Capítulo 18: Una noche a solas

52 9 5
                                    

Narra Alex

Me sentía nervioso. Iván me había dado la mano, tenía una mano tan cálida, tan suave, y a la vez dura y tan grande. Cuando me soltó tenía la respiración agitada, y no por correr hacia la pastelería, si no por si dulce mano.

- Perdón -Dijo- Pensé que quizá la pastelería cerrase y que deberíamos darnos prisa.

- No pasa nada -respondí- ¿Qué tal si entramos? -dije amigablemente mientras mi mano se cerraba y abría de los nervios.

- Claro -Y después de esa última palabra entramos.

Era un café/pastelería muy agradable, no estaba lleno, pero sin embargo se respiraba un buen ambiente con las personas que había. Las mesas eran de madera al igual que las sillas, en ellas habían un cojín, cada mesa tenía sillas con un cojín de distinto color, la empleada y el empleado que había en ese momento hablaban agradablemente con los clientes. El mostrador estaba lleno de bollos deliciosos, con todo tipo de cremas, chocolates etc... Había de todo. Era un lugar fantástico y cuando entramos los empleados saludaron a Iván.

- Hola Iván -Dijeron ambos simpáticamente

- Hola Carol, hola Javi -respondió el con una sonrisa decorando su cara

- ¿Quién es este chico? - Dijo la chica mirándome amablemente. Realmente se respiraba alegría en el ambiente.

- Se llama Alex, es un amante del chocolate, así que no dudo que en cuanto pruebe vuestros bollos os amará -Sonreí cuando Iván me miró

- Venga, Sentaos allí -Dijo el chico- Decidme que os traigo.

- Pues... -Dijo Iván- Yo quiero ese bollo de ahí -señaló un bollo del mostrador- Y un café de Vainilla ¿Tú qué quieres Alex?

- Yo... No sé -Me rasqué la cabeza- Algo con chocolate y... ¿Chocolate Caliente? Hace frío y parece que va a llover así que me parece que algo caliente me vendrá bien -Iván me miró maliciosamente- N-No me refiero a eso. -Me sonrojé

- Chocolate eh... ¿Te gusta el chocolate Blanco y la crema de Vainilla? -Preguntó el chico y yo asentí- Entonces tengo el bollo perfecto para ti -Sonrió y se fue al mostrador

Iván y yo esperamos sentados en una de las mesas con los cojines de color morado mientras hablábamos de tonterías. Poco después vino el chico con el bollo y el café de Iván y mi chocolate caliente y un bollo parecido a un donut bastante grande con chocolate con leche por encima. Cuando lo mordí para probarlo pensé que me iba al cielo. Dentro tenía una crema de chocolate blanco con un toque de vainilla. Estaba realmente bueno.

- Este bollo es absolutamente genial -Dije ilusionado y el empleado e Iván se rieron.

- Me alegro de que te guste el bollo -Sonrió- Bueno, os dejo hablando que parece que os estabais divirtiendo antes de que llegase.

Se fue y empezamos a hablar de nuevo Iván y yo sobre tonterías. Después Iván pagó y me sentí mal por ello. Le iba a decir algo cuando de repente vibró mi móvil, cuando lo cogí me di cuenta que era un whatsapp de mi madre.

- Cariño, yo estaré en casa de una amiga y tu padre estará ocupado en una reunión familiar. Como tus hermanos están en casa de un amigo significa que te quedas solo. Cocinate lo que puedas y portate bien. Un beso

Le respondí con un "Vale, mami" y un emoticono de un corazón y me habló Iván

- ¿Qué pasa? -Dijo

- Estaré solo en casa hasta mañana casi por la noche y me lo acaba de decir mi madre. -Dije feliz. Me encantaba estar sólo en casa.

- Ah, vale. -se quedó pensativo- Oye ¿Qué tal si vienes a mi casa a comer algo normal? Con los bollos no se puede alimentar uno. Así te podré cocinar algo. Sería como comer después de haberse tomado el postre. -Sonrió

Simplemente YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora