14. Una distracción con nombre y apellido
Luego de ese raro, incómodo y alocado momento, me vi obligada a pasar a la oficina de la directora, junto con mamá, papá y mis dos hermanos. Al parecer, la noticia de mi virginidad los tomó a todos por sorpresa, en especial a mamá.
—¿Porqué no me lo contaste? —susurró Newt mientras avanzábamos hasta la oficina. Newt era mi fiel complice en casa, entre nosotros no habían secretos pero una no le cuenta que perdió la virginidad a su hermano menor.
—Tenías ocho años cuando pasó, ni siquiera sabías lo que era la masturbación así que no pensaba arruinarte lo que te quedaba de inocencia —respondí.
—¿Qué hay de ese chico? ¿Es tu novio? —hizo un movimiento de cejas rápido y gracioso— Se ve como esos típicos rubios oxigenados.
—Tu también eres rubio —le recordé
—Pero natural.
—Eso es lo que dice mamá, pero es probable que nos haya teñido cuando bebés.
—Estoy justo aquí, Savannah. —dijo mamá detrás de nosotros— Y si son rubios naturales.
—Pero yo no soy rubio —dijo Seth.
—Es porque eres adoptado —dijo Newt.
—Qué recuerdos, parece que fue ayer cuando yo te dije lo mismo —hablé.
—Todos son hijos biológicos —dijo papá.
—Déjalo ahí, no quiero escuchar como tuviste sexo con mamá —lo interrumpió mi hermano— Eso es asqueroso.
—Es natural que sepas que un cincuenta por ciento de ti, salió de las bolas de papá —le susurré y me adelanté dejándolo con esa horripilante imagen.
—Escuche eso —dijo la abuela quien iba delante de todos— Y créeme que también fue asqueroso para mi. Aquí es —se detuvo frente a la puerta de su oficina.
Todos entramos y nos sentamos como pudimos. Esperaba que la primera pregunta proviniera de mamá pero me equivoqué.
—¿Qué es ser virgen? —preguntó Seth.
Miré a mamá, mamá miró a papá, papá miró a la abuela, la abuela me miró y nadie miró a Newt. Papá se aclaró la garganta y se levantó de su asiento.
—¿Qué dicen si vamos a tomar un helado? Newt tu también —dijo papa mientras le daba la mano a Seth y lo sacaba de la oficina.
—Pero yo ya tomé uno... —dijo Seth mientras caminaba de la mano de papá.
—Eres un crío, si te ofrecen helado, te lo tomas —fue lo último que escuché decir a papá.
—Entonces... —dijo mamá.
—Bien, somos todas damas y discutiremos esto de la forma más apropiada y civilizada —dijo la abuela mientras le entregaba una tasa de té a mamá.
Mamá tiró la taza de te contra la pared y miró a mi abuela.
—Mi hija me acaba de confesar que no es virgen, no mames.
[...]
—¿Es seguro ent... —papá se detuvo a la mitad de su oración.
De seguro la escena no era muy bonita. Mamá tenía a la abuela agarrada del cabello, mamá tenía pequeñas mordidas de la abuela en el brazo, habían vidrios rotos en el suelo y yo estaba en posición fetal en una esquina.
Newt entró, tomó su celular y sacó una foto.
—¿Qué? Nunca se sabe cuando es momento para una buena extorsión —guardó su celular— Ahora, me encantaria quedarme a escuchar la maravillosa historia de como mi hermana perdió la virginidad pero tengo trece años y necesito hacer la tarea, mamá arréglate pareces estropajo y abuela, eres mejor que eso.
ESTÁS LEYENDO
Twins©
Teen FictionSavannah es un caso perdido para sus padres, maestros y todos sus niñeros. Por esa razón, sus padres decidieron enviarla al internado con mejor seguridad y más estricto del estado. Laurent Élite Massachusetts. Modales, etiqueta y un montón de niñas...