Capítulo 19: Un Corazón roto

48 6 3
                                    

Me desperté con un poco de sueño, lo primero que vi fueron los ojos marrón acaramelado de Iván y una gran sonrisa en su rostro. Yo le correspondí sonriendo mientras le miraba a los ojos.

- Buenos días oso perezoso -Dijo Iván

- Buenos... Días -Dije soñoliento y un bostezo se me escapó al mitad.

- Venga, vamos a desayunar "osito" -Dijo con un tono exageradamente dulce en broma.

- Claro, ardillita mía -Dije más exageradamente dulce que él.

- ¿Ardillita? -Dijo riéndose fuertemente.

- Es que tienes unos mofletes tan adorables -dije mientras le cogía de los mofletes.

- Vale, pero zueltame loz mofletez -Dijo cuando le estaba apretándoselos. Sin vocalizar demasiado a causa de esto.

- Oins, eres monísimo -Dije yo y él me cogió dulcemente las manos y las aparto de sus mofletes. Después me miró con amabilidad

Nos fuimos a la cocina y desayunamos. Después de eso me acompañó a casa y en mi portal nos separamos. En ese momento pasó algo extraño. Le pedí rápidamente su número de teléfono, a continuación me dio un abrazo y un beso en la frente, cosa que nadie había hecho. Por último me susurró unas palabras al oído:

- Ten cuidado de quien te enamoras osito. -Me miró con una media sonrisa y se fue dejándome muy confuso.

El tiempo pasó rápido hasta que casi sin darme cuenta estaba caminando hacia el instituto, con Ana al lado sin apenas mirarme hasta que le empecé a hablar yo.

- ¿Te acuerdas del chico del que te hablé? Bueno, pues le vi de nuevo. -Al decir esto Ana me miró

- Oh, ¿Qué tal? -Dijo con indiferencia. Aunque le importase no lo diría. No es de ese tipo de personas.

- Bien, me invitó a merendar y luego comimos en su casa. Mis padre no estaban así que él me ofreció dormir allí y... -Me interrumpió

- ¿Aceptaste? No me creería que fueras tan irresponsable... -La miré con culpabilidad en mis ojos- Alejandro -Dijo seria- ¿Tú y él os...? -La interrumpí rápidamente.

- No, no, no. No nos acostamos, dormimos juntos, eso es todo -Ana hizo gesto de hablar, pero no la dejé- Sé que fue irresponsable, pero ese chico... Tengo la sensación de que es una buena persona -No estaba seguro, pero también creía haberlo visto antes, pero no quería decirle nada a Ana hasta que no me acordase de que le conozco.

- Madre mía, ten cuidado que podría ser... Vete tú a saber -Dijo ella rodando los ojos y seguimos caminando hasta el instituto en silencio pensando en Iván. Ardillita... No es la primera vez que lo decía, estoy seguro.

Entramos a clase y vi a David sentado y hablando con sus amigos, me senté en la mesa de mi sitio, es decir, al lado suya y empecé a hablar con mis amigas.

- Alex, Alex, -Me dijo Cristina, un poco plasta, pero se la quería. Lo siguiente me lo dijo muy bajito. -¿Tú piensas que David está bueno? -Disimule rodando los ojos. De momento pocas personas sabían que era gay, y lo prefería así.

- Bueno... Yo soy un tío, no sabría como responder a eso. Supongo que sí ¿Por qué? Te gustas ehh -La miré con malicia. Y ella negó demasiado exagerado, supongo que le gustaba, o más bien le atraía, ya que seguramente no le había conocido.

- Alex -Dijo David de repente en tono de indiferencia- ¿Por qué me ignoraste el otro día? -Cristina me miró sospechosamente y yo sonreí.

- Bueno, te veía ocupado... -Ni siquiera le vi, pero él mismo me dijo lo que estaba haciendo.

Simplemente YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora