Capítulo 29

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Abrí los ojos, eran las 7:00 de la mañana del miércoles exactamente, miré al frente, estaba Martijn, se veía tan tierno durmiendo..., me lo quedé mirando un buen rato mientras lo acariciaba y me ponía a pensar sobre todo lo que pasé en Las Vegas, todo a sido tan rápido...

- Buenos días - le sonreí a Martijn apenas despertó.

- ¿Cómo amaneciste pequeña? - me dió un beso mientras se ponía encima mío como lo suele hacer.

- Bien, muy feliz - le sonreí, era miércoles, se suponía que teníamos que ir a la preparatoria pero ya que..., ¡El viernes salimos de vacaciones! ¡Qué importa!

- Estas pegajosa - sonrió pícaro, me sonrojé, ambos sabíamos perfectamente lo que pasó anoche.

- Digamos que fue algo muy... muy especial para mí.

- Para mí también lo fue, fue la primera vez que hice... "eso" - me dió un beso, sentía su erección apretando contra mi vientre.

- ¿Qué has soñado? - pregunté "curiosa".

- ¿Yo? nada... - estaba completamente rojo.

- ¡Uy si...! ¿Seguro?

- Ya te imaginaras - me volvió a besar.

- Tomaré una ducha pequeño - dije acariciándole las mejillas que las tenía tan rojas.

- Te acompaño.

- ¿Ah? - me hice la "desentendida" sabía perfectamente lo que quería decir.

- ¡VAMOS! - me cargó y me llevó hasta la ducha, abrió el grifo y... ¡El agua estaba helada!, me abrazó, todo tan perfecto..., era todo un sueño... mi platónico de la preparatoria era mi enamorado y se estaba ¡Bañando conmigo!

- Te enjabono - dijo con el jabón en la mano, su cara de pervertido era tan graciosa. (e.e)

- Y yo a ti - él pasaba el jabón tan... suavemente... mientras iba bajando por mi espalda.

- ¡MIERDA! ¡Pinche teléfono! - dijo Martijn enojado pues una llamada interrumpió el bonito momento.

- Tranquilo... déjalo que suene - lo besé y me enrosque en sus caderas hasta que sonó el contestador.

-"Emm... no se donde estés pero... en serio creo que me habían dado algo, no sabía lo que hacía - en ese momento bajé de Martijn y pisé el suelo - en serio, te quiero, ese día quería pedirte una oportunidad, pero no se que me pasó, me bloqueé y... bueno... TE AMO BEBITA, ¡PERDÓNAME POR FAVOR!"- el rostro de Martijn expresaba odio, el mío cólera, miedo y ganas inmensas de llorar.

- ¿¡ELOY VERDAD!? - gritó Martijn enojado.

- ¡SI! - grité con lágrimas en los ojos, eran de cólera y resentimiento hacia ese malparido.

- Ven... - dijo Martijn con voz ya mas calmada, me abrasó, me secó las lágrimas y cerró el grifo - te amo pequeña, no quiero que llores ni me gusta verte llorar.

- Te amo - respondí con las voz entrecortada, Martijn me sacó de la ducha cargada y me llevó hasta la habitación, me cambié pero él aún seguía desnudo y verlo así, de espaldas, mirando hacía la ventana, ¡No me pude aguantar!

- ¡AUCH...! - le había dado un fuerte manotazo en las pompas.

- Lo siento - sonreí bajito, ambos comenzamos a reír.

- Luego yo soy el pervertido - me decía mientras se cambiaba.

- Puedo ser pervertida con las personas que en verdad considero que debo serlo.

- ¿Conmigo?

- Contigo..., especialmente... - Martijn se lanzó contra mi y me tiró a la cama mientras me besaba.

- ¿Vamos a tomar desayuno pequeña?

- ¡Vamos!

  Tomamos desayuno y luego salimos a dar una vuelta pues seguro Julian y Giane estaban en la preparatoria y no había a quien llamar. 

- ¿Tienes visita? - preguntó Martijn mientras alistaba sus cosas para irse pues sonó el timbre.

- ¿No? - respondí extrañada - voy a abrir, tal vez sea Giane - ¿Pero si ella tiene llave de mi departamento? - ¡NO! SUÉLTAME... ¡MART...!

¿Por obra del destino? (Julian Jordan, Martin Garrix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora