta.

Es perfecto, joder.

Le dí un beso en la mejilla muy cerca de la boca.

- Mmm...más abajo estaría mejor - dijo intentando abrir los ojos -

- No te pases Oviedo

- No te he dicho que lo hagas - rió -

- ¿Quién te lo impide?

- Me lias Lorena - reímos -

- Tengo hambre - me toqué la barriga -

- ¿Quiéres un desayuno especial? - sonrió pícaramente -

- Mientras no me quede con hambré - le miré -

Me levanté y el también.

Iba a salir pero me cogió de la cintura y me acorraló entre la pared y él.

Su respiración agitada, al compás de la mía.

Todo estaba bién.

- ¿Quiéres el desayuno o no? - se mordió el labio -

- Si joder - dije sin pensarmelo pareciendo una desesperada -

Me agarró de las piernas.

Me impulsé quedando rodeando su cintura.

A centímetros de su boca.

- ¿Lo haces o me muero de hambre? - me mordí el labio -

Se fué acercando y nos besamos.

Un zoo volvió a nacer dentro de mí.

Ese cosquilleo por el cuerpo.

Las piernas temblando.

Dios estaba disfritando el beso.

Nos separamos por falta de aire.

- Quiero más - dije riendome -

- No recordaba que tuvieses tanta hambre por la mañana

- Quiero comer jo - dije como una niña pequeña -

- Cómeme la boca - se mordió el labio -

- Lo haría - me bajé - pero prefiero comerme una tostada - le guiñe un ojo y salí de la habitación -

Bajé y preparé mi desayuno.

A los 2 minutos bajó él y Dani.

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¿Me quieres? {gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora