[PAUSADA] Roommate (Yoongi)

Capítulo 12

Había pasado una semana desde que aquella “charla”, por llamarla así, entre Yoongi y Seokjin había sido escuchada por la supuestamente dormida Yeongji.

Sin embargo, sí había vuelto a ver a Jin, y descubrió que, a pesar de sus intentos de coqueteo y particular sentido del humor, era un chico bastante simpático.

Estaba acostada en la cama con el celular en mano, leyendo los comentarios y los mensajes que habían llegado a su bandeja de entrada mientras tomaba un poco del licuado de bananas que había preparado. Al fin tenía un momento de paz.

El día anterior había publicado lo último de lo último sobre la historia de «no tienes que saber quién» y «tampoco tienes que saber su nombre», y sabía que el epílogo no era de esperarse, por lo que no estaba segura de cómo serían las reacciones de las lectoras.

Un mensaje le llegó a Kakao Talk, por lo que, tras responderle a algunas personas, alegrándose de no haber recibido críticas y sí haber hecho emocionar a varias, fue a revisar sus chats.

El más reciente era de Yujin, quien le preguntaba si las copias ya habían llegado. Yeongji comenzó a teclear, avisándole que lo harían supuestamente el lunes.

Hacía unos días, Yoongi le había comentado sobre un proyecto paralelo al que aún le estaba dando unos retoques con SeokJin. Por supuesto que ella no había sido su primera opción, pero después de las sugerencias de Namjoon quien sí lo había sido, lo más lógico sería recurrir a la ayuda de su compañera de departamento.

Resultaba ser que el rapero tenía una pista grabada de sus partes de rap, pero le faltaban los coros y para eso necesitaba la voz de una chica. Su amigo de los hoyuelos, le habló sobre las amigas de Yeongji que el menor en estatura conocía de vista, y le contó que estaban interesadas en el arte.

La pelinegra de lentes accedió, con la condición de que luego le dieran una copia del resultado final, e involucró a Yujin en el asunto. Por suerte, o quizás no tanta, se había llevado bien con Yoongi, y cuando le preguntó al mismo sobre la impresión que había tenido acerca de su amiga, él le contestó que es linda.

Conclusión: Decir o admitir que una chica es linda no es la gran cosa para él y sólo significa eso; que no es fea.

-¡Yeongji-ah!

El grito de Yoongi llamándola la sacó de sus pensamientos, devolviéndola a la realidad. Sacudió su cabeza y parpadeó varias veces antes de decidir ir a ver qué era lo que su compañero de departamento quería.

Se asomó por las escaleras y desde allí pudo verlos a los dos, Yoongi mirándola sin expresar nada, y SeokJin con una sonrisa amistosa.

-Vamos a ir a hacer las compras, y se me ocurrió invitarte -le comunicó este último.

-¿Las compras? ¿Me invitan a hacer las compras? -Yeongji frunció el ceño, algo ofendida.

-Es tu deber de todos modos, vives aquí -Yoongi se encogió de hombros.

-Pero, ¿a esta hora? -desbloqueó su celular y se los enseñó. Tres minutos pasados desde la una de la madrugada.

-¡Eso es lo divertido! -procedió a explicar el mayor en la sala-. Hay uno abierto hasta las cuatro am, y después empieza a las doce.

-¿Queda por aquí? -preguntó confundida de no conocerlo.

-Sí, pero para el otro lado del que siempre vas para las tiendas o la U, así que quizás no conozcas las calles -le dijo el rapero.

-Vamos, será divertido -insistió Jin-, porque obvio que todo es divertido si el gran Kim Seokjin está presente.

-Ya cierra el culo.