49. Velas

2.3K 119 3
                                    

Tres. Tres días sin hablar apenas nada. Me limito a hablarle lo mínimo.
Él "intenta arreglar" las cosas, pero en dos horas que nos vemos así no se arreglan. Llega de trabajar tardísimo, cosa que no me gusta nada. Cuando nos vemos ni un simple beso por su parte y yo no voy a ser más, ni mucho menos. Definitivamente, esta relación va cada vez a peor. Daría todo por arreglarlo todo y que fuera como antes.

- Hola - dijo entrando en la cocina, mientras yo merendaba algo - ¿qué tal?

Me encogí de hombros. Así suelen ser nuestras conversaciones, aunque hoy lo veo más feliz que días atrás y yo seguia fatal, sus palabras dolieron muchísimo.

Cogió un pequeño dulce del armarito y se sentó frente mía. Y ahí empieza su intimidante mirada.

- ¿Mucho trabajo? - pregunté sin mirarle -

- Pues la verdad esque no

- Pues para solo vernos 2 horas al día soponia que había mucho trabajo

- Suponias mal - le miré, estaba sonriendome - tenía mejores cosas que hacer

- ¿Mejor que pasarlo con tu novia? - dejé el vaso sobre la mesa, se mantenia callado - cada vez la cagas más

Me levanté y puse el vaso en el fregadero.

- Te echo de menos - dijo desde la mesa -

- Pues no lo parece

- Mirame

Al girarme ví una bolsa de regalo sobre la mesa. Me quedé mirandolo y hizo un gesto para que fuera.

- ¿Qué...qué es esto?

- Ábrelo - ordenó -

Empecé a desacer el lazo que cerraba quella bolsa. Miré en su interior ¿un vestido?

Lo saqué y me lo puse sobre mi cuerpo para ver como me quedaba a simple vista.

- ¿Te gusta? - asentí - hay otra cosa más

Volvi a mirar la bolsa y ví una especie de cajita. En ella había un nota;

Espero que te haya gustado tu regalo, pontelo está noche. Será una sopresa.
Te quiero.

Sonreí al ver lo último, hacía tiempo que no me lo decía.

- Esto era lo importante que tenía que hacer todas las tardes

Me mordí el labio pensando en la sorpresa. Sé de sobra que no me lo dirá, siempre me hace lo mismo.

- ¿Vendrás?

- Iré

- Perfecto a las nueve y media te espero en el salón

Se levantó y vino en mi dirección.

- Gracias

- Gracias, ¿por qué?

- Por darme esta oportunidad

Fué acercandose más a mí pero mi orgullo me impedia que fuese a más. Giré la cara y beso mi mejilla. Rió sobre ella.

- Al menos sé vé que no estás enfadada

- Bueno, a lo mejor sé disumular bastante bien - reimos - me tengo que duchar si no, no me dará tiempo

- Chicas - rio y le dí un toquecito en el pecho antes de salir -

- Vuelves a rechistar y cenas tu solito - dije con tono amenacente, aunqur por dentro me estaba descojonando -

- Te quiero - canturreó riendo -

Subí corriendo a la habitación con el vestido en la mano. Me metí corriendo en la ducha y acabé lo más rápido que pude.

Una vez sequé mi pelo empecé a vestirme, ¿desde cuándo tiene gusto para la ropa de chica?
Quedaba justo pegado en a la forma de mi cuerpo, me hacia una figura perfecta. Creo que ha echo aposta esto de comprar un vestido tan corto.

Era un vestido normal así que me puse las convers. Llamadme rara pero a mí eso de llevar tacones no me va mucho.

Las nueve y media justo. Abró la puerta de mi habitación y bajo silenciosamente al escuchar a Jesús hablar por el teléfono.

- Sí mamá, le ha encantado el vestido...no sé que habría echo sin tí...luego te cuento todo estará apunto de bajar...adiós te quiero

Ay Jesús y su madre son tan adorables. Y ahora sí es cuando bajo.
Él iba con un poliyo blanco y unos pantalones por las rodillas negros con unas deportivas. Sí, mi chico viste perfecto.

- ¿Un poco corto no?

- Está perfecto - dijo volviendome a mirar de arriba a abajo

- ¿Vamos?

- Antes tengo que hacer una cosa

Metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó un pañuelo negro.

- Tengo que taparte los ojos, no iremos nada de lejos

Accedí. Una vez puesto sobre mis ojos este me agarró de las manos y despues de tantos días volví a sentir ese cosquilleo recorer por mi cuerpo.

- Jesús, me voy a caer

- No amor

Cada vez estoy más nerviosa. Sus palabras me ponen nerviosa.

- Ya hemos llegado

Me giró y quedé mirando hacía él.
Fué desatando la venda. La dejó caer al suelo y ví un montón de velas alrededor de la piscina y por todos lados.

-...

Creo que tengo esto un poco abandonado. Lo siento pero con el instituto no puedo. Espero que os guste

Votar y comentar



¿Me quieres? {gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora