Capítulo 33

184 15 2
                                    


  Narra Ross...

- Tranquila... Tranquila... no te muevas... - me decía Martijn mientras yo me intentaba mover, me dolía todo el cuerpo, estaba en la cama echado a mi izquierda y a mi derecha se encontraba Julian, me hallaba entre ellos dos, tal y como una pequeña he indefensa nenita.

- Chicos... ¿Qué pasó? me arden las piernas...

- Pequeña... ¿No recuerdas absolutamente nada?

- Me parece haber soñado una pesadilla, una muy fea, con Eloy, pero... por cierto... ¿Qué día estamos?

- Jueves - respondió seco Julian.

- No recuerdo lo que hice durante el día de ayer.

- ¿Y... qué sucedía en esa pesadilla? - preguntó Martijn, yo miraba el techo, Martijn y Julian voltearon hacia mi echándose de costado para poder observarme mejor, Martijn comenzó a abrazarme fuerte, fuerte y Julian a acariciarme la cabeza ¿Por qué tanto interés en mi sueño?

- Bueno... - comencé a contarles todo.

- Lamentablemente no fue un sueño - dijo Julian casi al borde de las lágrimas.

- ¿¡QUÉ!? - me quedé paralizada por unos momentos ¿En verdad Eloy fue capaz de secuestrarme y hacerme todo este daño? que hijo de...

- Es verdad pequeña... - me dijo Martijn aferrándose mas a mí.

- ¡GRACIAS JULIAN! ¡TE QUIERO! - y al instante me dejé caer sobre él, no me importa que me duela todo, él me salvó literalmente, le dí un beso en la mejilla y le volví a agradecer una vez más - ¡GRACIAS PEQUEÑO! - me abalancé sobre sobre Martijn con tanta fuerza que ocasioné que ambos nos cayéramos de la cama.

- Auch... - musitó Martijn riéndose en el piso, mientras que yo me encontraba sobre él, Julian no paraba de reír y aproveche ese momento para darle un apasionado beso a Martijn sin que Julian se diera cuenta, pobre chico, aún no consigue a ninguna chica buena para él.

- ¡LOS AMO CHICOS! - grité mientras los abrazaba por el cuello a ambos, después de volver a subir a la cama.

 - Rosita... me ahorcas... - dijo Julian prácticamente sin aire, los solté a ambos - ¿Deseas que te prepare el desayuno hermosa? - dijo Julian tiernamente - pero... ¡A ti no Martina! - expresó sacándole la lengua a Martijn y salió de la habitación.

  Me puse encima de Martijn y lo mordí en el cuello.

- Te amo... - susurré.

- Pequeña... te amo, te amo, te amo - me repitió él reiteradas veces mientras me llenaba de besos - me preocupaste mucho, pero gracias al cielo ya te encuentras aquí.

  Martijn me cargó, me sacó de la habitación  y me colocó sobre una de las sillas del comedor, derrepente tocaron el timbre, en ese momento se apoderó de mi el miedo, comencé a llorar y Julian vino corriendo hacia mi, mientras Martijn se dirigía a atender el llamado.

- ¿Que sucede? - susurró Julian mientras me abrazaba para tranquilizarme de cierto modo.

- La... la... pu... puerta... me da... da... miedo...

- No hay ningún mounstro, mira... ¡Es Giane! - manifestó Julian, verdaderamente era como un hermano mayor.

- ¡ROSS...! - gritó Giane corriendo hacia mi.

- ¡GIANE! - respondí con otro grito de alegría, nos abrazamos emotivamente.

- ¡El desayuno está listo! - gritó Julian, todos nos sentamos y comenzamos a hablar de lo que había pasado, me ayudaba a desahogarme contarles todo.

  Entre risas, películas, conversaciones y juegos se hizo de noche y Giane y Julian ya debían retirarse, fue un día bonito, a decir verdad la pase muy bien con los tres.

- Me tengo que ir - dijo algo triste Giane.

- Ven... - se acercó y la abrasé fuerte, muy fuerte.

- Bueno yo también debo retirarme... ¡ME VOY MARTINA! - gritó Julian, mientras Martijn lavaba los servicios en la cocina.

- Si mi rey - respondió Martijn haciendo una venia.

- Mañana al atardecer vengo bro, cuida mucho a Ross... - decía mientras me abrazaba y me daba besos en la cabeza.

- Ok, ok Juls, esta vez la cuidaré bien, muy bien... - dijo poniendo cara de pervertido.

- Siii..., eso espero... - respondió Julian alzando ambas cejas, Chau Mart - ambos se dieron un abrazo.

- Hasta mañana hermosa... - dijo dirigiéndose a mi y cargándome, yo le correspondí con un beso en la nariz, me bajó y Giane junto con él salieron del departamento.

  Martijn me cargó y me llevó a la habitación, apagó la luz aún teniéndome cargada y se dejó caer sobre la cama estando yo sobre él.

- Duerme pequeña... mañana iremos a poner la denuncia contra ese malparido - expresó con algo de furia.

- Olvídate de él, mañana haremos eso, está demente.

- Por eso te cuidaré durante toda esta semana.

- ¿Te quedarás en mi departamento? - dije sorprendida y a la vez muy feliz.

- Tu misma te has respondido, te amo - me dio un beso en la frente.

- Buenas noches pequeño - dije muy feliz por la noticia y me arrecosté en su pecho hasta quedarme completamente dormida.






No tengo mucha inspiración pero tengo ganas de escribir :v esto es extraño, bueno... yo soy extraña a decir verdad... las quiero...!!! ♥ ♥ gracias por el apoyo...


¿Por obra del destino? (Julian Jordan, Martin Garrix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora