Capitulo 17.

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María.

Despierto a mitad de la noche. Sobresaltada de nuevo por la pesadilla. Miro a la cama de al lado y veo a Jesús, por suerte he aguantado el grito y no le he despertado. Me levanto y con mucho cuidado me acerco a él.

-Jesús-susurro- Jesús-Se remueve un poco y acaba abriendo los ojos.
-Estás bien?-niego con la cabeza y hace un sitio para que me tumbe a su lado- qué te ocurre?
-He tenido una pesadilla-respondo con lágrimas en los ojos.
-Tranquila, estoy contigo-asiento- siempre lo voy a estar.

Deja un beso en mi frente y se vuelve a dormir abrazandome fuertemente. Me cuesta unos minutos volver a coger el sueño. Repaso mentalmente mi llegada a Mairena, realmente ha sido genial. No he visto aun el pueblo, pero el ambiente me gusta. Eva, la madre de los gemelos, es una mujer increible. Y su padre, al que conocí en la cena, también. Me contó muchas anecdotas de los chicos y me hizo reír mucho.
A la mañana siguiente me despierto con la respiración de Jesús en mi cuello y sus brazos a mi alrededor. Me giro y le miro con ternura. Creo que realmente estoy preparada para olvidar lo ocurrido en mi pasado. Y todo es gracias al gemelo mayor. Comienzo a dejar muchos besos por toda su cara. Le escucho reír a si que paro.

-Buenos días-dice, abrazandome más fuerte.
-Hola-susurro, acariciando su pelo.
-Pudiste dormir de nuevo?-pregunta, dandome un beso, el cual yo profundizo. Colgada de sus labios no temo nada.
-Sí, contigo es fácil dormir.
-Eso se soluciona. Duerme conmigo todas las noches.

Le sonrío y no dudo ni un segundo en asentir. Segundos después bajamos a la cocina para desayunar. Eva tiene la mesa preparada con tostadas, café, zumo y una gran variedad de dulces y galletas. Me siento rápidamente y cojo un creeps y un zumo de naranja.

-Coge fuerzas-dice Dani, sentandose frente a mi- Vamos a enseñarte el pueblo. Así por la tarde estare libre para Alicia.

Le guiño un ojo. Terminamos de desayunar junto a sus padres y subimos a la habitación. Me pongo unos jeans y un jersey de lana azul marino junto a mis convers. Estamos a mediados de octubre y comienza a hacer frio en Sevilla. Me miro al espejo y Jesús aparece por detrás peinandose con la mano.

-Sonríe-le pido, sacando mi iphone.

Obedece al segundo, abrazandome por la cintura. Los dos le sonreimos al espejo.

-Me encanta-anuncio.
-A mi me encantas tú-dice, sonriendome. Me pongo de puntillas para estar más a su altura y le doy un beso fugaz.

A las 11 de la mañana, Alicia llega y junto a los gemelos comenzamos a caminar por Mairena. Los tres me van contando anecdotas a lo largo del pueblo. Los escucho atenta, me gusta saber de ellos. Siento que aqui los estoy conociendo un poco más. Sobretodo a Jesús. Es como si se abriera más a mi. Sé que llegara el momento en el que deba abrirme yo también, y no dudo hacerlo, sino que no sé si estoy preparada para contarle mi trauma.

-Este parque es la clave-dice Dani, mirandome.
-La clave?-interrogo, riendo.
-Si, aqui hemos vivido todo-le sigue su gemelo- Desde que eramos pequeños, hasta los enamoramientos de la adolescencia.
-Todo-acota Alicia- Yo conocia este sitio, de vez en cuando venia con mis amigas. Como veras no es un pueblo muy grande y este lugar rebosa paz-asiento, la verdad es que es muy bonito- Pero cuando mas comence a venir fue cuando conoci a Daniel, nuestras primeras citas, por asi llamarlo, fueron aqui.

La mañana pasa rapida y animadamente. Me muestran hasta los rincones mas pequeños de Mairena, a pesar de no ser un pueblo grande es coqueto. tengo que decir que he quedado enamorada. A la hora de comer volvemos a casa de los Oviedo. Su madre a preparado musaka, Dani corre hacia la mesa mientras Alicia y yo ayudamos a Eva.

-Que aproveche!-dice Carlos.

Comenzamos a comer mientras los padres de los chicos preguntan que tal el nuevo curso en la universidad. Me siento super comoda y esto es una de las cosas que acabo de envidiar de la familia Oviedo. No ven la television mientras comen, al contrario, prefieren hablar entre ellos y eso es un motivo por el cual estan muy unidos. En casa, siempre almorzabamos con las noticias de fondo. Papá, David y yo lo odiabamos, pero cualquiera le llevaba la contraria a mamá.

-Y tú que estudias, Maria?-me pregunta el padre de los gemelos.
-Psicologia-sonrio- igual que Alicia-asiente, dandome paso a que continue- Es mi primer año, estoy realmente emocionada. Apenas llevamos un mes de clases y ya estoy encantada.
-Se hará complicado conforme avances, pero si es algo que te gusta merecerá la pena-asegura Eva.

Jesús.

Le mando un mensaje a mi prima Ariadna para avisarle de que estamos en Mairena. A los segundos me responde, indicandome un bar y la hora para cenar esta noche. Veo a Maria entrar a la habitacion y se deja caer bruscamente en la cama, a mi lado. La miro sonriendo a mas no poder, os juro que es lo mas bonito que he visto nunca.

-No me mires asi-se sonroja, tapandome la cara con sus pequeñas manos.
-Por que?-interrogo, apartandolas.
-Porque me gusta-sonrie- Y me da miedo acostumbrarme para que dentro de un tiempo mires asi a otra-admite, algo seria. Cojo su cara con mis manos, haciendo que nuestros ojos se conecten.
-Dudo que eso pase-le digo, Maria solo se encoge de hombros- De verdad, eres tu Maria, no te das cuenta pero eres tu-aseguro- Eres tu desde que te pregunte si tenias novio-nos reimos y ella se acerca para abrazarme.

No se que pasará. Ni siquiera sé que es lo que me pasa con ella, pero estoy a punto de descubrirlo. Maria es especial, en todos los aspectos. La mires por donde la mires. Tan, tan especial que no teneis ni idea de lo mucho que se ha metido en mi piel en solo un mes. Pero es que avanza cada segundo del dia. Me da miedo que todo esto se termine, pero tengo claro que voy a hacer todo lo posible para que no sea asi. Debo hacerle caso a Dani, dejar mis errores atras y aprender de ellos. Dia a dia intento recompensar lo que hice aquella noche y creo que todo el mundo merece una segunda oportunidad.

Elevo su cabeza y la beso. Quiza me este dando cuenta de lo que me ocurre, pero no se si admitirlo. Al menos, no por ahora.

-Eres muy importante para mi-susurra Maria a escasos milimetros de mi. Y, joder, que feliz me hacen esas palabras.

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He vuelto! Y podré escribir más seguido.
Este capitulo se lo quiero dedicar a @anamariahappy
No sé como se pone para dedicar (si me lo decis me haréis un favor) a si que lo digo por aqui.
Espero que os guste <3

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