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36. Simplemente Blake

36. Simplemente Blake

Desperté en la habitación de Harper por la mañana. Lo primero que vi fue a Travis y Harper abrazados en el suelo. Sonreí, pero me asusté al sentir que alguien tenia su brazo en mi cintura y me acercaba más a él o ella.

-Tranquila -murmuró Blake en mi cuello, causándome escalofríos. No tenía idea como habíamos llegado a esa posición pero tampoco me importaba.

-¿No es algo tarde para estar durmiendo? -pregunté en un susurro.

-Suspendieron las clases

-¿Por qué? -pregunté sin intención de volver a dormir

-La tormenta de nieve atasco las puertas del edificio -respondió Blake. Podía sentir su respiración en mi nuca causándome cosquillas así que me solté de su agarre y me levanté, estirándome- Aunque lo intentes, no crecerás haciendo eso.

-No quiero crecer -Blake elevó una ceja- Bueno si, pero no de esta manera. ¿Dónde está Alex?

-Fue por el desayuno junto con Lucas -respondió sentándose en el suelo.

-Esos dos se traen algo -dije en broma, pero Blake no sonrió ni un poco, me senté junto a él y pregunté- ¿Qué tienes?

-¿Qué pasa si ese bebé es mío? -preguntó con miedo, podía ver el terror en su cara- Yo no sé ser padre, yo no quiero ser padre, no sé si podré ser padre.

-Nadie sabe ser padre, son las experiencias las que enseñan -interrumpí, tratando de calmarlo- Y si el bebé resulta ser tuyo... no puedes hacer nada Blake. Es decisión de ella tenerlos o no y es tu deber apoyarla si te vieras involucrado.

-¿Estarías decepcionada?

-Si -respondí con sinceridad- Bastante, porque creo que eras lo suficientemente listo para usar protección. Sin embargo, padre o no, no cambia lo que siento por ti.

-¿Qué sientes por mi? -preguntó con un brillo en sus ojos.

Abrí mi boca para responder, cuando dos chicos entraron a la habitación. Lucas y Alex venían cubiertos de nieve con cafés en sus manos.

-Hey, despertaron -dijo Lucas con una sonrisa- Traje descafeinado para ti, nena.

-Gracias -murmuré aceptando el vaso de café- ¿Cómo lograron salir?

-Por la ventana del baño -respondió Alex.

Miré a Blake con una sonrisa, animándolo. Ya tendríamos tiempo para conversar.

Punto de vista de Peter.

Desperté sintiendo un poco de frío en la habitación, miré hacia mi puerta y entendí porque tenía frío. La puerta estaba abierta. Me levanté a cerrar y entonces noté que mis cuadernos, al igual que mi teléfono y mi mochila estaban cubiertos de pescado crudo. Cuando me acerqué a ver mi ropa, un aroma asqueroso llegó a mi nariz. También estaba cubierta de asqueroso pescado.

Sólo conocía a una persona capaz de eso.

-Savannah -dijo Abby desde mi puerta.

Me giré a verla y solté un grito. El lugar donde debían estar sus cejas estaba despoblado y sus brazos estaban azules, completamente incluyendo sus manos. Parecía pitufo pero si lo decía, probablemente me quedaría sin genitales. Abby soltó una risa y luego hizo una mueca por el aroma.

-Huele asqueroso -dijo tapando su nariz.

-Esta no se la llevará gratis -murmuré saliendo de mi habitación.