Pero como casi todo, ese abrazo llegó a su fin. Los policías, seguramente dueños del perro vinieron corriendo hacia nosotros, o más bien hacia el perro. Antes de que llegasen Iván y yo nos habíamos separado y él me sonrió.
- Perdonad chavales -Nos dijo uno de los policias- Él se escapó, menos mal que vosotros lo encontrasteis, espero que no os causase molestia -Vio los arañazos del perro y rápidamente se agacho a acariciarlo- ¿Estás bien chico?
- Lo encontramos en esas zarzas de allí -las señalé- el pobrecito estaba atrapado así que nosotros le sacamos de ahí. Hemos hecho lo que hemos podido, le he intentado desinfectar algunos arañazos con agua pero tiene uno grave en la pata que él ha vendado. Sería conveniente que le limpiaseis mejor y le vendaseis de nuevo
- Muchas gracias muchachos ¿Cómo os llamáis? -Dijo la chica. Había tres policías. Dos chicos y una chica. Me llamó la atención su pelo pelirrojo, los chicos eran uno rubio y otro castaño. Tenían pinta de ser más o menos jóvenes.
- Yo me llamo Iván y él es Alex -Dijo Iván
- Pues creo que el perro se ha quedado con vuestras caras, y que ha cogido un gran aprecio por ti, Alex -Dijo el castaño mientras el perro me lamía la mano.- Pero oye chico...Iván ¿No te he visto yo en alguna parte?
- Lo dudo mucho -Sonrió- Pero ha sido un placer conoceros a los tres, pero quizá deberíamos irnos, son ya las seis de la tarde- me dijo Iván
- ¡¿Las seis?! -Iba a decir que mis padres me matarían cuando de repente me sonó la tripa- Perdón...-Dije avergonzado
- No pasa nada chico- Dijo el rubio riéndose.- Bueno, creo que mi muchacho os echará de menos.- Iván acarició la cabeza del perro, y él correspondió la caricia con un lametazo en su mano, después vino a mí. Yo me agaché de nuevo y le acaricie la orejita, el me lamió la cara y yo le bese en la cabeza y le di un abrazo rodeando su cabecita con mis brazos. Después nos despedimos de los policías y fuimos caminando hacia mi casa.
- Que perro mas adorable ¿Verdad? -Dijo Iván
- Sí... Pero solo puedo pensar en que mis padres me matarán de la forma más dolorosa posible, ellos sabrán que llevo todo este rato fuera y no sé como se lo tomarán. Al menos mis padres son amables conmigo. Sobretodo después de... Que se separasen -Sonreí nervioso
- Mmmm -se quedó pensando Iván- No te preocupes. Lo importante es que ellos te quieren. Y piensa que si te regañan es solo porque están preocupados. Ellos te quieren más que a nada en el mundo. Así que si te regañan no quiero que te lo tomes para nada a mal ¿Vale? -Dijo sonriendo. Cada vez que sonreía me sentía feliz, seguro de mi mismo. Era una de las mejores personas que había conocido.
Al fin llegamos a mi portal, tras mucho caminar, él me abrazó de nuevo, tan cálidamente como la anterior vez y cogió mi mano.
-Espero que se ponga bien -Dijo
- Con tus cuidados cualquier herida que tenga ahora se ha cuidado -Sonreí, como tantas veces lo había hecho ese día. Él me guiñó un ojo y por fin entré en casa. Donde pasaron dos cosas: Uno. Mis padres preocupados dándome la charla y lo más importante... ¡No le había pedido el número a Iván! ¿Cómo he sido tan imbécil? Es el chico más simpático que he conocido en mi vida y no le he pedido su número de teléfono. No puede ser...
Pasé el día lamentándome hasta que al día siguiente hablé con Ana sobre todo lo ocurrido a lo que ella contestó lo que había tenido en mente durante mas de 12 horas- ¿Cómo eres tan estúpido de no pedirle su número? Normalmente eres estúpido, pero esta vez te has pasado -Sonrió en símbolo de que era una broma y yo contesté
- Ya, ya lo sé, me arrepiento de verás. Ahora no sé si le veré de nuevo. Era el chico más simpático que he conocido en mi vida y ahora... -Alguien me interrumpió
- Bueno, bueno... Creo que has pasado por alto a alguien -Dijo David chuleandose
- ¿Quién? -Dije yo para intentar molestarle
- ¿Nunca te han dicho que es de mala educación meterse en las conversaciones de los demás David? - Dijo Ana de forma borde
- Bueno, bueno... Calma. Solo he oído "Chico más simpático que he conocido en mi vida" y si no era yo me preguntaba quién sería -Dijo tratando de mostrarse inocente
- Ya... Pues ahora vete, y deja de escuchar nuestras conversaciones -Dijo Ana
- Vale, vale. - y David se fue despidiéndose de mí con la mano. Me hizo sentir más nervioso casi que cuando Iván me besó la mano. Era extraño, pero cierto
Ana y yo seguimos hablando un rato más hasta que sonó la alarma. Unas cuantas clases después nos fuimos a casa y pensé que quizá encontraría a Iván a las misma hora en el mismo sitio. Necesitaba su número y lo iba a conseguir.
Llegué y dejé la mochila en mi habitación. Luego deprisa me fui hacia el lugar de ayer. No iba corriendo, tan solo caminando. Pero como yo camino bastante rápido iba a una buena velocidad. Cuando llegué al sitio no le encontré y me entristeció un poco. Pasee por esa zona con esperanzas de encontrarlo pero dos horas más caminando y no había ningún resultado así que me puse a pensar.
A ver Alex, imagina que esto es una película. Le conoces y necesitas verlo de nuevo. Como en una película romántica o un libro. Pero yo... No estoy enamorado de él, simplemente quiero verle. Conocerle mejor. En todo caso en una peli romántica sueles encontrarlo después de mucho tiempo de forma inesp... No pude acabar mi pensamiento cuando escuché una voz- ¡El semáforo! -Seguidamente noté un empujón y un coche pasando muy cerca de mí milésimas de segundo después. Cuando me giré no me podía creer quien me había salvado. Él era Iván, tal y como una película romántica.
-Me has salvado... por segunda vez. Lo siento. Que vergüenza -Dije sonrojandome.
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Simplemente Yo
RomansaHace poco se acabó el verano y voy a empezar 3° de la ESO. Pensé que sería un curso normal (obviamente lo pensé), con la misma rutina de siempre, lo que no sabía es que ese curso cambiaría mi vida totalmente. Cuando entré en mi nueva clase vi a un c...