Dos igual a uno.

Declaración de un matemático.

Ailana negó con la cabeza con un movimiento robótico.
Albrecht tomó una rama del suelo, deslizo su pie sobre el suelo, limpiándolo de hojas y demás. Sólo quedó moho y entonces comenzó a garabatear.

—Se que... Esto no es muy normal... Ni siquiera romántico... Discúlpame — iba susurrando Albrecht mientras escribía en el moho A=B.

Ailana solo lo observo aun shockeada.
Albrecht prosiguió.
—Si... Si sumamos ambos lados de la igualdad, sea A=B... Tenemos que — escribía en el suelo siguiendo la explicación a la par. — A+A=A+B... Esto da... 2A=A+B — escribía con la mano temblando. Ailana un lo miraba sin decir una sola palabra. — Si a esto le restamos 2B en cada lado tenemos que 2A-2B=A+B-2B.

Albrecht se detuvo y la miro a los ojos. Los de ella estaban cristalizados, en poco mas una lágrima rodaría por su mejilla. El empezó a ponerse nervioso, sin apartar la mirada de ella, le susurro — Ahora factorizamos... Entonces... — apartó la vista de ella y volvió a escribir en el suelo. — 2(A-B)=A+B-2B... Supongo que sabes como sigue. — le dijo y le dirigió la mirada. Ella miraba el pequeño problema de álgebra en el suelo, un poco confundida, molesta, triste y alegre, no podía creer lo que estaba pasando ni como estaba pasando.

—Restarás las B del segundo miembro... — susurró Lana.

Albrecht asintió y prosiguió. —Entonces tenemos 2(A-B) = A-B. Simplificamos... — dicho esto le paso la rama a Ailana. Ella la tomó aun con la mirada perdida, dirigió su mano al problema, tachó ambas A-B y dibujó el resultado.

2=1.

Entonces todo quedo en un profundo silencio. Ni los animales se oían. Todo pareció detenerse y entonces Ailana quebró el ambiente.

-¿Por qué me hiciste esto... Santiago? - Movió la cabeza en negación y lo miro a los ojos - Debo decir Emmanuel. Siento que ya no te conozco...

A lo lejos se vio a Kill sonriente de oreja a oreja

-¡¡UH!! ¡Asi que al final lo supo! - Ailana volteo a mirar al hermano de Albrecht quien estaba con cara de idiota y hasta parecía feliz - ¡Ja! Yo dije que quería ver la cara de ella cuando se enterase y pude, era cierto lo de "Con la boca se pide lo que se quiere" Mamá siempre decía que las palabras eran magi... -

Killyam no pudo terminar la oración, había recibido un piedrazo en el hombro proveniente del lanzamiento de Albrecht, una pequeña piedra que le causaría solo un moretón pero servia bien para alejarlo de ahí en esos momentos.

- Perdón. - se disculpo Albrecht con voz apagada.

- Y todo se soluciona con un perdón eh. - Lo miraba mientras no dejaba de lagrimear sin sollozo alguno. Si que estaba enojada. - ¡¿En serio crees que un perdón va solucionar todo lo que pase?! ¿¡En serio crees que eso va borrar todo lo que sufrí, que va devolverme las lagrimas que derrame, las noches que no dormí, la alegría que no tuve, la soledad que sentí?! En el día que debió haber sido mi día feliz, en mi decimoctavo cumpleaños, cuando ya tenia planes, mayor de edad podía salir del infierno que me crea mi madre para ir a tu lado, pensaba que eras mi ángel que llego a mi vida, y cuando la puerta de mi felicidad se abría a todas esas posibilidades viene alguien y te "mata" solo para que meses después yo me entere que.. ¡¡¡sigues vivo!!! - Ailana no soporto mas, cayo de rodillas llorando y perdió la conciencia.

Albrecht llevo a Ailana dentro de la pequeña cueva, ahí estaba Kill ocupado con asuntos de la misión.

Le toco la mejilla con suavidad, y noto que tenia la temperatura muy elevada, tenia fiebre. Dio ese aviso a su hermano quien solo aporto una risa y un comentario.

- Bueno, yo le dije que deje secar su ropa y dijo que estaría bien, ya le agarro gripa de la jungla asesina.

- Oh, calla tonto.