Emmanuel recibió la llamada de la Srita. Falkenhorse esa misma tarde. Al finalizar la llamada, soltó una sonrisa. Finamente saltó de alegría.
-¡¡¡Bien!!!- gritó y apreto el teléfono por su pecho. -Este gesto es tan marica pero tengo que admitir que estoy emocionado...- dijo sonriente.Al día siguiente fue a firmar los papeles. Todo iba magnífico.
-Empiezas hoy mismo, clase A6. No me decepciones. - le tendió la llave del aula. El no podía creerlo. Su clase empezaba ese día. Salió de la oficina un poco nervioso.
-Tranquílizate Emmanuel, tranquilízate. Es tu primera clase. Haz una prueba
diagnóstica. Socializa. - murmuraba en su cabeza mientras inhalaba y exhalaba.Apenas abrió la puerta sonó el timbre. Su primera clase empezaba. Fue un momento a hacer fotocopias de la prueba diagnóstica.
Ailana iba irritada a la clase de matemáticas. Odiaba con el alma los lunes y miércoles que tenia matemáticas. Y mas sabiendo que debía ver a esa mujer tan desagradable.
Tomó asiento al igual que muchos se sus compañeros. Y esperó a Nancy.
Esperaron un rato y espezaron los murmuros.
Ailana rogaba que se enfermara o algo, no quería verla.
-Buenos días - sonó una voz masculina muy seductora. -Mi nombre es Emmanuel, seré su profesor definitivo de matemática.
-Los ángeles me han escuchado- dijo Ailana en un suspiro apenas él termino de presentarse, de repente vio como todos en el salón la miraban.
¡QUE ME TRAGUE LA TIERRA MALDITA SEAAAAAAA...!!!
Gritaba para sus adentros, había pensado en voz alta y le había costado la vergüenza suya más grande en muchos años.
Levantó la mirada levemente y vio al profesor ingresar al aula riendo bajo, puso sus cosas en la mesa y siguió con su presentación un rato.Tenia una apariencia de profesor ideal. Una camisa, encima un pulover sin mangas y con cuello V. Una corbata de moño, un saco azul a juego con su formal pantalón. ¡Que asfixiante era ver alguien asi!. Usaba gafas a lo nerd y estaba muy bien peinado.
Tenia una voz muy delicada
y seductora que por alguna razón distraía la atención. Hablaba lento y claro pero Ailana no lograba comprender. Estaba en shock mirándolo. Solo tenia 21 años, lo dijo en su presentación, y por sus pintas de seguro hasta estudiaba por diversión.Tenia los ojos miel, la tez muy blanca, con el pelo oscuro y coincidía con el chico raro con eso de las pestañas de abajo, eran en mucha cantidad y parecía que los ojos los tenia delineados.
Entregó las pruebas diagnosticas a todos. Ya empezaba a ejercer profesión. El estaba muy feliz.
***
Pasaron un par de meses, se acercaba la fecha de excursion de 3er año. Lía estaba emocionadisima, se imaginaba conquistando a Santiago en esa salida.
En uno de los recesos Lía observo al chico y se acerco sin dudar y antes de arrepentirse.
-¡Hola!- saludó Lía con ánimo.
El lo miro confundido.
-Eh...Hola. ¿Necesitas algo?- dijo fríamente.
Ella se tomó un poco pensando que responder.
-Sí, de hecho si... Sabes... Somos compañeros en clase de química y la maestra dejo un trabajo...-comenzo a jugar con sus dedos nerviosa— podríamos
hacerlo juntos... ¿Te parece?-finalmente lo miró.-Pensé que serías con Ailana...- respondió confuso el chico entrecerrando los ojos.
-Eh...pero podemos hacerlo entre los tres- respondió tímidamente entrelazando cada vez mas rápido los dedos de tanto nerviosismo.

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Dos igual a uno.
Teen FictionSantiago quedo a solas con Jennifer dentro del salón de clases. Lía afuera esperando secretamente a Santiago, tenia que hablar con este chico; dentro del salón de clases Santiago se lanza en el asiento y explota en carcajada, mira atentamente a Jenn...