Killer Sunlight

Preocupación

Kcalb volvió a despertar. Había podido dormir bastante bien, sin tener ninguna pesadilla, y ahora no le daba tanto miedo encontrarse con la diosa de ese mundo. Abrió su ataúd y salió de él. Sustituyó su pijama negro por un traje y una capa y salió de la habitación. Etihw estaría en el salón del trono, esperándolo...

    Cruzó la puerta, y para su sorpresa no encontró a nadie en la habitación. Kcalb alzó una ceja. Él de verdad creía que ella estaría ahí, aunque no era así. A lo mejor, en su habitación...

    Un poco agobiado, salió de la habitación y giró a la derecha. Siguió caminando hasta encontrarse con una puerta blanca con decoraciones de rombos grises. Llamó con los nudillos y acercó su oído a la puerta.

    —¿Eti? —dijo— ¿Estás ahí?

    No recibió respuesta. ¿Podía estar dormida? ¿O sólo lo estaba ignorando por haberle dado plantón?

    —¿Eti? —repitió, algo más fuerte— Oye, siento haberte dejado sola... No he logrado dormir esta noche pensando en... —Iba a decir "en ti", pero se dio cuenta de lo ridículo que sonaba— Cosas...

    Otra vez silencio. El demonio empezaba a impacientarse, por lo que abrió un poco la puerta, lo suficiente para ver que en la habitación no había nadie. Abrió completamente la puerta y buscó cualquier señal de vida en el interior de la sala en vano.

    "¿Dónde se ha metido? —se preguntó, algo asustado— ¿No le habrá pasado algo?".

    Sacudió la cabeza para apartar esa idea de su mente.

    —Seguro que sólo ha salido a dar un paseo. Lo mejor será que la espere en el salón, ¿no? —se dijo para calmarse.

    Y eso hizo. Se sentó en su trono negro, listo para verla de nuevo. Incluso se quitó la capa para dejar ver su traje negro, pensando que eso le haría poder desenvolverse un poco más con Dios cuando llegara. Pero ese momento nunca llegó, y la preocupación de Kcalb iba aumentando cada vez más. ¿Y si realmente le había ocurrido algo?

    —¡Kcalb, deja de pensar eso! —se ordenó— Ella es Dios, es imposible que le haya pasado algo.

    Como no tenía nada que hacer, salió de allí y entró en los jardines del castillo. Agarró las flores más bonitas que encontró y las juntó en un precioso ramo muy colorido. No pudo evitar sonreír al imaginarse la cara que pondría Etihw cuando se lo entregara.

    —Al fin y al cabo, ella es la flor más bonita de mi castillo... —dijo sin poder evitarlo. Entonces se ruborizó hasta las orejas y miró en todas direcciones, rezando para que nadie lo hubiera escuchado decir esa tontería.

    Regresó al castillo, aunque esta vez se decidió por recorrer todos sus pasillos y por entrar en todas las habitaciones, por si Dios estaba en alguna de ellas. Aunque sólo pudo encontrar a los típicos ángeles y demonios que solían rondar por allí. Claro que no se le olvidó preguntarles por la diosa. Todos decían que no la habían visto ese día o simplemente se encogían de hombros y continuaban con lo que estaban haciendo.

    Con un nudo en la garganta, Kcalb regresó al salón y volvió a tomar asiento, dispuesto a esperar lo que hiciera falta a la ángel de cabello azabache. Después de media hora, apareció Wodahs junto a él. Kcalb le explicó que sólo esperaba a Etihw, que no era necesario que se quedara con él. Wodahs pareció entender que a su hermano le apetecía quedarse solo hasta que Dios volviera, así que tras hacer una reverencia, se esfumó de nuevo, dejando al Diablo a solas con sus pensamientos.

    Y tras una larga hora de esperar, algo llamó su atención. Si se miraba bien, se podía distinguir algo blanco brillar junto a la pared enfrente del Diablo. Él se levantó y se acercó al objeto que estaba en el suelo. Se agachó y lo tomó entre sus manos, que habían empezado a temblar.

    —N-no puede ser... —murmuró, mientras empezaba a sudar.

    Era la corona de Etihw.

HOLAAAA. Bueno bueno, ¿qué os ha parecido el capítulo? Sí, me salió algo corto, pero buano. Esta parte la han decidido ryuunoko y EmiLunaSol. Ya sabéis que la siguiente parte también podéis decidirla vosotros, dejándolo en los comentarios. Puedo seguir con Kcalb si queréis, o puedo cambiar a lo que le está sucediendo a Eti o a las chicas. ¡Vosotros decidís aquí!

Un saludo~

Gris-sensei