A la mañana siguiente, Killyam estaba preparandose. El era un maestro del disfraz. No era muy complicado para el transformarse en mujer. Tenia en una "cajita mágica" que contenía unos elementos también "mágicos", llamados maquillaje.
Había seguido cursos para aquello. Además de que tenia unos trucos mas para cambiar su voz a una femenina y además muy dulce.
El había quedado muy nervioso desde ayer. Esa chica en el bosque había arruinado todos sus planes con Emmanuel, malpiensen si quieren. Emmanuel y "Jennifer" estaban realmente mucho tiempo juntos.Santiago se levanta y se pone una camisa que encuentra. Unos tenis en un decente estado, no se peina, sale de la habitación con su mochila vacía.
—Hey tu corbata imbécil. — Killyam le tira la corbata de uniforme. El lo agarra. —Ya se que es estupido que estudies ese curso pero, tampoco tomes tan en joda... Seria sospechoso. Ya se fue a la mierda tu baing-pop y la capitana no ha actualizado noticias. Estoy un poco asustado sabes...
Santiago asintió. Sacó un plato y lo lleno de cereal. Siguiente a eso le hecho leche. —Gizeh... ¿Te has dado cuenta... ? Todo aquí es hermoso...— dijo pensativo Santiago mientras miraba su tazón de cereal.
Killyam asintió.
—Ayer comí pollo de gallinas.— dijo Killyam con un tono muy alegre.
—Tenemos que hacer algo... Empezar ahora que podemos... Movimientos... No sé...
—Mira hermano, tenemos una misión y no podemos desviarnos. ¿Pudiste mandar muestras desde mi baing-pop?— preguntó preocupado. Santiago negó con la cabeza.—Está bien... Voy a comunicarme de urgencia. Hemos perdido ya dos cosas importantes. — miro su bolso. Todo estaba en orden. Se toco la garganta y comenzó a toser. —Vamos ya.— se escucho a Killyam, ya siendo Jennifer, con la voz bien fina y delicada.
Fueron a clases. Y comenzó la rutina de Santiago, tener a Lía intentando ligar con el, no prestar atención en clases. Etc.
Era viernes, después de clases Ailana tenia muy de tarde clases de alemán y luego de tango. Pero surgió un imprevisto. Ya todos los grupos habían empezado los ensayos. Desde ese viernes comenzaban los de ella. De hecho estaban un poco atrasados pero ni tanto. Y ella había investigado sobre el órgano, y no, no era para nada lo mismo que el piano. Y esos meses estuvo practicando en el conservatorio. Pidió a su madre para suspender sus clases de clarinete pero ella no la dejo. Así que dejo las clases de bajo, total ya lo dominaba.
Durante el día, en las clases que Ailana coincidía con el chico Santiago, ella se había dado cuenta que siempre se sentaba detrás suyo. Eso la incomodaba.
Ese chico de verdad no le gustaba. Todavía no entendia que le vio su mejor amiga... Quizá los ojos, ella no podía negar que el joven tenia los ojos demasiado hermosos, pero no era razón suficiente para tener a su amiga prácticamente de rodillas. Aunque Lía era un tanto estúpida de todos modos...no le gustaba admitirlo pero era así.
Ella quedo pensando en el suceso del día anterior... Era obvio que el maestro Emmanuel y la maestra Jennifer tenían algo... ¿Para que querrían encontrarse en pleno bosque? Y lo que todavía no entendía, ¿De que teclado estaba hablando su profesor? Se veía desesperado realmente.
Ya a la tarde llegaba el profesor Emmanuel para su clase, Ailana lo vio de lejos llegar con una venda en uno de los ojos, una gasa simple, y encima las gafas.
Recordó que se había lastimado o algo así ayer durante su tropezón, por lo visto se había lastimado mal. Recordaba como sus gafas se descolocaron pero el solo se cubría un ojo mientras buscaba desesperado algo.
Al finalizar la clase, fue con Lía hacia la clase de educación artística. El profesor había avisado a cada uno personalmente la fecha en que debían presentarse para empezar los ensayos, por lo que no sabían ni con quien trabajarían en las obras que se organizaban. Las amigas estaban muy felices al descubrir que les había tocado juntas.
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Dos igual a uno.
Teen FictionSantiago quedo a solas con Jennifer dentro del salón de clases. Lía afuera esperando secretamente a Santiago, tenia que hablar con este chico; dentro del salón de clases Santiago se lanza en el asiento y explota en carcajada, mira atentamente a Jenn...