Narra Shadow
Me sentía un poco cansando luego de haber ido a la casa de Rose y verla en brazos del faker, pero suspiré de alivio al ver que ella sollozaba mi nombre en sueños.
Me abracé la almohada debajo de mi cabeza, tratando de hacer que esta no fuera tan esponjoza.
¿Por qué, Rose? Habiendo tantas, ¿tenias que ser tu?
Suspiré. Hacerme preguntas no resultaría de nada. Mi demonio ya se habia vuelto irrefrenable desde que Rose me había quebrado el corazón. Habia vuelto a ser el mismo de antes, cascarrabias, frío, cortante y no me importaba que hiriera a las personas con mis palabras, bastante me habia hecho a mí.
-Amor...
Gruñí, era demasiado temprano para que comenzará a molestar.
-Shady, despierta.- dijo mientras ponía una mano en mi frente.
-Maria, ¿no crees que esos sobrenombres tan cursis se los deberías de decir a tu marido?- gruñí mientras abria los ojos.
-Pues, n-no tengo ma-marido, Lance.- dijo un poco nerviosa mientras miraba sus manos.
Le habia dado una oportunidad creyendo que conquistaría mi corazón, pero me dí de cuenta que mi corazón seguía en manos de aquella eriza a la cual no podía guardarle ningún reincor por culpa de mi demonio.
-¿Qué sucede?- pregunté frío mientras me sentaba en la cama.
-Vylon y Benz te están esperando en el campo de entrenamiento.- dijo con un tono dulce y salió por la puerta, no antes de darme un beso en la mejilla.
Maria... La habia conocido cuando la estaba salvando de unos ladrones que querían mas que dinero. Desde entonces se habia obsesionado de mí... Ja, una mini-Rose, diría yo. No pude detener la media sonrisa que se dibujo en mi rostro al recordarla.
Suspiré.
-¿Qué nos paso, Rose?- me pregunté en voz baja.
Sacudí mi cabeza para tratar de olvidarme de esos sucesos que aún carcomían mi cabeza. Me adentré en el baño y gruñí al sentir el agua fría impactar contra mi espalda... Nieve... ¿Qué tiene el mundo hoy que me hace recordarla a cada lugar que voy?
Me bañe rápido ya que Vylon y Benz no tenían mucha paciencia que digamos. Me coloqué la armadura y cogí la espada que una vez habia sido de mi padre, Demon. La miré y vi que habían unas escrituras en ella que casi no se podían entender a lo largo de ella. Aún recuerdo el momento en que me encontré con él.
* Flashback *
-Lance, ¿estás seguro que la carta te guía hasta aquí?- preguntó asustado Blake mirando a todas partes.
-Deja de ser tan cobarde y ponte los pantalones...- le dije. -...si de verdad eres hombre, claro.-
-¡Hey! Claro que soy un hombre o quieres...- lo interrumpí.
-No lo quiero ver.- sentencie mientras lo fulminaba con la mirada.
En este viaje habia descubierto el lado pervertido de Blake. Él no temía en soltarte una de sus pervertidades... Puerco...
Suspiro.
-¿Cuánto nos falta?
-¿Puedes dejar de preguntar a cada rato?- gruñí mirándolo por encima del hombro ya que iba a unos pasos mas al frente que él.
-Okay, okay.- dijo agachando la cabeza.
En eso sentí como un peso caía sobre mí haciendo que quedará boca arriba con un filo de espada en la garganta. Un erizo azabache de unos 50 años, vestido de negro me miraba sin expresión alguna y yo igual.
ESTÁS LEYENDO
Heart's
AléatoireLa cerre detrás de mí y estaba apunto de quitarme el traje cuando comence a escuchar pasos dentro de la habutación, sigilosos con cuidado. Me voltee y ahi estaba él, mirándome con los ojos fríos, gélidos. De momento camino a grandes zancadas hacia m...
