Capítulo 27.

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Narra Ari.

Hoy mi hermano, mi cuñada y mi sobrina se vuelven a España y la verdad, no sé qué voy a hacer sin ellos, sobretodo sin la pequeña, sin ver su sonrisa y su felicidad cada día.

Sé que volveré a verlos, son mi familia, pero eso no quita que les vaya a echar mucho de menos. Todos estos días con ellos han sido los mejores desde que me vine a Los Ángeles.

Mis vacaciones en la tienda han acabado, lo que significa que tengo que volver a la rutina.

Hoy todo volverá a ser como antes, mi corazón se encoge solo de pensar que la actitud de Eric conmigo volverá a ser la misma de siempre.

Mi familia no sabe nada de todo lo que me hace Eric y prefiero que sea así, no puedo contárselo, Eric sería capaz de matarme y a mi familia, nunca les ha gustado Eric, aunque lo respetan. Parece que mi hermano y él se han llevado bien estos días, pero a él tampoco le termina de convencer.

He venido al hotel a ayudarles con las cosas, para que les sea más fácil y no olviden nada.

Ari: ¿Lo tenéis todo? -digo cogiendo la pequeña maleta de Martina.

Blanca: ¡Sí! ¿Dan has guardado las camisetas de Martina que estaban en el armario?

Dan: ¡Mierda, no!

Martina: Papá, como se te olvide algo mío no te hablo nunca más.

Dan: Vale enana, no se me olvida nada tuyo -se acerca sigilosamente hacia ella y la empieza a hacer cosquillas.

Martina: ¡Papá para, por favor! -dice sin parar de reír.

Dan: Vale, paro si me das un beso.

Martina: Vale, y que sepas que no soy una enana -le dice apuntándole con el dedo.

Blanca y yo contemplamos la tierna escena desde el marco de la puerta.

Blanca: Chicos, me quedaría viendo esta escena tan adorable y en Los Ángeles toda la vida, pero Dan, amor, nos tenemos que ir ya o perderemos el vuelo...

Dan: Sí, es mejor que nos marchemos, no vaya a ser que lo perdamos... -los tres tienen en el rostro tristeza y a mí me parte el alma tener que separarme de ellos de nuevo.

Blanca: Gracias por todo estos días, Ari -me abraza y me da un beso.

Ari: No tienes que dármelas, sois mi familia -sonrío y la abrazo más fuerte.

Dan: Hermanita... Cuídate mucho, y ten cuidado con Eric, tiene algo que no acaba de convencerme -besa mi mejilla y me abraza.

Ari: Tranquilo, estaré bien hermanito. Te quiero -le abrazo hasta dejarle casi sin respiración.

Dan: Ari, ¡qué me vas a ahogar! -nos reímos.

Ari: Lo siento -río. Y a ti, pequeña es a la que más voy a echar de menos. No sabes lo muchísimo que te quiero -me pongo a su altura y la abrazo e intento contener mis lágrimas que amenazan con salir.

Martina: Y yo a ti también tita. Te quiero muchísimo -ellos cogen las maletas y se meten en el taxi de camino al aeropuerto.

Ari: ¡Os quiero! -les despido con la mano y me meto en mi coche.

(...)

Llego a casa, aún es pronto y está Eric en el salón recogiendo unos papeles.

Eric: Hola, mi amor. ¿Ya se han ido? -deja los papeles en la mesa y me besa.

Eric está demasiado cariñoso conmigo y eso me resulta raro, más que nada porque si está así conmigo es que algo malo me va a hacer después, siempre pasa.

Ari: Sí, ya se han ido -digo triste y no sé porqué pero le sigo el beso, me gusta y aprovecho estos buenos momentos que tiene conmigo, ¿me estaré ablandando con él? Puede ser, pero momentos como este no es que abunden en nuestra relación, por no decir que no hay casi ninguno.

Eric: ¿Te apetece que quedemos para comer? -sonríe.

Ari: Claro -le beso de nuevo.

Eric: Está bien, a las dos te paso a recoger por la tienda -me da un beso en la mejilla, coge el maletín y se marcha.

(...)

Llego a la tienda y está solo Noelia en el mostrador.

Ari: ¡Buenos días!

Noelia: ¡Buenos días Ari! ¿Cómo estás?

Ari: Bueno... Todo lo bien que se puede estar cuando acabas de dejar a tu familia en un taxi de camino al aeropuerto.

Noelia: Vamos Ari, les volverás a ver muy pronto, ya verás -sonríe y me abraza.

Ari: Eso espero... Por cierto, ¿dónde está María?

Noelia: Se ha quedado dormida, y viene en diez minutos, ayer salimos y claro las sábanas se le han quedado pegadas. Y hoy tendrá una resaca impresionante -reímos las dos.

Ari: Eso no lo dudes -río. Bueno vamos al lío.

María: Hola chicas, siento haber llegado tarde. No me echéis mucha chapa, porque tengo un dolor de cabeza impresionante -entra quitándose la chaqueta y se pone a colocar estanterías.

Noelia: Tranquila, no te vamos a dar la chapa.

María: Os lo agradezco, porque me va a estallar la cabeza.

Ari: Ya eres mayorcita para que te regañemos -ríe. ¿Te has tomado algo para el dolor de cabeza?

María: No, con las prisas casi ni he desayunado.

Ari: Vete a mi bolso y busca, ahí tengo pastillas.

María: ¡Gracias! -sonríe.

A los pocos minutos, María vuelve de tomarse las pastillas.

Ari: ¿Estás mejor?

María: Sí, gracias.

Ari: Chicas, os importa que hoy salga a comer fuera, es que Eric me ha invitado a comer y últimamente está demasiado cariñoso conmigo y no quiero estropearlo.

Noelia: No, claro que no nos importa. Ojalá estéis bien mucho tiempo, pero tanto tú como nosotras sabemos que esto no va a durar mucho.

María: Y... ¿estropearlo todo? Tú no eres la que estropea todo, es él con su forma de tratarte y con sus golpes.

Ari: Gracias chicas, yo quiero que esto dure mucho, aunque sé que no va a ser posible quiero pensar que sí y aprovechar el momento.

Noelia: No te dejes convencer, te lo decimos por tu bien, Ari...

Ari: Lo sé, chicas, lo sé -suspiro.

Nota de autor.

¡Hola familia!

Aquí tenéis nuevo capítulo, pensaba subirlo mañana, pero me ha venido a la cabeza el refrán que dice "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" y lo he subido.

Votar y comentar, si queréis. Si el capítulo llega a los 10 votos subiré hoy el siguiente capítulo

¡Besotes, os quiero!

Liberas Mis Alas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora