Maria.
-No!-grito, entre lagrimas.
-Ya esta, Maria, solo es una pesadilla-intenta tranquilizarme mi hermano, que entra en la habitacion.
Me abrazo a él con fuerza, intentando borrar esas imagenes de mi mente. Pero es imposible, siguen ahi y van a estar siempre. Despues de un rato abrazados y de haberme tranquilizado, suena el timbre. David me mira como preguntandome quien sera y yo me encojo de hombros. Son las 10 de la mañana y no he quedado con Jesus hasta despues de comer. Mientras mi hermano va a abrir yo me pongo un vaquero largo y una camiseta blanca, con mis connvers del mismo color.
-Buenos dias!-escucho fuera, la voz inconfundible de mi madre.
-Hola-saludo, entrando y dandole un abrazo primero a mi padre y despues a mi madre.
Siempre he tenido mas relacion con mi padre que con mi madre. Ella nunca me ha llegado a entender y yo no he sabido comprenderla, nos llevamos bien, pero tenemos una relacion normal, estandar. Sin embargo, con mi padre es todo lo contrario, desde pequeña ha estado ahi para mi, escuchandome y apoyandome en todo.
-Os hemos despertado?-interroga mi padre.
-No-responde David- estabamos despiertos, Maria ha tenido una pesadilla y estaba en su habitacion.
Antes de que mi hermano mayor pronuncie sus ultimas palabras mi padre me mira, buscando una explicacion, o al menos, que lo hablemos. Pero yo niego con la cabeza asegurando que no era nada. Desayunamos y salimos con mis padres. Han venido a pasar el dia con nosotros. Como es sabado, no tenian que trabajar y les apetecia venir a Sevilla. El problema es que he quedado con Jesus a las 4 y no voy a decirle que no, pero tampoco estoy segura de querer presentarselo a mis padres. Quiza es un poco pronto.
-Y como te van las clases, cariño?-me pregunta mi padre, pasando su brazo por mis hombros.
***
Jesus.
-Entonces, estais juntos?-interroga mi cuñada.
-No, bueno, no lo se-dudo- No me interesa nadie mas y ella me ha demostrado que a ella tampoco, pero tampoco hemos dicho al 100% que estamos juntos.
-Y quieres que venga a Mairena?-toma la palabra Dani. Yo asiento, sin dudarlo.
-Nunca a estado y seguro que le gusta, ademas me encantaria pasar un finde semana con ella.
Y es cierto, me apetece muchisimo que Maria nos acompañe. Que conozca mi pueblo. Ella misma me dijo cuando nos conocimos que nunca habia estado en Mairena del Aljarafe. Aun no le he preguntado si quiere venir, pero tengo pensado hacerlo esta tarde. Miro el reloj, en media hora tengo que ir a buscarla, sera mejor que vaya a cambiarme.
-Adios!-me despido, saliendo ya de casa.
"en dos minutos estoy ahi"
le escribo a Maria.
La veo en linea y despues escribe un "vale" con corazones. Es tan dulce, de verdad que necesitaba a alguien como ella en mi vida. Alguien con quien corregir mis fallos, alguien que me hiciera sentir asi de bien. Cuando llego a su puerta, le mando otro mensaje para decirle que baje, pero su respuesta es que suba. Toco al timbre y me abre ella, sonriendo me da un abrazo. Pasamos dentro y me percato que hay dos personas mas en el piso, probablemente los padres de Maria y David.
-Ellos son mis padres, Jorge y Sandra-nos presenta. Le estrecho la mano al hombre y le doy dos besos a su madre- Él es Jesus, un...amigo-prosigue nerviosa. Amigo? En serio? Bueno, yo tampoco se como definirnos.
Un rato mas tarde estamos comprando las entradas del cine. Maria me cuenta que sus padres han aparecido por sorpresa. Me cuenta tambien que con su madre no tiene una gran relacion, pero que su padre es la persona mas importante de su vida junto a David.
-Entonces, a quien quieres mas en el mundo?-le pregunto, riendo.
-No lo se, no me hagas esas preguntas-contesta, riendo.
Despues de comprar las palomitas nos sentamos en nuestras butacas correspondientes, aun queda un poco para que empiece la pelicula asique es el momento de comentarle lo del viaje.
-Maria-la llamo, ella me mira sonriente y entrelaza su mano con la mia- El fin de semana que viene voy a ir a Mairena con Dani y Alicia, y...me preguntaba si vendrias conmigo?-me mira con cariño y no puedo evitar acercarme y darle un pequeño beso, impidiendo que responda.
-Si, voy encantada-contesta, llevandose una gran sonrisa por mi parte.
Me acerco sin miedo a ella para besarla, sabiendo que me va a responder con las mismas ganas. Y lo hace. Justo cuando las luces se apagan suena su movil y ella lo coge a prisa, avergonzada. Veo como quita el sonido y despues habre whatsapp. Segundos mas tarde, me muestra el mensaje, de su hermano donde pone que esa noche no dormira en casa y que si le importa. En la oscuridad veo la mala cara de Maria.
-Estas bien?-me preocupo, agarrando su mano una vez a guardado su iphone.
-Si, es solo que...-suspira, dudando- te quedarias a dormir conmigo?
Abro los ojos, muy sosprendido. Por nada del mundo rechazaria esa oferta, y que conste que no tengo en mente nada que ella no quiera, pero si me a sorprendido su peticion. Le sonrio con mucho cariño, dejando un beso en su mejilla.
-Claro que si, cariño-susurro en su oido, a lo que Maria se estremece.
-Gracias-dice- siempre estas para lo que necesito.
