¿Por obra del destino? (Julian Jordan, Martin Garrix)

Capítulo 22

  Narra Ros... o Rosa son lo mismo...

  Ya no tengo ni la menor idea de cuantas veces me va cargando, pero que buen tío que es, tomé su mano, quería mantenerme caliente, sentía demasiado frío.

  Abrí los ojos y me estiré un poco.

- Buenos días pequeña - me sonrió Martijn, ¿Martijn? ¡MARTIJN!, el chico que me estuvo cuidando durante todo este rato y el que me atropelló es Martijn.

- Buenos días... Martijn - le sonreí.

- ¡PEQUEÑA! ¡Me recordaste! - me sonrió, se puso sobre mi usando sus brazos como pilares para que no me pese, se supone que debería decirle algo pero prefiero estar en esa posición, me abriga, esta calientito - ¿Te peso? - me preguntó.

- No te preocupes - sonreí.

- ¡Recordaste quien soy! ¡No sabes lo feliz que estoy!

- ¡SI! pero no me acuerdo de nada de lo que me pasó ayer antes de que me atropellaras y tengo una resaca terrible...

- Lo siento por lo del "atropello". Tu me contaste cuando estábamos en el auto que deberías haber estado en el Omnia con tus mejores amigos.

  Lo quedé mirando, sus ojos eran verdes azulados, casi hipnotizaban.

                    *Flashback*

- Toma - Eloy me dió un trago.

  De pronto me comencé a sentir un poco rara y mareada, Eloy me arrinconó a la pared y me comenzó a besar el cuello hasta que dió un mordisco, luego subió hasta mis labios y los comenzó a besar de manera brusca y salvaje, de pronto me agarró de la cintura y me llevó a su auto, en ese momento ya empezaba a sentir un poco de miedo.

- ¡Te vas a divertir hoy! - dijo Eloy mientras encendía la camioneta que no se en que momento trajo.

- ¡Pero que mierda! ¡Que coño tienes imbécil! ¡Yo no me voy a ningún lado contigo! - su rostro mostraba ira, parecía que estaba bajo el efecto de alguna droga o algo así y en seguida me golpeó.

- Si no es por las buenas... ¡Será a mi manera! - gritó abalanzándose sobre mí.

  Me sacó la blusa, yo gritaba mientras el me golpeaba y me insultaba, yo solo atinaba a arañarlo y gritar con todas mis fuerzas pero al parecer nadie me escuchaba, a lo único que reaccioné fue a pincharle los ojos y salir corriendo poniéndome la blusa como sea.

- Ahhhhhh... ¡Pinche puta! eres una cerda hija de p**a, ¿Pensaste que regresaría contigo? vaya que estúpida que eres, me las voy a cobrar perra, ¡Me las vas a pagar! - lo escuchaba decir todo eso mientras yo corría sin mirar atrás, él me estaba persiguiendo, lo único que yo podía hacer era llorar y rogar para lograr escaparme de él.

 Luego entre por un callejón donde me caí sobre barro pero me incorporé rápidamente y me escondí detrás de un bote de basura, felizmente Eloy perdió mi rastro y no se percató del momento en el que me escondí, esperé un rato y salí de mi "escondite", no estaba bien puesta sobre la realidad, después de eso encontré esa calle, crucé la pista y ahí fue donde me atropellaste.    

                    *Fin del flashback*

  Estaba llorando, Martijn me acariciaba tratando de tranquilizarme y me secaba las lágrimas con sus pulgares, sus manos estaban calientes, ¿Será que este chico siempre está caliente?

- Pequeña, ¡Ese tal Eloy es un estúpido!, el día que lo vea le pegaré hasta que nunca se olvide de mí, ¡Eso no se le hace a ninguna chica! - lo dijo con cólera, mucha cólera.

  Martijn se arrecostó en mis pechos ¿¡QUÉ!? ¿¡Por qué demonios se lo permito!?, lo abrasé del cuello, estaba tan cómoda, Martijn volvió a su posición anterior, se iba acercando poco a poco, sentía su respiración ¡ÉSTA APUNTO DE BESARME!