Luz de luna

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Kcalb clavó su mirada en la hermosa luna del cielo. Una brisa cálida le revolvía el pelo y le movía la capa, una perfecta noche para observar la luna, vaya que sí.

    —Sabía que te encontraría aquí —dijo una voz femenina a sus espaldas.

    El Diablo se volvió. Como había pensado, era Etihw la que había hablado.

    —¿Qué haces aquí? —preguntó él, notando como le ardían las mejillas.

    —No podía dormir, así que quería verte~.

    Kcalb tragó saliva. Desde que se había confesado a Etihw, estar con ella era muy vergonzoso. Aunque es cierto que Dios no había vuelto a sacar el tema.

    Etihw se acercó a él y se colocó a su lado, con su mirada dirigida a la luna.

    —Bonita noche, ¿no?

    Kcalb la miró. La luz de la luna se reflejaba en sus preciosos ojos grises. Además, esa brisa tan agradable le movía el delicado pelo negro. Kcalb admiró cada una de sus perfecciones e imperfecciones, las cuales también le gustaban. Él amaba cada parte de la diosa, aunque no sabía lo que realmente ella sentía por él. Era cierto que en otro momento le había confesado su amor al demonio, pero él no estaba seguro que lo que en verdad le transmitía. ¿Se pondría ella tan nerviosa como Kcalb cuando estaban juntos? ¿Le gustaba tanto estar junto a él?

    Mientras pensaba en eso, Etihw se giró a él. El Diablo apartó rápidamente la mirada, muerto de vergüenza. Puedo escuchar como ella se reía. Su risa era tan dulce...

    Notó como entrelazaba sus dedos con los de él, lo que le hizo aguantar la respiración.

    "¿QUÉ HAGO, DEMONIOS?", pensó.

    Lo único que se le ocurrió fue mirarla y agarrar su mano al igual que ella. Eso pareció ponerla feliz, pues esbozó una sonrisa que podría derretir al Diablo.

    —Kcalb —dijo mirándolo dulcemente.

    Kcalb la miró a los ojos.

    —¿Q-qué pasa, Eti?

    Etihw se acercó más a él y le agarró la otra mano.

    —... Te quiero.

    Kcalb abrió los ojos en sorpresa. Instantes después, sonrió.

    —Yo también te quiero, Eti... —dijo.

    Los dos se acercaron poco a poco y posaron sus labios sobre los del otro. Etihw se tuvo que poner de puntillas, pues Kcalb era muchísimo más alto que ella, pero puede que eso le diera incluso un toque más romántico, pues los dos sonrieron, mientras la luz blanca de la luna los iluminaba y el silencio los envolvía.



Hello~ ¡Bueno, y aquí tenemos otro capítulo! Ha sido algo corto, pero espero que os haya gustado. Un par de personas me pidieron Kcalb x Etihw en la parte pasada, así que me dije: "¿Por qué no? Ya va siendo hora de tener algo de romance en la historia". En verdad, me ha costado MUCHÍSIMO escribir esto, porque no soy mucho de escribir cosas así, románticas. Por eso, ¡espero que lo hayáis disfrutado! ;-)

    P.D: ¡¡MUCHAS GRACHIAS a todas las personas que leéis mi historia!! Ya he alcanzado las 1,2 K visitas, ¡y ni siquiera pensé que llegaría a las cien! A cada persona que vote en mi historia o comente le dedicaré una parte, ¡porque de verdad que sois geniales!

OS QUIERE,

Gris-sensei.


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