Dos igual a uno.

Fin de semana, lo obligatorio.

Como era costumbre, Killyam y Albrecht debían salir los sábados y domingos a misión obligatoria, ese día les tocaba ir a Brasil, Amazonas.

—Kill... ¿Ya tienes todo listo? — preguntaba Albrecht desde su habitación.

—Si... Bueno, algo así. La verdad mi Baingpop esta descargado. —Decia preocupado.

—¡Pues cargalo! El mio, el que podía mandar muestras, nose si lo recuerdas, pero lo rompiste, y el que me mandaron ya no tiene ese detalle. Es un modelo menor.

—Si, pero tengo que ir a la azotea a que recargue, y ahí es muy sucio, aunque llega bien la energía solar.

—Sal afuera un rato y sientate. Cubre el aparato con una manta y ya. En esta época la capa de ozono esta tan hecha mierda que tu baingpop cargará muy rapido. Yo aun estoy preparando las cosas aquí.

***

Ailana salia de su clase de ballet, debía ir a su clase de guitarra, pero para romper la rutina y sufrir un poco, decidió tomar otro camino ese día, un camino que pasaba frente al departamento Falcón.

Iba  acercándose, llevaba un rodete en el cabello, una malla de ballet, encima una camiseta, medias finas y encima un short, en los pies unas chatitas, en la mano un bolso con sus demás cosas, la guitarra estaba en el conservatorio.
Miraba a los alrededores mientras pasaba por el departamento, y le llamó la atención, una persona en una banquita con algo liado en manta, lo reconocía, la reconocía, era difícil, sin todo su maquillaje, sin sus trajes femeninos, sin sus uñas postizas, y tenia el cabello despeinado, era La profesor Gizeh, estaba con su celular, bien distraída. Lana se sentó a unos metros de ella, en una banquita cerca, la observaba con detenimiento, ciertamente, era guapo, miró hacia sus pechos, y no tenia.

¡Ya sabia yo que tan buena figura no podía ser real!  — se decía Ailana sonriente.

De repente lo que estaba en su manta mostraba una pequeña luz, un puntito verde encendiéndose y apagándose rápidamente. Entonces el lo agarró y se dirigió casi corriendo hacia el departamento.

Ailana se levantó de su banquita y lo siguió sin pensar dos veces, se detuvo en la acumulación de personas frente al ascensor esperando que éste bajase.
Cuando al fin bajó, Killyam subió junto al montón de personas, Lana se mezcló entre ellas y no se había notado.

Cuando Killiam bajo del ascensor inmediatamente Lana lo hizo también, y lo vio caminar, caminaba muy rápido, tenia las piernas largas, al fin y al cabo Gizeh era alto, no eran solo los tacones.
Ailana quedo shockeada cuando vio entrar al joven en el departamento de Emmanuel, solo pensó ¿Y entonces ese era el departamento de Jennifer y no de Emmanuel?
Ella fue hacia la puerta y comenzó a escuchar a través de ella.

—¿Ya cargó todo? — preguntaba Albrecht.

—Si, perfectamente. Vámonos.

—Si, el Camportation esta ya listo, bien ubicado.

Ailana quien escuchaba desde la puerta agudizó su oído. —¿Campor-qué? Seguro es otro aparato raro... — pensó.

El camportation es como un Dron del futuro, una cámara voladora, pero con el detalle de tener una puerta teletransportadora, la cámara hace que se pudiese vizualizar el lugar donde bajar el aparato, y con la computadora se puede abrir la puerta con tamaño a gusto.
El camportation se diseñó sólo para la misión.

Killyam llevó unas piezas de metal a la habitación, armó rápidamente con ellas un cuadrado en el piso, entonces Albrecht, quien proyectaba su computadora, encendió el Camportation y una luz en el cuadrado de metal que había formado su hermano, comenzó a brillar.

Ailana abrió la puerta suavemente cuando escuchó muy a lo lejos las voces, estando dentro escuchó el sonido de algo extraño, y se dirigió a la fuente de la misma.
Rápidamente vio una luz por debajo de la puerta, y giró el picaporte.

—¡Rayos!— se quejó en un murmuro.

Killyam y Albrech saltaron al agujero junto con todas sus cosas, la entrada quedaba abierta, ya que debían volver por ahí de nuevo.

Ailana trató nuevamente de abrir la puerta, y mientras lo hacía vio una ventana, una ventana con vista a la ciudad, se aproximó a ella y vio que la habitación contigua tenia la ventana abierta, con cortinas, era la habitación de donde provenía el sonido. Ella miró hacia abajo, estaba a muchos pisos de distancia, recordó el momento cuando estaba encerrada en el edificio por demoler.
Miró de nuevo hacia la ventana, era tanta su curiosidad.
Vio debajo de la ventana, tenia una mampostería decorativa de menos de 10 centimetros de grosor, si se sostenía bien podría pasar al otro lado, tenia que pasar de puntas, entonces miró su bolso.

Ella se agarro fuertemente de la ventana cuando puso el primer pie fuera, luego tenia ya ambos, con las puntas de bailarina, se puso el tutú también solo por estética innecesaria, y miró hacia abajo, una niña la vio y saltaba mientras la señalaba y tiraba de la ropa de su madre para que la viese.
Ailana lo que menos quería era llamar la atención, no queria otra portada en los periodicos. Entonces con un paso de bailarina y una semi tijera, sostuvo el marco de la ventana de la otra habitación, hizo una posición con las piernas que le ayudaría a girar. Entonces se atajo bien, dio un giro perfecto y una de sus puntas estaba en la otra habitación. Rápidamente entro y observó que la madre de la niña afuera no la pudo ver. Al voltearse lo único que esperaba era ver la mirada de los hermanos clavadas en ella pero lo único que vio fue un cuadrado luminoso en el piso, se aproximo a el y del susto retrocedió. Se observaban raices, muchas raíces de gran tamaño y cubiertas de moho, también se oían los cantos de las aves, alargó su brazo hacia dentro del cuadro, sintió la frescura del ambiente, de repente vio una enorme mariposa azul posarse en la raíz del árbol, Ailana se extendio tratando de alcanzarla, y entonces el cuadrado perdio su forma, se desarmo y ella cayó en el agujero pegando un grito, se levantó toda sucia del moho y observó el agujero que daba  a la habitación como se cerraba rápidamente.

Ailana comenzó a hiperventilar, y caminaba sin saber donde, miraba a todos los alrededores desesperada cuando de repente escucho no muy lejos el sonido de algo como eléctrico, un sonido de electrocución.
Corrió hacia la fuente de la misma y vio a Santiago y a Gizeh con un animal muerto en las manos.
Gizeh abría lo que Santiago noches atrás le había dicho que se llamaba 'binpop' o algo así, vio como colocaba el animal dentro y éste se encogía. Ella estaba helada. ¿Que estaban haciendo?.

Los siguió silenciosamente hasta ver como se acercaban a otro animal, muy extraño, Lana no se sabia ni el nombre, era uno de los animales en peligro de extinción según AnimalPlanet, lo recordaba por la imagen. Y entonces vio como Santiago sacaba una lanza con una corriente eléctrica muy visible en la punta. La levanto para clavarsela al animal y Lana no aguantó.

—¡¡¡NOO!!! — gritó mientras extendía la mano hacia ellos en negación, saltaba entre las ramas como bailarina, y ellos estaban pálidos de la sorpresa. —¡¡¿¿Que estáis haciendo??!! — gritaba fuera de sus casillas.

—¿¡Que mierda haces acá!? — grito Albrech y vio a Killyam sacando de su bolsillo trasero un arma, una pistola muy extraña, pero inconfundiblemente un arma. Apuntó a Lana y ella levantó las manos.

—Albrech, yo la mato, la mato aquí mismo. Estoy harto, esta haciendo que todo salga mal, la capitana me dio la orden de matarla si algo como esto pasa.

—Killyam calmate, baja el arma. — dirigió su mirada a Lana— Ailana, ¿Como llegaste aquí?

Lana los miraba  pálida del miedo. —Yo... Caí por el portal extraño en el piso... Yo... — ella comenzó a tartamudear. — Cuando caí se cerró el agujero... Y...

Ambos hermanos la interrumpieron al unisono pegando el grito al cielo.

—¡¿QUE HICISTE QUE?!

Y Killyam oprimió el extraño gatillo.

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Ohhh... Bue.
A veces me pregunto si en verdad alguien lee lo que escribo...