Capítulo 12: La discusión de dos amigos

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Narra David

Sonó la alarma del inicio del recreo y cuando iba a ir hacia Alex para intentar hablar con él de nuevo vi que se iba al baño. Entonces se me ocurrió que quizá Ana podría ayudarme a que Alex me perdonase, al fin y al cabo es su mejor amiga. Fui corriendo hacia Ana y me fije que Alex nos vio antes de que entrase en el baño

- Ana -empecé a hablar- Necesito tu ayuda...

- ¿Qué quieres? -dijo cortante, típico en ella cuando se le pedía un favor. Aún así se le notaba más borde de lo normal

- ¿Por qué estás así? -pensé que sería mejor calmarla primero

- Alex, tiene los ojos rojos, está súper sensible y en clase casi ni me ha hablado, y no ha sonreído ¿Tú sabes lo extraño que es eso en Alex? Él casi siempre sonríe, cuando se separaron sus padres y nosotros quedamos sonrió y lo que también me preocupa son esas marcas rojas que tiene en la muñeca ¿Crees que alguien puede haberle hecho daño? Cuando le pregunté me dijo que no era importante - Debía decírselo ahora, a pesar de que seguro que se enfadaría- Bueno... Yo... - me miró entre extrañada y enfadada- Creo que es por mi culpa -ahora no lo dudó y me miró enfadada

- ¿Qué le has hecho? -dijo muy seria- Como le hayas hecho de una daño de cualquier manera te juro que te mato -Ana nunca mataría a nadie, pero si la he visto dar fuertes puñetazos. No sabía que le importaba tanto Alex, de hecho a veces parecía que le daba asco porque no paraba de llamarle estúpido o imbécil

- A ver... Por eso mismo te quiero pedir ayuda -me iba a interrumpir pero no la dejé- Vamos a esa esquina de allí -nos fuimos a esa esquina, quería contarle lo que pasó en privado- Bueno, es que el otro día tuvimos una discusión en la que le dije... Cosas malas, digamos que le insulté -parecía que estaba preparando su puño- y parece que le dolió demasiado

- ¿Y las marcas rojas? -preguntó todavía enfadada- ¿No le habrás pegado también? ¿Verdad? - estaba seguro de que si no le decía la verdad rápido me pegaría y aunque pudiese defenderme fácilmente el primer puñetazo me lo llevaría

- No, no, las marcas rojas son porque está mañana le cogí de ahí para que me escuchase disculparme. Lo único que le sentó mal son los insultos - me miró extrañada

- ¿Solo eso? - miro al suelo- Pero a Alex nunca le han importado tanto los insultos, a no ser... Que le importase la persona - lo había dicho muy bajito, ella seguramente pensaba que no lo había oído y casi fue así ¿Le importaba a Alex? No sé por qué, pero eso me alegró- ¿Qué clase de insulto fue?

- Bueno, dije que parecía el tipo de persona que abandona a un amigo, que ofrece ayuda rápidamente pero se rinde si ve que no puede conseguirlo fácilmente - Ana me miró furiosa- Al fin y al cabo ¿No te enfadaste con él porque se hizo amigo de una chica y pasó de ti? - ella giró la cabeza incomoda

- Bueno sí... Pero resulta que nunca dejó de ser mi amigo que es lo que pensaba... Bueno, te diré la verdad, supongo que algo te habrá dicho Jaime ya que a él se lo conté todo pero te lo explicaré para que lo entiendas bien -suspiró- El curso pasado se hizo amigo de una chica, la chica llamada Leonor y él se hicieron muy amigos, cada vez estaba más tiempo con ella hasta que un día se volvió estúpida (aunque para mí lo era nada más conocerla) volvió a estar conmigo. Lo hemos pasado fatal por eso y un día incluso dejamos de hablarnos, tuvimos una discusión fuerte donde ambos dijimos cosas que no debíamos pero poco después me demostró que siempre había estado conmigo, y que aunque realmente creía que pasaba de mí en realidad siempre estaba pendiente, aún así todo había cambiado. Me hice mejor amiga de Jaime y eso a él le dolió demasiado, creo que todavía está enfadado conmigo por eso aunque no lo muestre. Pero él... Él es un amigo de verdad, jamás te dejará solo, siempre piensa más en un amigo que en sí mismo y nunca se rendirá hasta hacerte sonreír. Ha cometido errores en nuestra amistad, y no niego que yo también pero él solo quiere hacerte feliz, por muy plasta que sea y por mucho que se lo digas jamas parará hasta que lo consiga, la gente piensa que él se rinde fácilmente. Pero no es así. - Parece que estaba a punto de llorar, algo que no solía pasar en Ana, seguramente habían sufrido mucho en esas discusiones pero parece que Alex es un amigo de verdad, y la he cagado con él

- Ana... Necesito que me ayudes, me conoces y sabes que difícilmente me tragaría mi orgullo, pero hice daño a Alex y no me lo perdonaré hasta que me perdone el a mí. Por favor ¿Que debo hacer para que Alex me perdone? -Nunca había pedido algo de esta manera ¿Qué hacía a Alex diferente?

- Mmm, Alex suele perdonar fácilmente, no necesita nada más que una disculpa sincera - me sonrió- es muy bueno y tiene un corazón que no se destruye fácilmente aunque lo parezca. Tan solo pídele perdón sinceramente y él te perdonará, aunque te la guardará, Alex nunca olvida las cosas importantes para él, nunca. -me sorprendí por la forma en que lo decía

- Pero... No lo he conseguido, esta mañana me ha dicho que ni le hable y lo más seguro es que en cuanto me acerque a él me ignore -miré al suelo pensando como hacer que me escuchase

- Consigue de alguna manera que estéis a solas y te puedas disculpar ¿Por qué no le secuestras? -Rió pero se me ocurrió algo, el baño estaba al lado del cuarto de la limpieza, tenía que darme prisa, esta vez iba a conseguir que me escuchase y si lo que dice Ana es verdad, en cuanto le pida perdón sinceramente me perdonará

- Vale Ana, Gracias - y me fui corriendo, espero que Alex siga en el baño - ¡Adiós! -me giré y vi a Ana con cara de confusa.

Sabía lo que tenía que hacer y como hacerlo, será en el segundo recreo para que tenga tiempo de hablar con Alex, espero todo vaya bien.

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