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16. Golpes, bailes y decisiones

16. Golpes, bailes y decisiones

Ya habían pasado dos semanas desde la "súper declaración" de Alex. Uso el sarcasmo porque después de decir que le sucedía algo conmigo, el sólo se largó de mi habitación y cuando le pedí una explicación, me dijo que olvidara todo lo que había pasado.

—¡Deténganse! —gritó la maestra. Todas las parejas dejamos de bailar y miramos a la señora quien se golpeaba con su porta papeles.

—¿Sucede algo? —preguntó Gabriella.

—Si, niña. Lo que sucede es que todos ustedes son pésimos y una vergüenza para esta institución —dijo mientras caminaba por todo el salón mirándonos con desprecio o decepción— Escuchen, la presentación es mañana, ustedes no están listos y obviamente son sólo un montón de aficionados. Lo siento jóvenes pero están reprobados.

La maestra salió del salón dejando su porta papeles en el escritorio. Blake y yo nos miramos preocupados, tanto el como yo necesitábamos está clase. Por mucho que me desagradara el internado, necesitaba buenas calificaciones para entrar a la universidad.

Si es que lograba eliminar mis reportes claro, si no, estaba jodida.

—¿Qué se supone que haremos ahora? —preguntó Lucas mientras se sentaba en el suelo, su madre de seguro lo sacaba de aquí si reprobaba alguna materia. Aunque fuera "danza clásica" o "etiqueta".

—¿Acaso no es obvio? —pregunté llamando la atención de las demás parejas— Si, somos un asco en el baile, pero yo no pienso reprobar algo tan estúpido como baile de salón.

—¿Qué propones? —preguntó Alex.

—Tenemos aproximadamente unas veinticuatro horas para ese estúpido baile, horas suficientes para aprender un tedioso vals —respondí.

—Savannah, si no hemos aprendido esto en una semana ¿qué te hace creer que lo aprenderemos en veinticuatro  horas? —preguntó Blake.

—Sé que si ponemos de nuestra parte, este baile no será el mayor problema —respondí.

—Yo me apunto —dijeron Gabriella y la pareja de Lucas, no recordaba su nombre.

—También yo —Lucas me abrazó por lo hombros y le sonreí.

—Igual yo —dijeron al unísono los gemelos colocándose entre Lucas y yo.

Rodé los ojos y tomé el porta papeles de la maestra, además de miles de corazones con la frase "Dominé + Patrick" en ellos, había una lista de cinco pasos para el gran baile.

1. Lograr que Savannah camine en tacones

2. Lograr que Savannah se coloque un vestido de gala

3. Lograr que el maestro Patrick se fije en mis nueva bragas

4. Lograr que los alumnos encuentren el ritmo

5. Lograr que los alumnos se comporten con distinción durante el evento.

Dejando la imagen de las bragas de la maestra de lado, el baile era más fácil que hervir agua.

"Pero si te quemaste haciéndolo..."

Que vas a saber tú

"Soy tu conciencia ¿lo olvidas?" 

Oh si.

Cállate.

[...]

—¡Vamos Lucas! ¡Un, dos, tres, un, dos, tres, un, dos, tres! —gritaba tratando de que el muy pelmazo encontrara el ritmo y dejara de pisar a su acompañante..