[PAUSADA] Roommate (Yoongi)

Capítulo 6

-¡AAAAAAAH!

El grito de Yeongji se escuchó por todo el departamento, logrando que Yoongi se fastidiara un poco, pero luego lo invadiera la preocupación.

Salió del baño tal como estaba, con unas bermudas veraniegas anchas color negro y una remera color celeste azulado que le pertenecía a su primo.

Yeongji siguió gruñendo y soltando palabras al azar mientras se golpeaba la cabeza contra el teclado.

-¿Qué sucede?

El apodado Suga entró a la habitación sin pedir siquiera permiso, con miedo a que ella estuviera lastimada y necesitara ayuda de urgencia.

Sin embargo, no era nada de lo que él pensaba, y soltó un suspiro exagerado mostrando su alivio.

Kwon Yeongji por su parte, no podía dejar de mirarlo como una atontada. Su cabello estaba mojado y despeinado, e increíblemente le sentaba bien. Además, su cara recién lavada lo hacía lucir fresco y un poco amigable, y sus orejas estaban libres de aretes, con sus perforaciones al aire.

-Creí que estabas herida -le confesó el muchacho, rompiendo el silencio y haciendo que ella recapacitara-. Ahora dime, ¿por qué fue ese grito?

-Eh... yo... -La chica bajó la mirada hacia las teclas del computador y luego a la pantalla-. Estoy sin inspiración.

Él frunció el ceño. Sin dudarlo, se acercó a donde ella se encontraba sentada y leyó lo que estaba escrito en la pantalla. Yeongji, avergonzada, desvió la mirada. No quería ver su reacción.

-¿Esto es...?

-Así es -asintió-. No me hagas decirlo, por favor. Es vergonzoso delante de ti.

Yoongi esbozó una sonrisa ladina en cuanto notó la postura tímida de la joven.

-Creí que no te importaba lo que yo pensara.-Yeongji no respondió-. Tú criticas la carrera que yo quiero tomar, pero yo no criticaré la tuya.

Ese comentario la hizo sentir mal. Se sentía culpable, y entonces se puso a meditar. ¿Cuánta gente habría allá afuera criticando y burlándose de él por lo que eligió hacer? El chico solamente estaba persiguiendo sus sueños. Tenía la valentía de intentarlo, algunos se rendían sin ni siquiera tratar.

-Sólo dime de qué va.

Eso la sacó de sus reflexiones, y la hizo fruncir el ceño. Estaba perdida y confudida, ¿de qué hablaba? Yoongi rió por lo bajo.

-Cuéntame sobre la historia, te ayudaré.

-¿Uh? ¿Tú? -le preguntó tímida.

-Sí, dah -rodó los ojos-. Escribo cientos de raps, es obvio que tengo que tener inspiración para hacerlo. Y sí, como compositor, también tengo mis bloqueos. Pero, ¡hey! Acabo de tomar una ducha y estoy fresco para que las ideas vengan a mí. Sólo, háblame de la trama.

No había mucho para analizar: Ella necesitaba ayuda y él le estaba ofreciendo la suya y le había dicho antes que no la juzgaría.

-Bien, pues... hay un chico -se detuvo a sí misma-, no tienes que saber quién, y una chica llamada -pausó otra vez-, tampoco tienes que saber su nombre.

Yoongi asintió, preparándose mentalmente para el resto de la historia.

-Entonces, está «no tienes que saber quién» y «tampoco tienes que saber su nombre» -Yeongji rió-. ¿Y qué pasa con ellos?