Capitulo 45

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—Hola mi amor.
—Jonathan— suspiro.
—¿Estas bien?

Cierro los ojos con fuerza y respiro hondo. Retiro las tijeras de mi muñeca, dejándolas caer al suelo.

—Si, yo... Si estoy bien. ¿Que pasa?
—Nada. Solo quería escuchar tu voz— dice tierno.

Trato de sonreír, pero no puedo. Abro los ojos y miro las tijeras frente a mis pies, abiertas.

—Hum, que lindo.
—¿Segura que está todo bien?
—Katia está aquí conmigo, es decir, en casa de mi madre. No había nadie en tu casa, por si quieres pasar a recogerla en cuanto salgas—digo rápidamente sin dejar de ver al suelo.
—Ah ok. Paso a recogerte en dos horas, ¿Está bien?
—Si claro—me paso una mano por el cabello.
—Te amo—dice y cuelga.

Suspiro. No puedo creer que estaba apunto de hacerlo otra vez. Me agachó, las tomo y las tiro a la basura, no quiero volver a esto. ¿Que demonios te pasa Vannia?
Miro el celular y respondo aunque se que no puede escucharme.

—Yo también Jonathan... Yo también.



Jonathan.


Algo no parece estar bien. Ha sonado tan extraña, como si estuviera demasiado distraida. Miro el reloj. Son un par horas para que acabe mi turno. Niego con la cabeza y me levanto de mi silla y empiezo a recoger mis cosas, será mejor que no le de mas vueltas a la situación. Vannia a pasado por mucho y sin duda, aunque no diga nada, se que necesita ayuda, consuelo, compañía.
Tomo todo y me dirijo a la salida. Cuando abro la puerta me encuentro con Conny. Ella da un saltito sorprendida y sin querer tira sus carpetas al suelo.
Me agacho y los recojo. Cuando me enderezo ella esta sonrojada y me mira nerviosa.

—Gra-gracias señor Firtz.
—De nada.

Le regalo una sonrisa de medio lado y paso al lado de ella. Toco el botón y espero a que el elevador llegue.
Esa sensación extraña en mí hace que me ponga ansioso, algo no va bien, la conozco.
De pronto Conny esta al lado mío.

—¿Ya se va señor?
—Si. Tengo cosas urgentes que hacer. Te dejare a cargo. Toda cita o papeleo que necesite de mi, archívalo. Espero no tardar mucho.
—Si señor.

Conny cambia su sonrisa en una mirada un tanto molesta. ¿Ahora que dije? El elevador llega y Conny y yo entramos sin decir palabra alguna. Selecciono el botón de planta baja y las puertas se cierran. El elevador empieza a bajar y siento que es una eternidad miro mi reloj de mano y justo antes de que el elevador llegue a la planta baja Conny suspira y aprieta el botón rojo. El botón de detener el elevador. La miro alzando una ceja. ¿Que cojones le pasa?

—Disculpe señor, se que es descortés pero debo pregúntar—dice.— ¿Usted de verdad sale con su ex secretaria?

Wow, los chismes corren rápido.

—¿Que tiene que ver mis relaciones sentimentales con el trabajo?

La miro alzando una ceja. ¿Y a esta que le importa? Conny cambia su expresión nerviosa a una sería en solo unos instantes.

—No nada señor... Es solo que...

Conny niega con la cabeza. Suspira y vuelve a presionar el botón rojo, haciendo que el ascensor vuelva a bajar. Se endereza y nos mantenemos en silencio.
El ascensor llega al ultimo piso y salgo de el.
Al no sentir la presencia de Conny detrás de mi me giro y la veo aún a
dentro del elevador.

—¿Vienes?—pregunto.
—No señor. Tengo cosas que hacer.

En eso toca un botón y las puertas del ascensor se cierran.
Ahora estoy confundido. ¿Qué se trae esa mujer?








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