Capítulo 23

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por favor, lean la nota al final.

Recordaba todo lo ocurrido la noche anterior.

Analizando situaciones y lo que había dicho y hecho, lo único que tenía en claro era que no quería cruzarse a Yoongi. En absoluto. No quería siquiera volver a verlo, hasta poder finalmente escapar a otro lugar donde vivir.

Lo primero en lo que pensó fue en salir a dar unas vueltas por el vecindario un rato para despejar su mente un poco.

Agarró una remera simple, unos jeans, unas botas y un tapado, ya que hacía algo de frío al ser temprano aún.

De verdad deseaba sinceramente que el chico dueño de sus pensamientos no se encontrara en el departamento. Por primera vez, quería que estuviera ocupado a más no poder. Tanto que se la pasara encerrado, o fuera, y que sólo durmiera en cuanto llegara. Bueno, y se alimentara, claro, eso a ella le seguía importando.

Así todo sería mucho más simple para ella, no tendría que fingir tener planes y esconderse en algún parque hasta que fuera hora suficiente para que su compañero de piso estuviera descansado.

No tendría que mentir con que tenía horas extra de trabajo, y esperar a que el tiempo pasara en una esquina, por la noche, y probablemente temblando.

No tendría que reorganizar sus horarios de comida para evitarlo a toda costa.

Simplemente no quería coincidir en tiempo y espacio con el muchacho. Para nada. De ninguna forma.

Y sí, por eso mismo ya había ideado miles de planes y engaños para no tener ni que respirar cerca de él.

Mas quién diría que todo se arruinaría en un sólo instante, cuando bajaba las escaleras.

Hubiera sido mucha suerte si corría en punto, de vuelta a su cuarto, en cuanto oyó los ruidos provenientes del de Yoongi.

De hecho, eso era lo que intentaba hacer, escapar sin que él se percatara de que segundos antes había estado allí.

Pero tropezó.

Y él la vio.

Justo estaba cerrando detrás de sí la puerta cuando su mirada se dirigió a las escaleras, donde Yeongji yacía, con las palmas de sus manos contra la mareda.

Iba a decir algo, pero ella no se lo permitió, y sin importar si le dolía algo, se apresuró en volver a su habitación. A encerrarse.

¿Por qué siempre le tocaba humillarse a ella?

¿Por qué era ella siempre a la que le tocaban los malos ratos?

¿Por qué tenía ganas de llorar de nuevo?

Mientras tanto, del otro lado, estaba un Yoongi inseguro.

Sí, leyeron bien. Inseguro.

Dudaba entre tocar la puerta o no. Tenía un cargo de consciencia, y reconocía todos sus errores y lo mal que la había hecho sentir, conociendo sus sentimientos.

Quería pedirle disculpas, quería aclararle y explicarle las cosas. A pesar de que sabía que seguramente ella no tenía ganas de intercambiar palabras con él. Después de todo, él había sido el culpable.

Así que sin necesitar meditarlo más, se decidió, ya no tenía nada que perder.

Aunque no tocó la puerta.

[PAUSADA] Roommate (Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora