Narra Natalia
Llevo todos el día sin saber nada de Pablo, después de la fiesta de ayer, esta mañana me he despertado fatal, mi cabeza daba vueltas y decidí quedarme en mi casa con mis dos hermanos pequeños, Ismael y Pedro.
-¿Por qué no sales esta tarde?-y eso me han recomendado los mismos que me hicieron ayer la fiesta de bienvenida pero no tengo ganas, añoro a Raquel y a Pablo.
Siento un gran vacío por dentro, cojo el móvil y marco el número de Pablo, escucho impaciente varios pitidos y se acaba. Me extraño ¿me acaba de colgar? Varias lágrimas salen de mis ojos, vuelvo a llamarlo y pasa lo mismo. Temo de que se haya olvidado de mí, de que haya conocido a otra, de que ya no le importe. Marco el número de Raquel y ella si me lo coge.
-¿Hola?-escucho una voz conocida detrás de la línea junto a la de Raquel.
-Hola Natalia-dice algo animada que como suele acostumbrar, intento reconocer la otra voz que le acompaña pero se escucha tan flojo que no llego a saber de quien procede-¿Como estás?
-Bien, echaba de menos mi tierra-ella ríe-¿Y tú? ¿Ya sabes la nota?
-¡Ostras!-grita sorprendida-¡Ya ni me acordaba! Luego lo miro y te escribo un whatsapp-empiezo a extrañarme, ella suele agobiarse mucho con el tema de los estudios.
-¿Sabes algo de Pablo?-se produce un gran silencio, que rara está ultimamente, algo me ocultan los dos-¿Sigues ahí?
-¡Sí! Está a mi lado, no te lo ha cogido porque...-se vuelve a producir silencio-Porque está conduciendo.
-Ah, entiendo-comento seca y distante-¿Y qué hacéis juntos?
-Pues... Esto...-otro silencio más-Para que me olvidara un rato de la nota.
-Ya-aquí hay gato encerrado, las lágrimas siguen saliendo de mis ojos, mi amiga y mi novio me están mintiendo.
Mi novio... Ni sé lo que somos, solo nos conocemos de varios días y lo que siento por él no lo había sentido por nadie más, si hasta dejé a Ariel por él...
-Dile que le echo de menos y que no hago más que pensar en él-me sincero, lo único que me hace falta son sus abrazos y sus besos.
-Dice que él también, besos, luego hablamos-y cuelga, no había tenido una conversación tan rara como esta con ella.Narra Raquel
-No debistes cogerlo-me reprende Pablo con su brazo apoyada en mis hombros, caminamos por las calles de Madrid, la gente se va animando en salir a la calle, el verano está a la vuelta de la esquina.
-¿Por?-él se rasca la barba-¿Ya no la quieres?-él me sonrie y por un momento siento mariposillas por mi cuerpo.
-Si, la sigo amando-desaparece mi sonrisa y él lo nota-¿Me guardas un secreto?-asiento dudosa, hay veces que Pablo es muy enigmático-No sé lo que siento en estos momentos, sigo queriendo a Natalia pero hay una parte de mi que me contradice.
-Vaya cacurria de secreto ¿Qué te dice ese otro lado?-él rie nervioso.
-Estoy empezando a enamorarme de otra persona-y las mariposillas de antes vuelven, ¿seré yo?, díselo Raquel, no, no, grítaselo-Y ya no puedo decir más-y maldigo mi suerte.
-¿Te cuento yo otro secreto?-sus ojos brillan cuando le digo eso, no me cabe duda de que Pablo siente algo por mí pero no quiero precipitarme y más si está con Natalia-El secreto es...
-¿Es...?
-Has pisado una mierda de perro-los dos reimos, él arrastra el zapato para intentar quitárselo, me aparto de él y me tapo la nariz-Apesta, apesta-él sigue riendose.
-¡Exagerada! Ven aquí anda-y me atrapa con sus brazos-Como no te puedo querer mi niña-se le escapa pero no digo nada al respecto, seguimos caminando por las calles de Madrid...~Media hora después~
Hace poco he dejado a Raquel en su casa, la llamada de Natalia me atormenta ¿Qué es lo que siento por Raquel? La quiero más que ella, lo tengo seguro pero no puedo dejarla cuando solo hemos empezado... pero está tan lejos y Raquel tan cerca... Saco el móvil y marco el número de Natalia pero una voz llamándome me despista. Giro esperanzado de que sea una fan pero al verla me sorprendo aún más, Raquel viene corriendo hacia a mi. Se abalanza a mi haciendo el koala y pegándose a mi cuerpo, la sujeto y puedo sentir su sudor en mi cuello-¡He aprobado! ¡He aprobado!-me grita en la oreja dejándome sordo por un momento.
-Me ale...-y antes de que termine me besa en los labios, me dejo llevar y lo peor de todo, no me siento culpable, es lo que deseaba cada momento que estaba con ella.