Dos igual a uno.

Entrevista.

Emmanuel llegó, al instituto, sólo esperaba que el puesto de maestro no haya sido ocupado aún, habían suplentes sí, el lo sabía, pero que de suplentes pasasen a ser profesores definitivos se arreglaba rápidamente con la decisión de la directora Martha.

Él iba de entrevista de trabajo, de traje verde oscuro, bien peinado, usaba unas gafas gruesas color negro al estilo 'nerd', su look iba complementado con un portafolios negro muy elegante; buscaba por el instituto la oficina de la directora y no lo encontraba. Empezaba a desesperarse, estaba llegando tarde a su entrevista de trabajo.

Pasando por la sala de fotocopiadoras se encuentra con una de las maestras del colegio, "Jennifer". Ella le sonríe con simpatía.

-¿Estas perdido?- pregunta Jennifer.

-Sí, algo.

-¿Y...cómo te llamas?- le preguntó con tono se voz muy amistoso.

-Emmanuel...-le tendió la mano a Jennifer y sonrió. -Mucho gusto.

-Esto es tan gracioso, Emmanuel.- le dijo Jennifer soltando su mano y acomodando las copias.

El la miro con una mueca. Iba decirle algo pero se abstuvo.

-La dirección esta en el segundo piso a la derecha, al lado del aula B3.

Suerte.-Le dijo Jennifer prediciendo su pregunta.

Emmanuel asintió y subió rápidamente. Encontró la oficina. ¿A quien carajo se le ocurre poner la oficina del director en un lugar que no sea la planta baja? Se preguntaba.

Golpeó la puerta dos veces y esperó. Desde adentro de la habitación se escucho un "adelante".

Emmanuel abrió la puerta con delicadeza y entro elegantemente. La cerró, y centro su vista la única mujer dentro de la oficina, tendría un poco más de 60 años, era delgada y llevaba un traje azul marino, unas gafas rojas de marco grueso, un rodete bien hecho en el cabello color chocolate, teñido por supuesto, tenia unos ojos celestes y la piel muy blanca, iba bien maquillada y todo en la oficina estaba muy bien ordenado.

-Buenos días, directora Falkenhorse.- se dirigió pasando la mano a la anciana.

-Buenos días- le correspondió el saludo con un apretón de manos. Le indico que se sentara en la silla frente a su escritorio e hizo un ademán para que hablara.

-Mi nombre es Emmanuel Luxor, he acudido aquí por un puesto que usted esta otorgando en el instituto para ejercer la profesión de enseñanza.

-¿Puedo ver su currículum?-preguntó Martha con tono serio.

-Sí, por supuesto.- Emmanuel sacó del portafolios una carpeta negra y se la paso a la directora.

La directora lo examinó y de repente abrió los ojos y cerro la carpeta de golpe.

-¿Como es que tienes apenas 21 años?- preguntó con una mirada de confusión.

-Así es señora directora.-respondio con naturalidad.

-Señorita por favor, señorita Falkenhorse. - hizo una mueca de disgusto.-¿Y cuándo se supone que terminaste los estudios?

-El año pasado, aquí tiene mi certificado- saco del portafolios un certificado de maestría.

-Eres muy joven. ¿Haz enseñado ya en alguna otra parte?

-No Srta. Falkenhorse.

- 21 años....¿Te estas burlando de mi?

Emmanuel la miro asustado. ¿Que problema tenia esa mujer?¿Tan malo era tener 21 años?

-Por supuesto que no, estoy tomando muy en serio esto.