Pero eres tan joven

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Ailana empalideció.

—¿Que...? — preguntaba en un susurro casi inaudible.

—Ailana, sabes que es verdad...

—¿Pero como te mandan a algo así? ¿Tu hiciste la maquina? ¿Vienes solo? Es que eres tan joven.

— Bueno, me mandaron algo así como de castigo, no, yo no hice el ultratransportador, o maquina del tiempo, como quieras llamar, y de hecho, es algo así como secreto del gobierno eso... No, no vengo solo, mi hermano me acompañó, el no tenía por que hacerlo pero lo tiraron conmigo mas o menos. Yo no vine por voluntad...

—¿Castigo? ¿Que castigo? ¿Que pudiste hacer? No, no... Esto no es posible.

—Bien, en este siglo, se les conoce como hackers a los dominantes de informática si mal no estoy informado.

Ailana asintió.

—Bueno, en mi año, soy algo así como un hacker, uno de los mas buenos según dicen, y cometí delitos, fui muy buscado...

—Pero eres tan joven...

—No es lo que piensas Ailana, por favor dejame explicarte las cosas... Naci en el año 2281, la misión comenzó en el año 2296, la de volver al pasado, se preparó todo con 4 años de anticipación, se prepararon todos los documentos, se previeron todos los posibles problemas, se hizo todo, todo estaba organizado, pero nadie se animaba a venir aquí, ya que quizá la misión no tendría fin y quedarían atrapados en el pasado por siempre, no porque no pudiesen volver, sino porque no iban a permitir. En eso aparecí yo, bueno, me atraparon, cometí tantos delitos con ayuda de la informática, me había metido hasta con el gobierno mismo, que por cierto es muy diferente al que tienes tú. — señaló a Ailana con la mano. — y me dieron pena de muerte, mi hermano Killyam movió cielo y tierra para que no me matasen, y entonces se encontró con la capitana de la misión, Loewen, ella estuvo maravillada, me agarró con ganas y me tiró a este año, actualmente estando aquí trabajando es como cumplo mis años en la penitenciaria, Kill me acompañó hasta aquí, y colabora con la misión.

—Nunca vi a Killyam... No sabia que tenias hermano realmente...

—Oh, claramente no deberías de conocerlo, son reglas de la misión mantenernos encubiertos, el se mantiene con otra identidad...

—Ay, no me digas que tu hermana Gizeh...

Santiago estalló en carcajada.

—Shhh... Callate, va a escucharte mi madre.

—No, tranquila, el aislante... ¿Recuerdas?

—Oh, es cierto... Hey no me salgas del tema.

—Bueno, para que decir mas.

—En serio... No puede ser... Yo lo dije en broma... Ohhh... — Ailana se llevo las manos cubriéndose la boca y abriendo sus ojos casi al máximo. — ¡No-Jodas!

—Yo ya te dije anteriormente que Jennifer es homosexual...

—¡Pero pensaba que era lesbiana! ¡¡No travestista!!

Comenzaron a reír juntos hasta que se acostaron en la cama, ambos estaban acostados en modo opuesto, el desde el costado de la cama donde terminaba, ella desde donde se ubicaban las almohadas, dejaron de reír y quedaron mirando el techo en silencio. Luego Ailana lo rompió.

—¿Gabriel sabe que la maestro Gizeh es hombre?

—Oh... Creo que no.

—¿Tu crees? Yo los vi en situaciones hot a ambos, ¿Como es que Gabriel no sintió... Em... O no vio...?

Dos igual a uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora