Capítulo 3

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Unos rayos de sol se infiltraron por la ventana del cuarto de Yeongji. Ella soltó un bostezo y casi se cae de la silla giratoria, pero se sotuvo del escritorio justo a tiempo.

-Menuda manera de despertarse -soltó en un bostezo.

Se frotó los ojos y tardó unos minutos en notar el cambio comparado a cómo había dejado el lugar la noche anterior. ¡Las cajas! La mayoría de sus pertenencias estaban acomodadas correctamente, y quedaba una sola apartada en el rincón en la que se podía leer "No supe qué hacer con esto."

La sonrisa en el rostro de la muchacha se ensanchó al pensar en Yoongi facilitándole el trabajo. Suspiró y tras darse un poco de calor abrazándose a sí misma, caminó hacia allí para comprobar las cosas sin facción.

Como era de esperarse, se trataba de las chucherías que había traído sin mucho sentido pero le daba pena abandonar. Rió negando con la cabeza, qué vergüenza que haya visto todo. ¡Dios, no! La vio dormir. Inmediantamente al percatarse de eso, se tocó el rostro y corrió a mirar su aspecto en el espejo.

-¡Qué horror! -exclamó susurrando-. Esto no puede quedarse así.

Tras buscar unos segundos, encontró los productos para el cabello, el jabón, el cepillo de dientes y sus cremas. Los cogió rápidamente y cuidando no hacer mucho ruido cuando descendía por las escaleras, se dirigió al baño. Necesitaba asearse.

Sorprendentemente, todo estaba bastante limpio y ordenado. Habían toallas y unos jabones bonitos, además del increíble aroma. Le parecía extraño siendo que era el departamento de un chico, y más si se trataba de Yoongi, pero la alegró no tener que lidiar con pestes.

Media hora más tarde, Yeongji estaba lista, con una toalla fucsia sobre su cabeza cubriendo su mojada cabellera. Vestía el mismo pantalón del día anterior, pero con una sudadera azul holgada y larga, bolsillo estilo canguro y el nombre de la marca estampada en blanco en el medio. Guardó sus pertenencias y regresó a la cocina para preparar un desayuno. No sólo para ella, sino para él también.

Quería demostrarle que era una persona con modales, que podía demostrar su gratitud. No estaba muy segura del origen de su relación, simplemente se conocían, aunque no a fondo, y concordaban en que sus personalidades no congeniaban; y por algún que otro acto de parte del ajeno, tampoco planeaban llevarse bien.

Una vez que tuvo todo listo, caminó tomando confianza hacia el cuarto del muchacho, para tocar la puerta tres veces indecisa. Podía estar durmiendo aún.

Sin embargo, un Yoongi totalmente opuesto a lo que esperaba, apareció. Traía ropa de calle, su cabello estaba bien y adornado con una gorra, no tenía imperfecciones a la vista en el rostro, y aunque lucía cansado, no parecía haberse despertado recientemente.

-¿Qué quieres?

Eso sí era previsible, no le hablaría con dulzura ni aunque estuviera ebrio.

-Yo... eh...

De repente Yeongji se quedó sin palabras, ¿era un madrugador? Cada minuto aumentaba su asombro, y le costaba salir de su estado de trance procesando los hechos.

-Si vas a hablar así, mejor vuelvo a lo mío.

-¡No, no! -negó alterada-. Yo solamente quería agradecerte porque desempaquetaste mis cosas y las ordenaste, de verdad... espero que no haya sido una molestia.

Yoongi la analizó de pies a cabeza, y finalmente una pequeña sonrisa de lado divertida se dibujó en sus labios.

-Está bien, no fue nada, estaba frustrado con la letra de una canción y quería concentrarme en algo más... -se encogió de hombros-. ¿Es todo?

-Eh... ¡ah! -recordó-. Te preparé un desayuno, para compensar... -frunció los labios-. ¿Pero ya has desayunado, no?

-La verdad es que no -respondió. Yeongji quedó confundida-. ¿No lo has envenenado, verdad?

De pronto la actitud tímida que había adoptado se esfumó, pero siguió siendo tierna sin quererlo. Hizo una mueca con sus labios y ceño, cruzándose de brazos.

-¡Claro que no!

Y resbaló. Cayó estúpidamente frente a Yoongi, quedando en ridículo delante de sólo una persona, sí, pero tenía que ser él.

El chico se agachó de cuclillas para quedar a su altura y se mordió los labios escondiendo una sonrisa.

-¿Entiendes por qué digo que eres torpe?

Le despeinó el cabello y se paró indiferente, riendo y negando con la cabeza, aún burlándose de la muchacha y yendo por su desayuno.

Idiota.

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Sean pacientes, ya verán cómo ocurrirá todo... nos leemos pronto✨

Para la que da jugo de naranja *GENESISSS*, sí, me tardé un poco más de la cuenta pero acá está :v ya quiero el maratón de ice u.u

Ah, y si alguno llegó hasta acá, sólo quería decir lo contenta que estoy por el apoyo a la historia ~ muchas gracias ^^

[PAUSADA] Roommate (Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora