Liberas Mis Alas.

Capítulo 9.

Narra Ari.

Despierto y veo a Eric rodeándome con su brazo, quito su brazo, le doy un pequeño beso sin que se despertase y bajo a hacer el desayuno.

Estoy haciendo el desayuno cuando noto que unos brazos me rodeaban por la cintura, me doy a vuelta y ahí está él, miro a esos ojos claros que me pierden y comienza a besarme.

Ari: Buenos días a ti también -consigo decir cuando se separa unos segundos de mí.

Eric: Buenos días mi amor -sonríe. Qué buena pinta tiene eso -vuelve a besarme. Aunque me gustas tú más.

Ari: Uhh, qué de buen humor te has levantado hoy, ¿no? -río. Amor, esta mañana tengo que ir a la escuela para firmar la matrícula.

En ese mismo momento le cambia la cara por completo, el buen humor con el que se ha levantado desaparece y vuelve el Eric del día anterior.

Eric: Así que vas a aceptar esa maldita plaza -dice enfadado.

Ari: Eric, ya te he dicho que la iba a aceptar, no volvamos al mismo tema, ¿sí? -intento calmarle.

Eric: Si es lo que quieres... Te dejaré, pero tal vez un día tengas que elegir entre ese "sueño" de bailar que tu tienes o yo -grita. Y sabes que soy yo el que siempre está ahí cuando necesitas algo, cuando estás bien y cuando estás mal.

Ari: ¿Quién te crees para decirme lo que debo hacer y lo que no? Quédate con esto Eric, no eres nadie para controlarme de esta manera, ¿lo entiendes? -le digo muy decidida y ya no me importaba si me volvía a pegar o no, no me podía quedar con esto más dentro, o se lo decía o iba a explotar.

Siento que sus manos aprietan con más fuerza mis muñecas, me atrae más hacia él y comienza a pasar sus manos por todo mi cuerpo.

Ari: Sueltame Eric, me estás haciendo daño -intento gritarle.

Eric: Chss, no grites, si no va a ser mucho peor para ti, te lo advierto -pone sus manos en mi cuello y presiona.

Ari: Por favor, me estás haciendo daño -le digo con el poco aire que me queda.

Eric: Oh no mi amor, eres tú la que has sido mala conmigo, ahora te tocará pagar -vuelve a besarme, cosa que en estos momentos me da mucho asco.

Quita sus manos de mi cuello, se deshace de mi ropa sin que yo me oponga, no tengo fuerza para ello, aprieta mis muslos, me abre las piernas y me hace suya de la manera más asquerosa posible. Cuando acaba empieza a pegarme.

Eric: No vas a aprender nunca, eh mi amor -dice con una voz que daba miedo, y salió de la casa.

Estoy mareada, aturdida y débil, no entiendo nada de lo que acaba de pasar, no entiendo porqué Eric se comporta así.

Me levanto como puedo y voy al baño, me miro al espejo y cuando me veo, creo que estoy muerta, tengo los ojos morados, varios golpes en la cara y numerosos moratones por todo el cuerpo.

Me visto con una sudadera y unos pantalones de chándal grises y salgo a la calle esta vez sin rumbo.

¿Cuándo hemos llegado a este punto?

Nota de autor.

¡Familiaaaaa!

Espero que os esté gustando la novela. Quiero daros las gracias por las 100 visitas que tiene, aunque parezca una tontería es muy importante para mí.

Siento haber tardado tanto en subir pero las clases... Son horribles.
Intentaré subir esta tarde otro capítulo.

Abrazo de koala ❤