Capitulo 7: La fiesta de Pijamas

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Estaba en la puerta... No puede ser, donde está mi querido asesino con cuchillo en mano ¿Por qué no había venido él? Pero espera un segundo...

- ¿Qué haces aquí David? - preguntó Ana sorprendida, parecía que había leído mis pensamientos

- Siento aparecer tan de sopetón, tuve una discusión con mi padre y me escapé de casa corriendo - me miró y yo le sonreí incomodamente, pero de repente me di cuenta de una cosa

- ¡Dios mío, estás empapado! - dije casi gritando- Ana... seguramente tenga frío ¿Qué tal si se da una ducha calentita? - no quería ofrecer cosas que no eran mías pero se le veía congelado y con agua hasta el último centímetro de su piel. De todas formas no creo que Ana se negase

- Sí, claro, es esa puerta de allí - Ana señaló la puerta del baño- pero no tengo ropa para ti

- Muchas gracias, ah, y no te preocupes, dormiré en boxers si no os importa - dijo caminando hacia el baño

- Como quieras - dijo Ana- a mí me da igual ¿Y a ti Alex? - me miró con sonrisa maliciosa y yo la maldije por lo bajo

- S-sí claro ¿Por qué iba a importarme? -daba igual de todas formas pero me estaba poniendo un poco nervioso

- ¡Anda! No había pensado como íbamos a dormir - cerró los ojos supongo que para pensar- estábamos cambiando el cabecero de la cama de mi hermana justo cuando se fue mi padre así que su cama no esta disponible. ¡Ah,sí! ¿Qué tal si yo duermo en mi cama ya que soy una chica y vosotros dormís juntos en la cama de mi padre? - si las miradas matasen de la forma que miré a Ana estaba hasta enterrada, pero lo peor fue la respuesta de David

- Por mi vale -dijo indiferente- bueno, voy a ducharme, hasta ahora

Él se fue a la ducha y yo le susurré a Ana para que David no escuchase

- Perfecto, no solo se ha cumplido mi pesadilla de pasar una noche con él si no que encima por tu culpa me toca dormir con él, muchas gracias -dije sarcásticamente

- De nada jeje, pero no te preocupes hombre, solo será una noche, Utilizad protección ehhh - casi me da algo, así que le tiré un cojín a la cabeza

- Tonta, ni de broma haría eso, seguro que me entra 20 tipos de enfermedades de todas las tías que se habrá tirado - dije molesto

- ¡Anaaa! Me acabo de dar cuenta que no hay toallas ¿me puede traer alguien alguna? -Ana me miró, salió del salón y volvió con una toalla

- Estaban lavándose -me lanzó la toalla- toma, dásela tú

- ¡¿Qué?! Nononono, ni de broma ¿Por qué yo? - Ana puso los ojos en blanco

- Porque tú eres un tío, estúpido, venga, llevásela - me giré caminando hacia el baño y llamé

- Venga pasa -dijo David. Yo dudé pero al final pasé porque David me gritó de nuevo que pasara

- T-tengo la toalla - todavía se estaba duchando, y vi que por el espejo se veía ligeramente una apertura de la cortina de la ducha así que rápidamente me giré para no ver nada

- Gracias -dijo David y de repente paró el agua y salió, casi me desmayo pero reaccioné rápido y me giré de nuevo. Cogió la toalla y se la puso alrededor de la cintura- ¿Qué te pasa?

-Imbécil, podrías haber avisado que ibas a salir - me alegraba de haberme girado porque si no David hubiese visto como se me subían los colores. No me había dado tiempo a bajar la mirada por suerte, pero si había visto sus perfectos abdominales, sin duda hacía algún deporte constantemente y su cuerpo era la prueba perfecta... Digo... Eh... Yo... ¿Patata? Que vergonzoso, hasta en mis pensamientos me sonrojaba. Encima yo odio estos típicos pensamientos de "colegiala de anime en época de apareamiento" - Bueno ¿Ya te has puesto la toalla,no?

-Siii, ya te puedes girar pequeño santo - al girarme vi que estaba sonriendo... Supongo que había hecho el ridículo, que humillante... Pero ¡Noooo! ¿Creéis que eso iba a ser lo más vergonzoso de la noche? Tranquilas que todavía quedaba una cosa más

Salimos y Ana me miró extrañado al ver mi cara de vergüenza y la sonrisa de David

- ¿No te lo habrás triscado, no? -David se rió yo solo sonreí- no te lo tires esta noche tampoco ehh que os conozco- volvió a reír y yo solo me quedé pensando... ¿Qué no lo hagamos esta noche que nos conoce? ¿Qué NOS conoce?

- Vale, ya ¿De que demonios os conocéis? Es decir, ha venido a tu casa, os parecéis hablando con confianza y lo más seguro es que fueses tú quien le dio mi número, por eso no hizo falta que me presentase cuando hablé con el por whatsapp ¿Qué me estáis ocultando? -me estaba poniendo nervioso

-Bueno... -dijo Ana- ¿Te acuerdas de Jaime? -Yo asentí cortante. Jaime era el mejor amigo de Ana, en nuestras discusiones fuertes de hace casi un año estuvo ayudando a Ana y yo pase a ser su segundo mejor amigo. Todavía guardaba rencor a Ana pero lo intentaba ocultar- Bueno, pues David... Es el mejor amigo de Jaime jeje -rió para intentar evitar que me enfadase. David... Mejor amigo de. . . Jaime

- Vale, no entiendo por qué no me lo dijiste antes -Mire a David- Tú también me lo podrías haber dicho eh - los asesiné a los dos con la mirada y después decidí cambiar de tema- Da igual -puse los ojos en blanco- ¿Por qué no vemos una peli nueva para que David pueda verla desde el principio? De todas formas esta peli me estaba aburriendo

- Sí -dijo Ana y enseguida fue a elegir la peli. Volví a mirar a David de forma que supiese que estaba enfadado y me senté en el sillón de nuevo.- Ya lo tengo, es de miedo también ¿Vale?- Aceptamos David y yo. Él y Ana se sentaron a mis lados

Estuvimos viendo la peli. Yo... Me sentía mal con esas pelis. Me gustaban mucho, pero odiaba los sustos que me daba (¿Que esperabas de una peli de miedo?¿Un campo de flores?). Encima Ana no ayudaba, nos cogíamos de la mano y Ana me la apretaba en cada susto cosa que hacía que me asustase más. Pero sin duda lo peor fue lo siguiente:
Estábamos sentados tan "tranquilos" por no decir que Ana y yo nos quedaba un susto más para que nos diese un infarto, entonces vino. Ana se fue al cuarto de baño dejándome a solas con David y la película. La protagonista iba corriendo por el bosque y cuando yo menos me lo esperaba apareció el asesino. Bueno yo.... Pues... Paso todo muy lento...

Se me cruzaron los cables y en el mayor susto de toda la película cogí la mano de David entrelazando los dedos y apretando. Tarde como 3 lentos segundos en darme cuenta a quien había dado la mano. En ese momento me giré y agradecí al mundo que estuviera la habitación a oscuras pues mi cara estaba mas roja que el logo de youtube.

- Yo...- intenté buscar las palabras. Sus manos eran tan frías pero las sentía tan cálidas. Nunca había entendido esas series en las que dicen que el corazón te palpita que parece que va a estallar pero en ese momento pensé que a cada segundo más que estaba con su mano mi corazón estaba apuntó de explotar. Sentía mis latidos cosa que pensaba irreal y miré a los ojos a David. Él me estaba mirando y cuando nuestras miradas se cruzaron sentí que no podía más tenía que... Soltarle la mano.- Perdón, me he asustado y sin querer pues... Yo... Como Ana... Pues... Baño... Así que cogí tu mano sin querer - vi como David se reía

- Jajajaja, no te preocupes miedica. Pero no te me acostumbres ehh. Solo este susto y ya- le miré mal

- Claro que sí, tonto. Solo me he asustado y...

- Cogiste mi mano como reflejo eh- se rió de nuevo

- Imbécil... -lo susurré. Quería coger su mano de nuevo. Sentir sus dedos juntos los míos, cuando cogí su mano sentí un calor por todo mi cuerpo. Una sensación de seguridad. Era... Inexplicable

Al rato vino Ana y terminamos de ver la película después de esto llegaba lo mas difícil de todo. Iba a dormir a solas con David.
Ana se fue a su habitación y nosotros a la de su padre. Antes le había visto todo el rato con una manta pero se la quitó y empecé a ver de nuevo...Su espalda...se bajaba lentamente la manta hasta quedarse completamente desnudo excepto por unos boxers

- Mira, ya que estamos entre tíos ¿Por qué no te quedas en boxers tu también? -Yo no quería aceptar a pesar de que dormía mas cómodo en ropa interior pero el se acercó a mí y me hablo de nuevo- Tío, que no muerdo, venga quitate la ropa -empecé a quitarmela- pero no pienses que vamos a hacer otra cosa ehh -se rió. Entonces él se tropezó y al estar tan cerca de él me empujó y nos caímos los dos en la cama, él encima de mí. Lo sentía tan cerca. Sus labios tan próximos a los míos. Nuestros alientos fundiéndose por la corta distancia y fue ahí cuando él...

Simplemente YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora