Capítulo 9

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Yoongi entró enfadado al departamento, mientras Yeongji se despedía de sus amigos en la puerta. Habían venido con ellos y unos raperos más, charlaron y rieron todo el camino, todos menos su compañero de vivienda, que se la pasó con la cabeza sobre la ventanilla de la camioneta y perdido en sus pensamientos, a veces tratando de dormir.

Yeongji lo comprendió y no le dijo nada, debía de estar cansado. Fue una noche larga. Cuando Suji comenzó a frotarse los ojos y Minjoo soltó un bostezo, y los demás raperos los llamaron, decidieron que era tiempo de despedirse.

-¡Nos vemos!

Yeongji cerró la puerta y entró rápido a un elevador, se estaba congelando ahí afuera. Sabía que Yoongi había bebido un poco, por lo que pensó que tomar leche caliente juntos, aclarar las cosas sobre cómo estaba su relación e ir a dormir sería una buena idea.

Cuando ingresó, lo vio ya tomando de una taza, se le había adelantado. Ella buscó un chaquetón y se lo puso, para después ubicarse en una de las sillas frente a la mesa.

-Estás loca, no hace tanto frío -le dijo él con el ceño fruncido, señalándola con la taza.

-Es para entrar un poco en calor antes de ir a dormir -le dijo, con una mueca en los labios.

Después de eso, ella calentó un poco de leche y vio que en realidad Yoongi estaba tomando un café. ¿Estaba loco? Se suponía que se durmiera, no que despertara.

-Oye, ¿no vas a ir a dormir? ¿Por qué tomas café? -le preguntó antes de dar el primer sorbo.

-No, tengo trabajo que hacer -negó, moviendo su cabeza hacia un lado y hacia el otro, estirando un poco-. Creo que esta vez tengo algo bueno.

Yeongji se mordió el interior de una mejilla, tomó un poco, y lo miró.

-Yoongi yo... -suspiró-. Yo vi tu talento, dudo que algo de lo que hagas no sea bueno. Pero en estos días conviviendo contigo he notado que no eres vago como todo el mundo cree, que en realidad trabajas todo el día, y de hecho creo, que te estás exigiendo de más. Descansa un poco.

-Uh, ¿así que ahora ya no eres hipócrita y eres un panqueque?

-¿Disculpa? -frunció el ceño.

-Ya sabes, te diste vuelta como un panqueque -ella siguió con el ceño fruncido, y él rió por lo bajo-. Estuviste dispuesta a aceptar lo de tus amigos, de hecho, no te preocupaba que fueran raperos, sino que no te lo hubieran dicho. Pero a mí, como a la otra gente que no te importa y ni conoces, la criticabas. La criticabas simplemente por esto que viste hoy y ¡ah! Ahora resulta que te gusta.

-Yoongi, ¿qué diablos te pasa?

Yeongji sabía que no estaba así de enojado sólo por ella. Sí, quizás su actitud le había disgustado y realmente opinaba así de ella, pero no podía ser tanto. Había otras personas que a él le caían mal y ni se gastaba en decirles por qué.

-Estoy harto.

La frustración en esa confesión se había notado en cada palabra, cada sílaba, y cada letra. Realmente estaba harto, pero, ¿de qué?

-¿Ha-harto de qué?

Él volteó y la miró, directo a los ojos, eso la partió al medio. Reflejaba oscuridad, profundidad y dolor. Sobre todo dolor. Parecía otra persona, y esa persona le daba miedo.

-De toda esta mierda.

Tragó saliva.

-Hay gente como tú que sólo tiene que preocuparse por resolver problemas con sus amigos y su familia, que siempre van a estar dispuestos a perdonar, o disculparse. Y a lo sumo, los estudios. Pero eso es por su bien, y porque lo eligieron. Pero hay otra gente como yo que tiene que lidiar con el rechazo todos los días, que tiene que soportar el fracaso y seguir adelante. Que no se tiene más que a sí mismo, que no tiene un futuro asegurado y tiene que escuchar todas esas críticas de porquería que la gente como tú hace sin conocer e ignorarlas.

Yoongi suspiró, y se frotó la cara con desesperación.

-El único momento en el que puedo sentirme libre, el único momento en el que verdaderamente soy feliz es cuando estoy arriba del escenario -declaró-. La música lo es todo para mí. Aunque eso es algo que la gente como tú nunca entendería.

-Yoongi yo...

-Ni siquiera los de mi misma sangre -dijo en un tono bajo, pero que Yeongji alcanzó a oir.

Ella no dijo nada, simplemente se paró y se acercó al chico que ahora se encontraba sentado luego de hacer su descargo, y lo abrazó.

Él ni se movió, y eso a ella no le importó. Sabía que aunque no quisiera admitirlo necesitaba ese abrazo. Necesitaba sentir a alguien real junto a él.

Y sí, quizás ni siquiera eran amigos. Pero ella estaba empezando a realmente preocuparse por él.

Finalmente, el chico se paró y ella se separó de él. Ella lo miró apenada, sin saber qué decir. Sin embargo, él pasó de ella y caminó a su cuarto.

-Yoongi no...

-Tranquila -la interrumpió-, iré a descansar.

Yeongji sonrió. Pero antes de que entrara a su habitación, lo detuvo de nuevo.

-Oye, yo... -él giró y la miró-. Yo... eh... tú... digo, tu rap... e-es increíble.

Wow, cómo le había costado decirle algo lindo a Yoongi.

Quería ver cómo se las arreglaba él para poder decirle gracias.

Pero no lo hizo.

Simplemente le sonrió, le sonrió sinceramente.

Algo que era aún más difícil, pero simplemente le nació.

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Bueno, actualicé dos veces en un día, porque cuando publiqué el anterior capítulo acá ya era hoy lol.

Espero que les haya gustado ☺✨

Gracias por todo el apoyo y perdonen si no respondo a todos los comentarios (a veces es que ni sé qué decir lolz) tengan por seguro que los leo y sonrío mucho ^^
P.D: La mitad del cap la escribí con Never mind en repeat y ;-;

[PAUSADA] Roommate (Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora