Mi padre es Harry Styles

Un último gran día

Eleanor;

Mis ojos continuaban cerrados, anoche había logrado dormir bien..

¿Porqué?

Había tenido un momento familiar con Harry y Emma, ambos eran mi todo.

- Buenos días, hermosa...- Una voz ronca susurró en mi oído, causando que me estremeciera.

Harry.

Sentí el otro lado de la cama hundirse, se estaba posicionando a mi lado. Puso sus manos en mis caderas y me atrajo hacia él, besó mi espalda.

- Quiero hacerte saber que eres la mujer de mi vida... Y te amo- musitó.

Me volteé, quedando de cara hacia él. Sus hermosos y manipulantes ojos verdes combinaban a la perfección con sus hoyuelos al sonreír; su sonrisa era perfecta, su pelo, ojos, todo.

Él era perfecto.

Harry tomó mis mejillas entre sus manos y las acarició, lentamente se acercó, hasta que nuestros labios terminaron unidos en un beso dulce.

Nuestros labios se movían a un ritmo perfecto, como si estuvieran hechos el uno al otro.

Aspiré su dulce aroma y besé tiernamente la punta de su nariz

- Yo también te amo, Harry- enrrollé lentamente mi dedo índice a sus rizos. Él tan solo sonreía, como un niño pequeño con su mirada perdida en las estrellas.

- Eres la chica más fuerte que conozco. Nosé que haré sin tí...- Su voz se quebró y sus ojos se cristalizaron.

Sonreí.

- Eres encantador, Hazza. No necesitas de alguien para que tu rostro irradie algo hermoso- le contesté.

Derrepente una risita nos interrumpió. Dios, había olvidado que Lou y Lux estaban en la cama del lado.

Ay, no.

- ¡Besho! ¡Besho! ¡Besho!- aplaudía la pequeña.

Harry rió y me guiñó un ojo, se levantó y tomó a Lux en sus brazos.

- ¿Que tramas, pequeña?- le preguntó divertidamente.

Ella soltó una risa y se encogió de hombros. Lux era muy linda, su pelo rubio le llegaba algo arriba de los hombros, y su peinado dirigido hacia un lado hacía que tan solo uno de sus ojos azules se viera.

"Tú y Emma podrían haber sido eso" pensé.

Una lágrima recorrió mi mejilla al ver como Harry jugaba con la pequeña rubia. Una sonrisa se escapó de mis labios.

- Entonces estás despierta- Lou se levantó y miró a su hija con ternura.

- Shi, Jugaba con el Tío Hally- le contestó.

Él besó la frente de Lux y se la entregó a su madre, a quién abrazó instantaneamente.

Suspiré y me recargué en el respaldo de la cama.

Harry abrió sus ojos como si hubiera recordado algo.

- ¿Qué sucede?- le pregunté.

Él rascó su nuca.

- Creo que se me olvidó alguien...- musitó y apuntó a donde se encontraba su habitación con Emma.

- Ay, Dios. Vé rápido por ella-

Él asintió y tras algunos tropezones, salió de la habitación. Reí y llevé mis manos a mis ojos.

Después de todo y conociendo a Emma, sin la mas mínima presencia de Harry, ella era capáz de montar una fiesta en la habitación.