Liberas Mis Alas.

Capítulo 54.

Narra Pablo.

Una semana, ese es el tiempo que ha transcurrido desde que Ari me dijo lo de su plaza en Madrid.

Y un mes es lo que ha transcurrido desde que la pedí que fuera mi novia, por eso la he invitado a comer hoy.

Del tema de que se vaya a Madrid hemos vuelto a hablar un par de veces, pero ella sigue insistiendo en que no va a aceptar, porque quiere volver a España conmigo y yo, sinceramente, ya no sé qué hacer o qué decir para que la acepte. Lo que sí sé es que tengo que ingeniar algo para que se marche, tiene una oportunidad de cumplir su sueño cerca de su familia y tiene que aprovecharla.

Llego al restaurante donde he quedado con Ari para comer, después me toca volver al estudio.

Estos días están siendo un auténtico caos, porque en dos días viene Ricky Martin para grabar Quimera y tanto mi productor, Eric Rosse, como yo, queremos que esté todo listo para entonces, queremos que salga todo a la perfección.

Llego y la veo en una de las mesas del fondo, me acerco a ella y la tapo los ojos.

Ari: Sé que eres tú, mi amor -me dice riendo- Feliz aniversario, mi rey.

Pablo: Feliz aniversario, mi reina -la beso-

Me siento en frente de ella.

Pablo: Siento que tengamos que pasar nuestro aniversario con tanto caos y con tantas prisas... Pero me es imposible tener un día tranquilo esta semana...

Ari: No te preocupes, mi vida. Estoy contigo y no me importa nada más.

La sonrío y la beso el dorso de la mano.

Pablo: Te quiero.

Ari: Y yo a ti.

Elegimos lo que vamos a comer y llega el camarero para tomarnos nota, pedimos y se retira.

Pablo: Bueno... ¿Qué tal tu día?

Ari: Como todos... Aunque un poco más movido porque Noelia y María están de vacaciones, tienen una semana. ¿Y el tuyo?

Pablo: Un caos -ella ríe- No te rías, guapa. Porque en dos días viene Ricky y mi productor y yo queremos que salga todo perfecto.

Ari: ¿Ricky? ¿Ricky Martin? -dice entusiasmada- ¿Por eso tu semana es tan caótica?

Pablo: Sí, el mismo -río- Y sí, por eso mi semana es tan movidita. ¿Te gusta Ricky?

Ari: Me encanta -contesta como una niña pequeña y yo sonrío por su acción, me encanta todo de ella- Dime que le traerás a casa -me pone cara de cachorrito y pone sus manos a modo de ruego-

Pablo: Verás... De eso quería hablarte.

Ari: Dime.

Pablo: Bueno... A ver... Él va a estar aquí lo que tardemos en grabar la canción, como no sabemos cuantos días van a ser, pues no va a ir a un hotel sin saber cuanto tiempo va a estar -ella me mira atenta- A si que, le he dicho que se viniera a casa durante el tiempo de grabación, calculamos que será una semana como máximo. Espero que no te importe que se lo haya dicho... -me rasco la nuca nervioso- Pero si no quieres, le digo que no puede ser y ya est... -me interrumpe-

Ari: Pablo, mi amor -me sonríe mientras coge mi mano por encima de la mesa y eso me tranquiliza- Relájate, que me encanta la idea, además es tu casa.

Pablo: También es la tuya. Vives conmigo -acaricio sus nudillos y ella sonríe-

Ari: Aunque... -mi sonrisa desaparece por un momento- Me da un poco de vergüenza vivir en la misma casa que Ricky Martin -mi semblante de relaja y ambos reímos a carcajadas-