Mi padre es Harry Styles

¿Harry?

Emma:

Megan quedó perpleja al escuchar mi apellido. Soltó una risilla y luego sonrió.

- ¿Styles?- Comentó. -¿Como Harry Styles?-

Asentí.

- Pero no es lo que crees, Harry y yo no estamos emparentados- Me expliqué.
- Lo sé- Soltó una risa. - Aunque si no fuera por que conozco algo a su familia, diría que eres su hermana. Tienes un gran parecido a Hazz-

Sonreí.

- Hum, si así lo crees...-
- Puedes llamarme Megan, o Meg- Ella cambió inmediatamente el tema cuando notó que me había incomodado un tanto.
- Genial- Sonreí.

Edward interrumpió nuestra conversación y me abrazó por un hombro, señalándome la pantalla verde para modelaje.

- Primero pasaras tú, querida. Quiero enseñarte algunos trucos del mundo de la moda. Si me dejas ser tu mentor, podríamos llevarte a grandes marcas como Guess o Gucci- Sonrió.

¿Ah?

Reí y negué.

- Solo será algo temporal. No me gustaría dedicarme al modelaje- Solté una risa mientras caminaba hacia la pasarela.
Una chica se acercó a mí y retocó mi rostro con algo de maquillaje, luego me entregó unos cuantos accesorios para lucir.

- ¡Te ves encantadora!- Edward gritó a lo lejos.

Observé como un hombre, algo mayor, conectaba el gran parlante stereo a un ipod de música. Joder, que antiguo.
- Oh, casi lo olvido- Edward comentó. - Muchas de nuestras modelos trabajan con la música que les gusta... aquello hace que cada pose les salga con más naturalidad. ¿Te gustaría escuchar algo en especial?- Sonrió.

Lo pensé unos segudos y asentí.

- ¿Tienen algo de One Direction?- Pregunté con naturalidad.

Noté como Megan despegaba su vista de la revista Vogue que ojeaba. Soltó una leve risilla al escuchar como me refería a la banda del chico que según ella, podría ser mi hermano.

- Hum... sí. Tenemos unos cuantos álbumes... ¿Four está bien?- Preguntó.

¿Four? Aquél álbum era demasiado antiguo.
Recordé que en esta época todavía no estrenaba Made in the A.M, ni tampoco el álbum posterior a aquél, "back to the yard".

Asentí.

Rápidamente una melodía comenzó a retumbar en mis oídos. Steal my girl resonaba por todo el lugar, y vaya que sonaba bien.
La voz juvenil de mi padre era asombrosa, y a pesar que no habí cambiado mucho, tenía cierto destello que le hacía sonar genial.

Edward me indicó realizar ciertas poses, las cuales las repliqué entre risas. Rápidamente disparó una ráfaga de fotos con su cámara.

- ¡Emma, cariño! El modelaje lo traes con naturalidad. Pareciera que lo llevas en la sangre- Me guiñó un ojo.

Dios, si supiera.

- ¿Acaso Megan te ha enseñado alguna de sus poses secretas?- Preguntó.

Ámbas nos observamos y negamos.

- Es mi primera vez haciendo esto- Comenté.
- No le he enseñado nada- Ella recalcó con una sonrisa.

Edward suspiró.

- Meg, cariño, si no fuera por que te conozco hace muchos años, diría que esta chica eres tú- Comentó mientras arreglaba unos toques de las luces.

Tragué saliva incómodamente.

- Tienes talento, Emma- Megan sonrió.

Seguido esto, tuve que cambiarme de atuendo por lo menos diez veces más. Estaba cansada, definitivamente. Pero todo esto valía la pena, sobretodo si quería conocer a mi madre y lo que le apasionaba.