9. Haciendo un drama por nada

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9. Haciendo un drama por nada

Mordía un extremo de mi bolígrafo en un intento de comprender los problemas de mi libro. No todo era modales y tacones en este instituto, también existían las malditas matemáticas. ¿Porque tenia que existir el álgebra? Digo, las matemáticas son números, no letras.

Cerré mi libro de matemáticas y lo deje en mi estante junto a los demás. Eche mi cuerpo hacia atrás en mi silla, mirando el techo de mi habitación. No había salido de mi ahí en todo el día. Harper y Abby no se habían aparecido por aquí, los Brooks menos. Sospechaba que se estaban recuperando de su gloriosa resaca. No es como si me importara, pero Blake tampoco se había asomado por el edificio y aunque me cueste admitirlo, me dolía.

No porque me gustase o algo parecido, si no porque mi orgullo es increíblemente grande y no soporto estar pensando en que no me ha buscado mientras yo estoy pensando en él.

Me había saltado el desayuno pero no iba a pasar con el almuerzo, así tuviera que encontrarme con Thompson. Tomé mi celular y salí de mi habitación para encontrarme con Travis saliendo de la habitación de Harper.

Al verme en frente suyo su mirada se paralizó, sus mejillas se tornaron escarlata y sus ojos se cerraron con fuerza. Baje mi vista a su cuerpo y note que su camisa estaba al revés y sus pantalones desabrochados. Eso no me decía nada, pero las cintas de sus zapatos...

Estaban desatadas.

Una clara señal de que Travis tuvo sexo con Harper Millar.

—Travis espe... —la voz de Harper se cortó en el momento en que me vio parada en mi puerta, ella usaba solo una bata y su cabello estaba desordenado— Savannah...

—Anoche besé a Blake —la interrumpí y tanto ella como Travis abrieron sus ojos a más no poder— No le digas a tu hermano, porque considerando si actitud los últimos días, es capaz de arrancarle las bolas a Blake.

—¿Hablamos después? —le preguntó Harper a mi amigo, rascando su nuca con incomodidad

—No, estoy muriendo de hambre —tomé el brazo de Travis— Harper te vas a dar una ducha y vestirte, Travis te atarás los zapatos, abrocharás el pantalón y voltearás tu camisa para que los tres podamos ir a la cafetería y me expliquen un poco de... esto —señalé las condiciones de ambos adolescentes.

[...]

Pinché un pedazo de pasta con mi tenedor y lo llevé a mi boca. No exagero cuando digo que fue como si boca tuviera un maldito y delicioso orgasmo. Al parecer mis amigos lo notaron ya que ambos casi escupen su pasta en un intento de aguantar su carcajada.

—No sean idiotas y explíquense —me crucé de brazos e intente parecer seria, no duro mucho hasta que comí otro pedazo de pasta y solté un gemido— Madre santa ¡Grace eres la mejor! —le grité a la cocinera la que me sonrió.

—¡Aprendan mal agradecidos, esa chica si tiene un buen paladar! —gritó Grace al resto de los alumnos en la cafetería

—Entonces, aquí espero —miré a Travis. Él suspiró y dejé el tenedor en su plato.

—Anoche pasaron muchas cosas —comenzó a relatar el castaño— Lucas me dejó solo en la barra y como nadie me invitaba a bailar decidí pasar el tiempo emborrachándome —tapó su rostro con ambas manos.

—Cuando te perdiste de mi vista y Abby estaba demasiado ocupada con Peter —dijo Harper— Decidí tomar una cerveza, pero no consideré mi pésimo auto control. Así fui pasando entre cervezas hasta que quedé completamente borracha en una esquina —Harper miró hacia otro lado— Desde entonces no recuerdo más.

Twins© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora