Capítulo 25

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  Narra Ros...

  Quería besarlo pero... ¿¡Por qué Giane y Edu... tenían llegar justo ahora!?

- ¡Ros...! - gritó Giane - ¡Estaba tan preocupada por ti! - Me separe rápidamente de Martijn.

- Ya te contaré Giane - nos abrasamos como si no nos hubiéramos visto en años - El es Martijn - dije señalándolo, Giane se sorprendió pues sabía quien era además de ser el mejor amigo de Julian, su platónico.

- Ho... hola - dijo nerviosa.

- Hola linda - le sonrió - Hola ...¿? - dijo mirando a Eduardo.

- Eduardo - respondió él.

- Bueno Martjin... gracias por traerme - dije.

- Vamos a almorzar pequeña - me tomó de la cintura.

- ¿Puedo Giane? - le pregunté.

- Si, pero la traes temprano he... - le dijo a Martijn -Y tú tienes mucho que contarme - me dijo al oído.

- Vale, vale, ¡Chau Edu...! ¡Nos vemos! - me acerqué a Giane y le dí un fuerte abraso. Martijn me agarró de la cintura y salimos hasta llegar a su auto, me abrió la puerta del copiloto y luego lo rodeó para subir al asiento del chofer.

- Conozco un lugar donde todo es rico - sonrió pícaramente.

- ¡Vamos! - seguro que todo es rico, pensé.

  El camino estuvo lleno de risas y miradas hasta que llegamos, era un lugar rústico pero a la vez moderno y acogedor.

- Pasa pequeña - me abrió la puerta - te quiero - susurro muy, muy bajito. Nos sentamos en una mesa y pedimos algo de comer.

- ¿Quieres ir a pasear? - preguntó Martijn al finalizar el almuerzo.

- Mmm...

- Vamos... di que si... - puso su cara de cachorrito.

- ¡Vale! - no me pude resistir a su expresión. Pagó la cuenta y salimos, eran eso de las 2:00 de la tarde aproximadamente.

  Estábamos a las afueras de Las Vegas o eso creo, era un lago o algo así, la vista era preciosa, habían árboles, el sol ocultándose, los pájaros volando por el cielo, perfecto para un momento romántico.

- ¿Pequeña? 

- ¿Si?

- Te quiero - Martijn se acercó y me dió un beso en la mejilla.

- Pero casi ni me conoces - reí.

- No lo creas, te conozco mucho mas de lo que crees.

- ¿Ah?

- Nada olvídalo.

  Me dió un leve empujonsito tirándome en el pasto, se puso sobre mí así como lo hizo esta mañana, lo agarré del cuello, el se iba acercando poco a poco, hasta que sentí su respiración estaba agitada al igual que la mía y nuestros corazones latían cada vez mas rápido.
¡Hasta que por fin! ¡Pude besarlo! esta vez nadie nos interrumpió, se sintió bien, nada comparado a Eloy. El beso fue aumentando de intensidad, dimos una vuelta aun besandonos y quedé encime de él, me sentía caliente, supongo que él también, sus mejillas estaban muy, muy rojas.

- Te quiero - dijo cortando el beso.

- Yo también te quiero - respondí volviéndolo a besar.

  Me sacó la polera, podía hacerlo aquí mismo pero ¡NO! no quiero que mi primera vez fuese así. 

- No puedo - le dije - no aquí, lo siento.

- Esta bien pequeña, te comprendo, tampoco quiero que mi primera vez sea acá - ¿QUÉ? ¿Él también es virgen? (O como sea que se le diga a un chico que aún no a follado) No puedo creerlo. (Sabemos que un chico de 19 años, que en este caso es Martijn, que es lindo y super sexy no puede ser virgen por lógica, pero para eso están las novelas ¿No?  ¡Para imaginar!)





Bueno subiré un capitulo mas dentro de un ratito ^-^  

Todo lo que ocasiona el buen humor c:






¿Por obra del destino? (Julian Jordan, Martin Garrix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora