[PAUSADA] Roommate (Yoongi)

Capítulo 21

Admitía que su compañero de trabajo, Jung Hoseok, era una persona muy interesante.

Se puso nerviosa pensando sobre qué temas hablarle al momento en el que él le propuso quedarse después de tiempo, tomando y comiendo algo, aprovechando que el jefe no estaba.

Sin embargo, el chico había hecho toda la conversación. Sabía cómo lograr una plática entretenida, incluyendo temas serios pero causando risas también.

Mas en esos instantes, su mente estaba en otra parte. Para ser más exactos, estaba ocupada por alguien. Sin más rodeos, por supuesto, Min Yoongi.

Había abandonado toda consciencia sobre el marco en el que se encontraba. Había olvidado a su acompañante, e incluso había olvidado a su pequeña torta.

No sólo estaba concentrada dibujando el rostro del rapero en su corazón, sino que también estaba preocupada.

Era extraño. Conocía varias facetas del muchacho, y aunque parecía que la reciente era una idéntica a la antigua, sentía que era diferente.

Había gato encerrado. Un factor faltante para descifrar el misterio.

Empecemos con la vez que oyó la discusión. Porque sí, dos personas con tonos de molestia en sus voces se habían atrevido a interrumpir sus preciadas horas de sueño.

En fin, ese no era el punto. El punto es que cuando los escuchó, bajó las escaleras y se escondió donde pudo. Sabía perfectamente que se trataba de SeokJin y Yoongi, y también sabía perfectamente que no debía espiar conversaciones ajenas y privadas, pero de todos modos lo hizo.

Hablaban de una chica, que Jin confesó que quería como amiga, y Yoongi decía que no cambiaría por una chiquilla. Tras eso, y un par de cosas más, el mayor salió aparentemente enojado.

Unos días después del suceso, ella comenzó a notar que Jin no se había ni asomado por la puerta del departamento. Aún así quedó con él, tuvieron un buen tiempo juntos, y prefirió no arruinarlo con preguntas.

Con Yoongi fue diferente. Tocó el tema de una manera muy sútil para que él no se diera cuenta. Le preguntó la razón por la que su amigo no los iba a visitar, y este le respondió que era porque estaba muy ocupado, lo cual Yeongji sabía que era mentira.

Lo siguiente fue alrededor de una semana después. Ya ni podía prestar atención a sus clases porque lo único en lo que podía pensar era Yoongi.

Yoongi y sus vitaminas.

Yoongi y sus pastillas.

Yoongi y su alimentación.

Así que más tarde, cuando llegó del trabajo, se acercó a él con una caja de comida preparada por ella misma, sumada a otra comprada en un negocio.

«He notado... que te salteas varias comidas. O que te apuras. Y... no quiero que pase lo mismo de nuevo. Debes comer bien» fueron sus palabras.

Él suspiró, y levantó la cabeza para mirarla a los ojos, pero no de forma agradable. Estaba por abrir la boca y soltar palabras cargadas de enojo, pero la cerró antes de siquiera pronunciar una sílaba.

Le arrebató la caja de las manos, no dio las gracias, sólo le mostró la espalda y luego cerró la puerta de su habitación en su cara.

Eso no la afectó.

Tampoco la afectó el desdeño de su parte hacia su persona cuando le recomendó ir a dormir.

Era de noche, él había llegado una hora atrás, y aún estaba sentado allí, escribiendo y tirando bollos de papel. Soltando gruñidos de frustración, sin consumir nada que lo ayudara a recargar energías.