Mi padre es Harry Styles

Disneyland

Eleanor:

Y bueno..., estabamos en Disney World, los chicos se habían ido hasta hace un momento y no podía dejar de pensar en el gesto de Louis, tenía ojeras en sus ojos y estos estaban rojos e hinchados, estaba destrozado.

- Estas bien?-, me preguntó Emma. - Sí hermosa, estoy bien-, le respondí con una sonrisa falsa.
- Quieres ir por un helado?-, preguntó Emma emocionada. - Sí, claro!-, le respondí, quizás un helado me distraería un poco.

Emma y yo caminamos hasta un pequeño carrito de helados.

- Buenos días señoritas...-, dijo el vendedor mirando hacia abajo, tenía una voz muy familiar.

- Bueno, yo quiero un helado de mora-, dijo Emma.

Dicho esto el vendedor de helados comenzó a buscar entre lo que tenía.
- Aquí tienes princesa-, le dijo a Emma.

Derrepente el vendedor comenzó a sacarse su "traje" de helado gigante, quedando en ropa normal, ví a Emma y tenía sus ojos abiertos como plato, y su boca semi abierta.

- ¿Emma que pasa?-

- ¿¡Papá?!- preguntó ella.

- ¿A quién le llamas así?-, le pregunté mientras desviaba mi mirada hacia el vendedor.

- ¡Harry!-, chillé.

Él hizo una tierna reverencia.

- Como sabrán..., no las dejaría solas esta vez-, sonrió.

- ¿Y los chicos?-, preguntó Emma.

- Me costó convencerlos de que me dejaran venir solo, en especial a Liam, él decía que era inapropiado invadir la privacidad de otras personas y bla bla bla.

Asentí todavía impactada ante esta extraña escena.

- ¿Y como los convenciste?-, le pregunté.

Harry soltó una risa, haciendo que sus hoyuelos aparecieran.

- Niall los convenció de volver al hotel, él tenía hambre-

Los 3 soltamos una pequeña risa.

Harry abrazó a Emma por un hombro y a mi me extendió su codo para que yo entrelazara mi mano.

- ¿Vamos?-, nos preguntó a ambas.

- ¡Si!- respondimos Emma y yo al unísono.

Caminamos unos minutos por el parque, hasta que ví a lo lejos mi montaña rusa favorita; "Splash Mountain".

Comencé a dar saltitos de emoción como una niña pequeña y apunté a la montaña rusa.

" Splash Mountain" era una montaña rusa que comenzaba con un pequeño paseo en un "tronco" que flota en el agua, después había una gran subida, y terminaba con una caída empinada hacia abajo, en donde terminaríamos todos mojados.

Harry y Emma retrocedieron unos pasos abriendo sus ojos como plato.

- ¿Estás loca?- me preguntó Emma.

- Ni creas que voy a subir ahí-, dijo Harry con voz de hilo.

Miré a ambos subiendo mis cejas mientras apuntaba a un pequeño niño de 8 años aprox que iba subiendo al juego.

- ¿Enserio chicos?, ¿Por qué no quieren ir?, ahh Emma yo pensé que te gustaban estas cosas...-

Emma se desprendió un poco de su padre.

- A excepción de las tacitas giradoras, el paseo en tren, los helados y...-

- ¡Y eso no importa porque iremos igual!-, le interrumpí con una sonrisa burlona.