Al día siguiente el ambiente en Falkenhorse era muy tenso.
La Señora Florencia había publicado en todos los medios que su hija estaba desaparecida. No es como que la amara con locura, sino que pensaba que había invertido suficiente dinero en ella como para que después desapareciese.
El profesor Emmanuel, llevaba ese día uns vestimenta mas normal que de costumbre; camisa gris con corbata, un pantalón de vestir, un cinturón muy bonito. Siempre bien peinado y con las gafas que le hacían quedar tan nerd.
Llegó para su clase de los miércoles y cuando miró hacia el asiento vacío de su alumna se inquietó un poco.
El día anterior el estaba hablando con Jennifer sobre lo que había pasado con la joven, que la habían citado en el edificio abandonado y a punto de demolerse.
En uno de los horarios del miércoles a Emmanuel le tocaba dar clase al grupo donde estaban las hermanas Loba, al llamar la lista se dio cuenta que Keyla Loba estaba ausente, ahora si el empezaba a inquietarse.
Le preguntó el motivo de la ausencia, su hermana solo respondió que se encontraba enferma, pero esto no convenció totalmente al profesor.
Apenas sonó la campanilla de salida Emmanuel corrió con su portafolios en mano.
Tenia un presentimiento horrible.
Llegó a la calle Moray divisando sin problemas el edificio, habían dos personas colocando las bombas en la planta baja para la demolición del día siguiente.
Entró sin hacer sonido alguno, entonces no lo vieron. Buscó a Lana piso por piso hasta llegar al último.
Abrió la puerta y la encontró, con el uniforme del día anterior, tirada, durmiendo, inconsciente o muerta. No tenia idea.
Entró sin pensarlo dos veces, tiro su portafolios y se arrodillo al lado de Ailana y enseguida la volteó poniéndola en su regazo.
-Ailana...Ailana despierte señorita...- le decía con voz delicada, desesperado y a la vez aliviado. -Despierta, ¿Que te ha pasado?- Comenzó a darle pequeñas cachetadas rápidas. -¡Por lo que mas quieras despierta por favor Aguilera!
En eso escucho una risa detrás de el y seguido de eso se cerró la puerta.
El ignoro eso y siguió tratando de despertar a Lana.
-Ailana... Por favor... Por favor despierta...
Ella comenzó a moverse. Lentamente abrió los ojos. Se quedó en shock viendo a Emmanuel. ¿Que mierda hacia su profesor ahí?.
-¿Que tal profesor...? - preguntó en un susurro.
-¡Niña tonta! Te desapareciste de repente, quien sabe que te hicieron ¿Y tu me preguntas cómo me encuentro yo? ¿Estas bromeando?
Ella solo sonrió.
El la bajo en el piso y tomo su portafolios, además de papeles ahí entraba una botella de agua la cual tendio a Ailana, ella bebió toda la botella.
-¿Tienes algo de comer? -pregunto en voz muy baja.
Ailana tenia su diario al lado de ella, tambien tenia los ojos hinchados y rojos
de tanto llorar.De repente miró hacia la puerta y comenzó a inquietarse de nuevo .
-Si tengo, toma. - Le tendió un emparedado de jamón y queso -¿Por que te pones asi? Ya tranquila...- tomó en brazos a Lana y la apretó contra el. - Estoy aquí.
-¡Se cerro la puerta! ¡No tiene picaporte! ¿¿no ves??- señalo hacia la puerta.
-Tranquila...enseguida nos sacaran de aquí. Hay dos hombres trabajando abajo.
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Dos igual a uno.
Teen FictionSantiago quedo a solas con Jennifer dentro del salón de clases. Lía afuera esperando secretamente a Santiago, tenia que hablar con este chico; dentro del salón de clases Santiago se lanza en el asiento y explota en carcajada, mira atentamente a Jenn...