Dos igual a uno.

Ush

No, Ailana no acepto por obvias razones lo de lanzarse de un paracaídas, sin permiso y además con un chico que detesta.

Pero ahí estaban los dos, ya de tardecita.

-Bueno, cuando empuje mi pierna al vacío, tu te atajas fuerte. - indicaba Santiago.

Ella asintió.

Santiago empujo su pie de lo mas alto del cerro que se encontraba cerca de Falkenhorse, y el Ala Delta comenzó a volar.

-¡¡Saantiagoo te odioo!! - gritó Ailana mientras admiraba el panorama, atardecer, arboles por todos lados.

Arboles mas cerca, y mas cerca, y mas cerca.

-¡¡AAAAAHH!!! - gritaban al unísono.

Y se estrellaron.

-¡¡Eres un idiota, Trebastoni!! - gritaba Ailana mientras se quitaba las ramas del cabello. Estaban como a un metro y medio del suelo, atrapados en un árbol.

- Hoho... ¿A que viene eso de llamarme por mi apellido? - decía mientras se liberaba de los seguros en el ala delta.

- ¡Se rompió la porquería esta! No pienso pagarlo. Fue ésta tu idea y tu le pagas al dueño. - gritaba furiosa señalando el ala delta del cual aun no podía liberarse.

Santiago se liberó y cayo al piso retorciéndose un poco.

-Auchh...

Luego pidió a Lana que se quitara los seguros y que el la sostendría en brazos.

-No, me vas a dejar caer. Y esta medio alto, voy a lastimarme.

-¿Tienes una mejor idea entonces?

Ella se quito los seguros y Santiago preparó sus brazos.
Y ella cayó al suelo ya que los brazos de él estaban a diferente distancia.

-AAUCH... - se quejaba.-¡Imbecil! ¡Dijiste que me sostendrias al caer!

El no paraba de reirse a carcajadas.

-¡De verdad disculpame! -Siguio riendo. - En serio pensé que caerías en mis brazos. -Volvía a reír mientras ayudaba a la chica a incorporarse.

-¡Ush! Olvidalo... - terminó de levantarse y se limpió suciedades.

-Eres hermosa sabes... - le susurró mientras clavaba sus azules ojos en ella.

- No digas esas cosas, sabes que no pasara nada entre nosotros.

- Pero tu no tienes novio Ailana.

- No es oficial solamente.

El rió como en burla.
-¿Que te parece si vamos a comprar golosinas?

-¿De donde?

- Del cine nomas, esta cerca de aquí.

Lana rodó los ojos, súper normales ir al cine a comer.

Llegaron al cine y formaron fila para comprar los comestibles.
En la mesada de ventas había un pequeño cartel "combo amor", que incluía palomitas, dos gaseosas y una bolsita de golosinas. Había una película romántica famosa en estreno y cada pareja que fuera comprando el combo ahorraba un buen porcentaje.
Santiago también vio ese cartel.

-Buenas tardes, ¿Que se le ofrece? - atendía la mujer.

- Sí, deme el combo amor. - contesto Santiago.
Ailana le pisó un pie y lo miró con el ceño fruncido.

-¿Son pareja? - preguntó seriamente la mujer.

-¿Es necesario que preguntes eso? ¡Estupida! No saldría con este imbécil. - respondía Lana en su mente.